Taula Rodona a Mataró: Creative Commons o abolició dels drets d’ autor? - Tortuga
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Taula Rodona a Mataró: Creative Commons o abolició dels drets d’ autor?

Martes.3 de enero de 2006 1405 visitas Sin comentarios
Librínsula. La isla de los libros #TITRE

Por Pere Quintana Seguí

Trad. Angel Sullca

Buenas tardes a todos, es para mi un placer poder estar el día de hoy en Mataró la ciudad catalana que con más acierto mira la red y la tecnología, para hablar de los derechos de autor, de la cultura libre y de Creative Commons desde el punto de vista de un cyberciudadano preocupado.

Preparando esta charla, pensé que habría que empezar hablando de los excesos del copyright, este privilegio temporal establecido con acierto para incentivar la creación cultural y al mismo tiempo garantizar la libertad de la cultura. Hoy en día, desgraciadamente como brillantemente explica Lawrence Lessig en su libro "Cultura Libre", ha salido de su necesariamente restringido ámbito para pasar a regular demasiados aspectos de la cultura.
Después me di cuenta que casi con toda seguridad los presentes en esta sala ya estaríamos convencidos de estos excesos, así que, pensé, comenzar con una perspectiva histórica me ayudaría a recordar el significado de algunas palabras que usaremos en la noche de hoy.

Richard Stallman, aquel friki de la barba despeinada, inició el cambio de paradigma a partir de dos conceptos muy importantes que él mismo creo: "software libre" y "copyleft". El Software Libre es aquel que nos da cuatro libertades fundamentales, la de usar el programa, la de estudiar su funcionamiento, la de modificarlo y la de redistribuirlo. El software copyleft es aquel que a parte de dar las cuatro libertades, garantiza a través de su licencia que este programa y sus derivados serán siempre libres, es decir, garantiza que no se pueda cambiar la licencia. Esta cláusula, denominada cláusula vírica o copyleft garantiza que las generaciones futuras tendrán siempre la libertad de construir, tal como dice Lessig, sobre la creatividad de las generaciones pasadas. Y digo eso, por que lo que importa aquí, no es sólo la libertad del programador de compartir su código para hacer un programa mejor, sino, la libertad de las generaciones futuras para construir sobre el conocimiento de las generaciones anteriores. Eso es muy importante para comprender lo que argumentare más adelante.

Pero hoy no estamos aquí para hablar de software, estamos aquí para hablar de cultura libre. Es evidente que no sólo el software se ha visto afectado por el exceso regulador del copyright actual, así que se ha visto necesario de extender las ideas de Richard Stallman en otros campos del conocimiento. La cultura libre responde a esta necesidad.
Hay dos caminos para crear una cultura libre, el primero y el más difícil, es el de modificar la actual legislación de derechos de autor con el fin de rebajarla devolviendole un equilibrio análogo a el equilibrio de los primeros tiempos del copyright. Este camino sería el ideal, ya que permite liberar toda la cultura de golpe. Desgraciadamente, los legisladores están siguiendo el camino contrario. Así que visto que no se puede liberar la cultura desde arriba, de momento nos habremos que conformar con la segunda opción, es decir, en liberarla desde bajo, desde la calle. Utilizando licencias que nos permitan ceder derechos de nuestras obras.

Actualmente, el proyecto que ha tenido más éxito, en este sentido ha sido la iniciativa Creative Commons liderada por Lawrence Lessig. Creative Commons ha creado un manojo de licencias, el plural es muy importante, que permiten a los autores sin necesidad de tener conocimientos legales, ceder algunos de los derechos que les da la ley. No todas estas licencias tienen el mismo grado de libertad, Creative Commons ha creado un gradiente que llena todo el espacio que hay desde "todos los derechos reservados" hasta lo que sería el equivalente del software libre en la cultura. "Algunos derechos reservados es su lema" y cada autor decide cuales son estos.

Esta estrategia de crear un manojo de licencias con niveles de libertad muy variables ha tenido un éxito muy importante, ha permitido que mucha gente se de cuenta que algo debe cambiar en el mundo de los derechos de autor. Ahora bien, el precio a pagar ha sido muy importante: se ha rebajado el concepto de cultura libre a mero freeware cultural. Me explico, sólo una de las licencias de Creative Commons, sólo una es libre y copyleft. En cambios las otras son más restrictivas, son, como ya he dicho simple freeeware, a pesar que nos da libre acceso a la cultura en estos momentos y en el futuro, no permite que nosotros ni las generaciones futuras construyamos sobre la cultura de hoy. Hay que recordar que las progresivas extensiones del termino del copyright hacen que la duración de las licencias sean virtualmente infinitas y que, por lo tanto, la posibilidad de crear obras derivadas queden bloqueadas para siempre. Creative Commons ha fracasado a la hora de establecer un estándar de libertad.

De hecho, me cuesta comprender que CC haya actuado de esta manera. Cuando Lessig presenta el proyecto en su libro "Free Culture" dice: el objetivo de Creative Commons es construir una capa de copyright razonable encima de los extremos que reinan en estos momentos. Haciendo que sea fácil para la gente construir sobre la obra de otros. Repito "haciendo que sea fácil para la gente construir sobre la obra de otros". ¿Esto es compatible con las licencias que no permiten modificaciones?

Es más, la existencia de una multiplicidad de licencias bajo una misma marca, hace creer que cediendo algún derecho ya se esta haciendo cultura libre ya que la gente identifica Creative Commons con este concepto. Sólo tienen que dar un paseo por la blogosfera para ver como mucha gente se esta apuntando en el carro de la cultura libre, utilizando licencias Creative Commons de las más restrictivas. Las licencias que no permiten el uso comercial ni las obras derivadas hacen furor. ¿Se imaginan a alguien diciendo que el navegador Opera es libre porque nos lo podemos copiar libremente? Pues eso es lo que esta pasando con la cultura libre.

¿Tenemos alternativas a Creative Commons? afortunadamente si las tenemos. Hay licencias libres y copyleft realizadas por grupos de personas conscientes de la necesidad de un estándar alto para la cultura libre. Un ejemplo sería la Free Documentation License de la Free Software Foundation. También disponemos de la licencia Art Libre, creada por el colectivo francés copyleft_attitude. Esta licencia, destinada a ser utilizada en todas las artes es muy bella por su claridad y nobleza de principios. Es una lástima que muchos artistas franceses que se habían apuntado al carro de la cultura libre, ahora la estén rechazando para adoptar licencias Creative Commons de las más restrictivas.

Tal como pueden ver, la liberación de la cultura desde bajo, no es una tarea nada sencilla. Por un lado necesita de la participación activa y generalizada de los creadores, hecho muy difícil de conseguir. Por otra parte, diferentes grupos de creadores están utilizando diferentes tipos de licencias, que, muchas veces son incompatibles entre ellas, poniendo barreras a la creación de obras derivadas. Así, ¿cual ha de ser el futuro? De la misma manera que Lessig, yo creo que hay una respuesta sencilla y nítida que puede unirnos a todos muy fácilmente. A largo termino, lo que necesitamos no son las licencias libres, necesitamos que se recorten los derechos de autor. Necesitamos que se retorne a el equilibrio original. Es decir, que se reduzca el número de aspectos que protegen los derechos de autor y que los términos de protección sean los más cortos posibles sin frenar la creatividad. ¿Qué os parecen diez o veinte años?
Creo que es muy importante que nos mentalicen que las licencias libres tiene que ser una herramienta transitoria que nos permita ir liberando cultura hasta que se reduzcan los términos del copyright. Me preocupa que la gente pierda de vista este punto. También me preocupa, muy seriamente, el hecho de que las licencias Creative Commons puedan llegar a ser contraproducentes a largo termino. La vistosa página de CC permite escoger tu licencia según los derechos que quieras ceder. El problema sería que la gente pensara que realmente es lícito que se tengan todo este manojo de derechos durante tanto tiempo y que, cuando expirara el copyright, los propietarios de los derechos vieran con malos ojos el dominio público y que, por lo tanto, hicieran presión a fin de que se alargaran los términos para así poder continuar cediendo sólo algunos derechos.

En conclusión, creo que tenemos que hacer un esfuerzo importante para convencer a los legisladores de que reduzcan los términos y el alcance de los copyright. Es lícito que los autores que lo quieran disfruten de un corto monopolio para así incentivar la creación cultural. Mientras no conseguimos que se modifique la legislación, sería bueno y deseable que utilizáramos licencias verdaderamente libres, siguiendo el espíritu del software libre. Con respecto a Creative Commons, me sabe mucho de grave que una iniciativa tan loable pueda acabar siendo contraproducente. Así, en relación al título de esta mesa redonda, mi postura inicial es ni Creative Commons, ni abolición del copyright. Creo que el camino tendría que ser el de crear una definición clara y aceptada de cultura libre y unos derechos de autor que limiten al mínimo esta cultura libre.

Muchas gracias.

15 de octubre del 2005

Copyright © 2005 Pere Quintana Seguí

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Original catalán en
http://bits.quintanasegui.com/arxiu...

Traducción Angel Sullca, Lima, Perú

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