Respondiendo a:
21 de octubre de 2019
Van a disculpar mi ignorancia o, quizá, mi torticera manera de relacionar distintas realidades, pero me sucedió que al oír la noticia de que en la Vega Baja (Alicante) habían despedido a la UME entre loor de multitudes, me imaginé a una ubérrima señora agasajada por el pueblo henchido de agradecimiento por sus dones. Para mí, la foto era la de la madre de Makinavaja rodeada de paisanos enfervorecidos por su neumática condición.
“-¡Ume! ¡Tía buena”-coreaban al unísono.
Pues (...)