Vuelve Strigoiu. Cartas a Rambo (1) - Tortuga
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Vuelve Strigoiu. Cartas a Rambo (1)

Martes.1ro de abril de 2008 790 visitas Sin comentarios
A petición popular, vuelve el gran Strigoiu #TITRE


Del autor de Soy un fascista

“La felicidad se encuentra en una vida armoniosamente disciplinada” (Lema de la junta militar birmana)

Querido Rambo:

¿Te puedo llamar así? Disculpa, pero es que Michael Sylvester Enzino Stallone no sé por dónde cogerlo. Me tomo la libertad de dirigirte unas líneas para compartir ciertas reflexiones sobre tu última película (?). Ignoro si entiendes mi idioma o sabes leer, no obstante doy por seguro que alguien con tanta pasta como tú probablemente posea esclavos con don de lenguas.

Ante todo, Johnny, has de saber que te escribo desde un exótico lugar llamado España. Aunque estamos situados en la Unión Europea podría decirse que tenemos muchas más semejanzas con una república bananera que con un país del primer mundo; eso sí, al igual que en Estados Unidos, coincidimos en una gran profusión de progresistas que, como los de allí, economizan obstinadamente electricidad en sus cerebros (ya sabes que las neuronas trabajan mediante impulsos eléctricos). Todo esto viene al caso por tu última creación. Cierto amigo asiduo del top manta me proporcionó “eso” y, bueno, el guión (?), la dirección (?) y tu interpretación (?) entraban dentro de lo previsible, pero lo que era abiertamente obsceno era la utilización de la historia en sí.

Primeramente, machote, felicidades, con sesenta y dos añazos sigues hecho una bestia parda, para que aprendan los que piensan que la vida termina cuando llegas a los cincuenta. El problema con el argumento de “eso” radica en que, perdona que te lo diga, en España siempre nos hemos tomado con bastante cachondeo tus películas (?), personajes y frases lapidarias -la verdad es que lo piden a gritos-. Lo dañino en este caso es que “John Rambo” la sitúas en un país que padece desde hace décadas una de las dictaduras más criminales del planeta y, al ser “tú” quien sale partiendo caras y enmendándole la plana a los malos, el choteo sigue siendo inevitable. Vaya, que si querías transmitir un mensaje sobre el sufrimiento de los birmanos te has cubierto de gloria. Desde luego, para que alguien se hiciera una ligera idea de lo que pasa en Birmania yo recomendaría antes que tu película (?) la excelente: “Más allá de Rangún”, de John Boorman, que esa sí está basada en hechos y personajes reales.

Algo que tampoco ayuda es que, aunque resulte increíble, amigo Rambo, en la España progre si un gobierno dictatorial es de izquierdas no protesta ni el gato. Es decir, que en el caso de Birmania (me niego a llamarla Myanmar como quieren esos cabrones), cuando la junta militar pisotea los derechos humanos desde 1962, asesina y encarcela a los que rechistan y testigos molestos, o crea batallones de violadores para rematar la limpieza étnica en provincias “rebeldes” entre otras tropelías; pues aquí los Bardemes, Sabinas, Anas Belenes, Víctor Manueles y los que apoyan a “Z”, cierran la boquita, que eso de Birmania está muy lejos y los que masacran civiles desarmados no son marines ni soldados israelíes.

Aclaración, Johnny, “Z” no es el protagonista de la película de animación “Hormigaz”, que sé que pusiste voz a un personaje, no te vayas a confundir. Nuestro “Z”, o “^” para sus subvencionados amigos, es un experto historiador reelegido recientemente presidente del gobierno. Para que te hagas una idea de quién es nuestro “Z”: él sería en tu país alguien que se ve a sí mismo como George Washington cuando en realidad se queda en Benedict Arnold.

Bueno, seguiremos en contacto y ya te describiré las manifestaciones multitudinarias que habrá en Madrid de socialistas y comunistas exigiendo la democracia y el final de los crímenes en Birmania. El general Than Shwe, genocida que preside la junta militar debe estar con taquicardia.

P.S. Especial para militantes de la CGT. Si queréis pasar un rato de risas (en mi caso fue también de terror) no os perdáis la película “F.I.S.T. Símbolo de fuerza” (Norman Jewison, 1978) en la que mi amigo Sylvester interpreta (?) a un sindicalista. En vez de FIST yo la hubiese llamado UGT, ya lo entenderéis al verla (je, je).