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Sobre la guerra civil palestina

Miércoles.20 de junio de 2007 1024 visitas - 2 comentario(s)
Cthuchi Zamarra, miembro del Grupo Antimilitarista de Carabanchel, en Insumissia #TITRE

Artículo original

Desde que Hamas ganó las elecciones en 2006 la política israelí ha sido desestabilizar la zona por un lado armando y entrenando a sus tradicionales enemigos de Fatah (el partido de Arafat) y por otro bloqueando el acceso de mercancías y personas a Gaza, donde la crisis humanitaria agravada por los constantes bombardeos israelíes han calentado los ánimos hasta tal punto que empezaron a pegarse tiros por el control de los pocos recursos que hay en la zona.

Tras los últimos acontecimientos se puede decir que en Palestina hay ahora mismo tres estados de hecho:
Israel, propuesto como sólo para judíos pero en el que viven casi un millón de palestinos.

Franja de Gaza controlado por fundamentalistas de Hamas, célula independiente de los Hermanos Musulmanes, en el que viven millón y medio de palestinos, y de donde salieron los colonos israelíes en 2006.

Cisjordania, controlado por el nacionalismo palestino de Fatah, con otro millón y medio de palestinos pero inmerso en un proceso de colonización por parte de Israel que lo convierte en inviable ya que han colocado medio millón de colonos en la zona.

El gran beneficiado, de los combates entre Fatah y Hamas es claramente Israel, que tiene a Cisjordania medio colonizada, mediante el muro y otras muchas prácticas ilegales y totalmente afixiada a la Franja de Gaza mediante el control total de sus fronteras. De esta manera podrá implementar tranquilamente el plan de separación en Cisjordania, anexionándose casi la mitad de la misma y dejando a los palestinos varias regiones inconexas en torno a los núcleos urbanos, es decir, algo totalmente inviable como estado.

Con el tiempo podrá además llevar a cabo una propuesta de partidos de derecha, como Isarel Baitanu, de expulsar de Israel a los 800.000 árabes con ciudadanía israelí que ya viven en una situación grave de discriminación. Para ello deberá haber un contexto de violencia que el gobierno de Hamas en Gaza y el de otros países de la zona, como Siria o Irán, pueden permitir.

Israel ahora mismo no necesita pues de tratados de paz o acuerdos internacionales (como lo son los de respeto de los derechos humanos) para extender su visión de un estado sólo para judíos. Los israelíes están convencidos de que lograrán un aumento significativo de sus fronteras, alcanzando todos los acuíferos y zonas fértiles de la zona simplemente mediante el uso de la fuerza. Dado que Israel no tiene que tener buena parte de su ejército en el sur del Líbano para contener a las guerrillas de Hizbolá y de los refugiados palestinos porque los ejércitos europeos están haciendo ese trabajo sucio, su ejército puede seguir acosando tranquilamente la Franja de Gaza y judaizando Cisjordania, todavía ocupada.

Pero no olvidemos que la guerra beneficia además a los proveedores de armas y a los traficantes de petróleo, que necesitan de inestabilidad en la región para obtener recursos naturales, es decir, a los Estados Unidos, esa mano oculta detrás de tantas cosas en el mundo.

Más información sobre Palestina en Insumissia

Por Cthuchi Zamarra, miembro del Grupo Antimilitarista de Carabanchel, autor de “Crónicas del Apartheid. Violación de Derechos Humanos en Palestina”. Paz con Dignidad,. Madrid 2004.

  • Sobre la guerra civil palestina

    20 de junio de 2007 21:35

    Esto es trágico, pero me pregunto qué será
    de todos aquellos de uno y otro bando que sólo quieren vivir en paz, y sobre todo de aquellos que no pertenecen a más bando que
    el de los que no se posicionan tras ningún
    lenguaje del dominio y de la violencia.

    ¿Quién habla por ellos, quién los defiende mientras unos y otros se reparten el protagonismo que da el conflicto?

    En los medios el lenguaje de las armas acapara toda atención, pero no olvidemos que hay muchas personas en el mundo cuya identidad se resiste a ser representada por ninguna élite armada.

    Su silencio no significa neutralidad ante la violencia, pero su templanza se intenta acallar en su más básica expresión, simplemente siendo ignorados.
    No generan nada más que la vida y la supervivencia, cada día más dificultada.
    No son negocio para nadie, ni titular sensacional de ningún prime-time.
    No tienen cabecillas, sino cabezas, y sobre todo, corazón.
    No tienen armas ni mártires, sino almas
    heróicas que se aferran a la verdad.
    No hay líderes que los representen, ni los necesitan. Son ellos mismos testimonio vital de que es el Espíritu quien acompaña sus existencias.
    No acaparan, sino reparan. No dividen, sino multiplican. No resisten, simplemente re-existen sobre las cenizas calcinadas, supervivientes eternos del último desorden que les sobrevino.

    Me gustaría saber dónde están, y cómo están viviendo esa tierra de nadie que es el no-conflicto. Ojalá pudiera estar con ellos allí. Pero desde aquí, también los acompañamos. Así lo sienten cada vez que le acompañamos con nuestro sentir.

    No tienen enemigos, aunque reciben la hostilidad del bloqueo multilateral, y aún la agresión directa que sufren como auténticos corderos. Aunque muchos les niegan, son una inmensa minoría.
    Son la esperanza, la flor que crece en el estiércol. El auténtico pueblo que nos pide, simplemente, atención a su opción silenciosa, pero cuya fuerza nada podrá apartar del camino. Unos y otros pasarán, ellos permanecen.
    Mientras, necesitan recibir nuestra ayuda, pero en el fondo siempre serán los que más den, ser ellos mismos.

    • Sobre la guerra civil palestina

      20 de junio de 2007 22:11

      Un grupete de ingeniosos(que no sólo ingenieros) estamos preparando una sencilla iniciativa, pero ojalá lo suficientemente sólida para ser secundada por otras tantas.
      Recopilamos todo tipo de sugerencias y proyectos que permitan trasladar a estas gentes conocimientos sencillos, de fácil aplicación...de ese tipo de mensajes que se multiplican cuando se reparten, levadura vital capaz de transformar toda una masa entera, cuestión de tiempo.

      Vale todo, si la dicha es buena.

      Desde cómo construir un molinillo con los restos de un tanque desguazado a tallar un trozo de madera dándole la vida, a cómo aprovechar sus restos para encender una hoguera que aporte calor en la oscuridad de las fauces de una gruta.
      Gepetos, Pinochos, todos bienvenidos.Se
      trata de cortar los hilos que nos atan a
      los horrores de la escasez y el miedo.

      Todos ellos a muy pequeña escala, de acceso doméstico, pero al tiempo universal.

      Mientras el sol de un amanecer y la brisa que lo acaricia lo permita, y la sal de la tierra sea capaz de dulcificar
      los océanos de la abundancia frugal...habrá una esperanza para la vida.
      La premisa es que este compendio de técnicas y tecnologías no se vea eclipsado por su verdadera vocación...ser fuente de esperanza.
      Donde tradición e innovación encuentran
      su hilo conductor. Donde lo complejo se hace simplemente, una sencilla realidad
      tangible, escalable y progresiva.

      No hay problemas irresolubles, sino soluciones a encontrar. Algunas de ellas parten más de la ilusión, de la intuición y la experiencia, que de la fría objetividad de la razón.
      Ideas bienaventuradas, no hace falta que su diseño sea de máxima eficacia, sino que su ensoñación sea un óptimo realizable, basta con quererlo.

      La imaginación y un poco de trabajo harán el resto. No importa que funcionen, basta con imaginarlo. La experiencia hará el resto.
      Buena noticia será, si es buena y al tiempo aporta una nueva manera de afrontar una dificultad, de resolver un conflicto, por pequeño que parezca.

      Vayan soñando, les mantendremos informados.