Murió quien también soñó

Tenía 78 años y, según informó la familia, falleció mientras dormía.

El año pasado ella había sufrido un ataque al corazón, que la había dejado debilitada.

"Es una mañana sombría para mí y para muchos", le dijo la escritora Maya Angelou a la cadena de TV estadounidense, ABC.

"Y al mismo tiempo es una gran mañana, porque tenemos la oportunidad de recordar su labor y la persona que fue", añadió Angelou.

Juntos en la lucha

Más de una vez, Coretta Scott King contó que cuando era joven quiso ser cantante.

Pero eso cambió el día que conoció al joven predicador bautista Martin Luther King, quien estudiaba en la Universidad de Boston, con quien se casó en 1953 y tuvo cuatro hijos.

Durante la tumultuosa y violenta década de los ’60 en Estados Unidos, Coretta Scott King nunca dejó de ser hacer campaña para hacer valer los derechos civiles junto a su esposo.

Tras el asesinato de Martin Luther King en 1968, se encargó de continuar con su legado.

Fundó el Centro King, dedicado a defender los ideales de justicia e igualdad por medios pacíficos, en la ciudad Atlanta, Georgia, uno de los estados donde se libraron duras batallas en la lucha contra la discriminación contra la población negra en ese país.

En 2003, durante el 40 aniversario del emblemático discurso de King "Yo tengo un sueño", exhortó a la enorme cantidad de gente que se congregó para el evento, a seguir el camino de paz que él había predicado.

En su autobiografía, "Mi vida con Martin Luther King" explica que sintió la necesidad de continuar con el trabajo de su marido asesinado "porque su tarea no había concluido, yo sentí que tenía que dedicar mi vida a completarla".

(Artículo publicado en BBC Mundo)