Dice Jaume Plensa que la madrileña Plaza de Colón es «un espacio público donde para solucionar un problema creas otro». Una metáfora de España. En la Fiesta Nacional de 2001, el Aznarato plantó allí la bandera rojigualda más grande del mundo: 294 m² de tela flamean en el mástil de 50 metros; visible desde la sede del Partido Popular en la calle Génova. Apropiacionismo patriótico: hace 18 años el PP anticipó los balcones rojigualdos: convirtió la plaza en el suyo.
Las pasadas navidades, (...)