Tortuga ante la condena de dos antimilitaristas de Alacant por Desobediencia

Dos antimilitaristas condenados por Desobediencia en la III Marxa per la Desmilitarizatció de la Serra d’Aitana

Ha salido la sentencia del juicio de faltas a los dos antimilitaristas detenidos el año pasado en la III Marxa per la Desmilitarizatció de la Serra d’Aitana. El juicio se celebró en el Juzgado nº 2 de La Vila, y en él el fiscal pedía pena de multa a cada uno por una falta de “desobediencia leve”.

Finalmente la jueza de este juzgado vilero ha estimado en su totalidad la petición del fiscal y ha condenado a los dos antimilitaristas a sendas multas de 360 euros por cabeza.

Desde el Grupo Antimilitarista Tortuga hacemos las siguientes valoraciones:

 Sorprende que sólo hayan sido juzgadas por “desobediencia leve” estas dos personas, cuando fuimos alrededor de una veintena las que circulamos de forma pacífica en todo momento por las instalaciones militares de la Serra d’Aitana. Sorprende aún más cuando deducimos (y así lo reconocieron en el juicio los guardias civiles que participaron como testigos) que se ha juzgado a estas dos personas -y no a otras- por haber sido las que saltaron la valla y allanaron la base, siendo detenidas por ello. El juicio de faltas no era por estos hechos, sino por desobedecer presuntamente a los agentes en el requerimiento de que no se transitara por la carretera militar que da acceso a los radares. El allanamiento de instalaciones militares no es una falta, sino un delito descrito en el código penal militar. Nadie ha denunciado a nuestros compañeros por este supuesto “delito”.

 También nos sorprende que la jueza haya dado por probada la desobediencia de estas dos personas. Para que exista la falta de “desobediencia a la autoridad” es preciso que un agente dé una orden legítima y explícita a una persona y ésta la incumpla. Durante la marcha por la carretera de Aitana si hubo agentes que dieron esa orden, lo hicieron desde lejos y de forma genérica a un grupo que además andaba por el monte de forma desperdigada. No creemos que ninguno de los testimonios aportados en el juicio pudiera dejar claro que ningún agente dio concreta y explícitamente esa orden a ninguno de los dos compañeros. Sencillamente porque tal como transcurrió la acción, esto no era posible. Que la sentencia haya sido la que ha sido nos provoca la sensación de que ya estábamos juzgados y condenados antes de que la vista tuviera lugar.

 Por otra parte decir que aunque nos duele lo que consideramos como una injusticia y un no reconocimiento a nuestro trabajo por una sociedad más justa y por la Paz, no deja de ser un honor y una consecuencia lógica de nuestra opción política el hecho de que las instituciones judiciales de este Sistema que mantiene ejércitos y alienta guerras nos condenen por DESOBEDIENCIA.

 Desde el Grupo Antimilitarista Tortuga no vamos a recurrir esta sentencia, ya que consideramos que nuestro objetivo es el de llegar a la conciencia de las personas de la sociedad con el fin de que cada vez seamos más las que unamos nuestros esfuerzos para que la maquinaria militarista y bélica un día acabe por detenerse. No es tarea nuestra una batalla judicial para que las leyes nos den la razón. Como activistas de la Noviolencia sabemos que nuestro enfrentamiento con el des-orden establecido necesariamente ha de pasar en ocasiones por el quebrantamiento de la legalidad vigente. Nuestra práctica de la Desobediencia Civil en la construcción de una sociedad desmilitarizada efectivamente está y estará en contradicción con las normas -se concluya de esa forma o no en un juicio-, pero pensamos que ésta es LEGÍTIMA Y NECESARIA. Eso es lo que le queremos decir a la sociedad en general, y a los/las jueces en particular. Como decía Henry Thoureau “la Ley no ha hecho nunca a los hombres ni una pizca más justos, y el respeto por ella convierte diariamente en agentes de la injusticia incluso a los hombres mejor dispuestos”. En la dicotomía entre legalidad y Justicia, nosotr@s optamos por la segunda, y a seguir este camino invitamos a jueces/as y personas en general.

 Por último decir que un año más retornaremos a la Sierra de Aitana y realizaremos la que ya es la IV Marxa por su Desmilitarización. Es muy posible que nuevamente practiquemos la Desobediencia Civil ya que creemos firmemente tanto en nuestro derecho -y el de cualquier persona- a pisar y disfrutar la cumbre de la Sierra de Aitana como en la falta de legitimidad que tiene el Ejército para usurparla.

Grupo Antimilitarista Tortuga

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