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Pueblos-nación, estado, autodeterminación y estados-nación

Domingo.9 de enero de 2005 5982 visitas - 2 comentario(s)
Indymedia Euskalherría #TITRE

Oscar Sánchez Fernández de la Vega.

Esta es una propuesta de debate abierta, no aristada , con la que no necesariamente coincide el autor en la totalidad de sus contenidos.

Nota de Tortuga: Por supuesto el Grupo Tortuga no hace suyos los análisis y planteamientos del artículo, si bien nos parece que aporta luz al debate entablado en la sociedad española llamado “sobre el nacionalismo”, y por ello lo publicamos en la web.

Lo evidente no se debe hacer confuso e irreconocible. Nos encontramos ante procesos lentos y extraordinariamente difíciles en los que todos debemos ser razonables, cívicos, democráticos, y precisos.

1-Cuando nos referimos a un PUEBLO-NACIÓN, la mayoría entendemos que nos estamos refiriendo a un grupo de individuos, que biológicamente propenden a la cooperación, y que de manera estable habitan un territorio, no siempre claramente delimitado; que son pueblo (comunidad) porque están relacionados razonablemente, por peculiaridades culturales, étnicas , lingüísticas. Tienen unas mismas costumbres/hábitos o tradición común, y tienen unos similares principios y valores. Todo ello les permite a los individuos que componen el pueblo-nación tener un sentimiento existencial de identidad.

A lo anterior si usted le quiere denominar con un término peyorativo le puede llamar “étnia”, tribu,etc. Si practica el reduccionismo le puede llamar pueblo, nación, patria,etc. Si pertenece al grupo de los atrevidos : nacionalidad histórica, y si usted es político o contertulio de radio o televisión, más bien por interés que por ignorancia, un día le llamará de una forma , otro de otra, , y si se tercia lo amazacota todo.

2-Los individuos que componen cada pueblo-nación aspiran a un desarrollo social, político, económico , cultural, etc,.. que les permita no solo mejorar sus condiciones de vida de todo tipo, sino buscar un sentido a su condición humana. Por ello, la razón individual hizo posible la convivencia, que sugirió la base democrática que nos permitió ofrecernos unos a otros el estado de derecho sobre la base a unos contratos sociales en los que razonablemente cedemos parte de nuestra libertad individual a cambio de seguridad. Este ESTADO se concreta en una institución política y geográficamente definida, gobernada por una autoridad (legislativa, ejecutiva y judicial) que dicta reglas, que deben pero no tienen porque ser necesariamente paradigmáticas, toma decisiones dentro de sus fronteras, y representa legal y físicamente a la nación en el exterior.

3-Un primer problema se hace patente al comprobar que, generalmente. en todos los territorios conviven diferentes pueblos , razas, credos y lenguas, lo que hace que la definición de lo que es un pueblo-nación sea algo complejo, pero en ningún caso confuso o irreconocible.

4-Un segundo problema, relacionado con el anterior, consiste en la actitud que adopta aquel que viene de un pueblo-nación y se instala en otro pueblo- nación. Sin ánimo de herir a nadie y tratando de ser objetivo creo que , como mínimo, se deben precisar cuatro casos:

a-Cuadro psicótico de izquierda-nacionalista.-Aquellos que asimilan perfectamente su nueva situación, y que en el tiempo llegan a confundirse con ella. Muchos de ellos son beligerantes y llegan a defender su nuevo estado-nación, como propio y si es necesario utilizando la violencia para ello. Son trasparentes como el agua.

b-Cuadro psicótico de derecha-centralista-Aquellos que su subconsciente no les permite soportar la humillación de que un pueblo-nación les diera la posibilidad de hacerlos crecer social y económicamente. Suelen llegar a ser beligerantes con el pueblo-nación que los acogió al que consideran que su crecimiento se debe básicamente a ellos. No aceptan el hecho diferencial y a ellos les gustaría formar parte de una magma social indefinida, por la que luchan activamente. Son trasparentes como el agua. En el supuesto de que el Estado-Nación español se desmembrase apostarían con seguridad por una línea violenta.

c-Los falseados o falsificados. El que falsea su integración, que solo es aparente. Reconoce que ese pueblo-nación le dio la posibilidad de acceder a un nuevo estatus económico- social y aparentemente huye de cualquier situación que le recuerde sus orígenes, por cierto tan dignos como los de cualquier individuo de cualquier otro lugar, pero en el fondo subyacen estos, que están latentes, y que en muchos casos genera un furor aldeano hacia todo aquello que le recuerda sus orígenes menesterosos. Odian los árboles y a los animales.

d-Los razonables(desgraciadamente pocos y encima rara vez aciertan)-Aquellos que son conscientes de donde vienen, en donde están y adonde van. No quieren renunciar a su cultura (a Cervantes por ejemplo), pero también aceptan el hecho diferencial , y no solo eso sino que lo valoran y lo asimilan en su justa medida.

5-Un tercer problema. Coincidían Otto Bauer y Ernest Gellner, dos clásicos del nacionalismo, en que ninguna persona razonable puede oponerse a que todo pueblo tenga derecho a decidir con plena libertad e independencia que forma de organización estatal quiere, y que vínculos de gobierno desea mantener con otros pueblos u organizaciones plurinacionales. Sin embargo pensaban que la AUTODETERMINACIÓN es un derecho personal y colectivo, pero no territorial. Consideraban que este tema siempre se vuelve conflictivo cuando había que determinar el territorio objeto de autodeterminación. Sabían que son numerosos los casos en los que un pueblo-nación se autodeterminó territorialmente oprimiendo a otro.

Solo entidades supranacionales extraordinariamente sólidas y estables , que no existían en su época, podrían tutelar con cierta autoridad las posibles descolocaciones y recolocaciones , necesarias para, identificar aún más aquellos pueblos-nación, aún no perfectamente definidos.

6-Un cuarto problema: Todo lo anterior en el marco de un ESTADO-NACIÓN complica notablemente la situación. Los ESTADOS-NACIÓN (organizaciones plurinacionales), son creaciones políticas modernas, que en las sociedades más significativas de la Europa Moderna tiene una historia de poco más de cinco siglos en el caso de las monarquías absolutas de España, Francia e Inglaterra o de algo más de un siglo en el caso de Alemania o Italia. Son organizaciones que funcionaron y funcionan , aún actualmente, y que en tiempos de insuficiencia, fueron fundamentales, manteniendo el abastecimiento, la cohesión y la seguridad dentro del territorio supranacional, y que ya actualmente , y muchos menos en un futuro, dan muestras de caducidad. Actualmente se les puede catalogar de simples ideológicamente para que se puedan seguir imponiendo sobre la diversidad humana, histórica, social y cultural, cada vez más fortalecida con el proceso global. Estos proyectos identitarios e integradores cada vez son más inconclusos e incoherentes históricamente.

El modelo de estado, no tiene porque ser una referencia paradigmática eterna, no es algo inmutable ni irrefutable. Es obvio que se debe de adaptar a las nuevas exigencias del proceso global e incluso puede cambiarse si ello se acuerda cívica, pacífica y democráticamente. Thomas Khun, decía que los cambios de paradigmas, anuncian nuevas revoluciones sociales, como en la que nos encontramos inmersos. Aquí están sucediendo muchas cosa y además estás están aquí para quedarse. Algo nuevo e importante, objetivo ( no ideológico , ni retórico) que va a facilitar que la universalización sea más posible que nunca, y que lo pequeño y local , si no es trivial y si significativo, se transcendentalice.


NOTA DE TORTUGA: (Óscar debes dejar líneas en blanco si quieres que aparezcan los puntos y aparte) Incorporamos al artículo el siguiente comentario enviado por su mismo autor:

18 de gener de 2005 a les 09h17min / Oscar Sánchez Fernández de la Vega (Google)

Resposta a l’article Pueblos-nación, estado, autodeterminación y estados-nación

Independencia a través de Europa Oscar Sánchez Fernández de la Vega (Google)

En el estado español, políticos y periodistas desde posturas bastante sectarias y anacrónicas, siempre bajo presupuestos ideológicos y retóricos, están empecinados en reinventar un problema que cada vez depende menos de nuestra manera de pensar o sentir. ¿Con qué amenaza el Gobierno Vasco al Español?. Con la posibilidad de hacer un referéndum sobre la autodeterminación de su pueblo-nación. ¿Qué es lo que ocurriría si se llevase a cabo?.

Estadísticamente y extrapolando datos históricos los nacionalistas tendrían una mayoría muy justa. Si tomamos en consideración una abstención de un 30%, algo muy razonable, nos encontraríamos que apoyaría realmente la autodeterminación una mayoría social del 30-35 % aproximadamente. Como brindis al sol no está mal y hasta incluso el procedimiento pudiera ser legítimo. Nadie razonable puede oponerse a que un pueblo se autodetermine, lo que ocurre es que el tal pueblo independientemente de lo insuficiente de los resultados del referéndum, tiene otros problemas no menos desdeñables...

1-La definición territorial no está clara. Por ello la autodeterminación sería personal y si se quiere colectiva pero no territorial. No es el primer caso que un pueblo sé autodetermino oprimiendo a otro.

2-A un pueblo-nación a lo largo del tiempo se fueron incorporando gentes de otros pueblos, nuevas costumbres y hábitos, nuevas lenguas e incluso nuevos credos. Lo razonable es que estas incorporaciones reconociesen de donde vienen, donde están y adonde van. Vamos que no quieran renunciar a Cervantes por ejemplo, pero que también acepten el hecho diferencial social y cultural y lo asimilen en su justa medida para no minar el legítimo sentimiento existencial de identidad que tienen los de allí. Desgraciadamente son minoría. Sobran sin embargo cruzados, poderofrénicos, mesiánicos, catetos, exegetas locales, etc.

3-El Gobierno Vasco sabe perfectamente que esta acordado en el seno de la U.E. que no se admitirían estados procedentes del desmembramiento de uno de sus estados.

¿Qué es lo que tenemos en la otra parte? Unos pesados que emburrados en el circunloquio y la verborrea plúmbea, repiten hasta la saciedad que la constitución actual aún es paradigmática en su totalidad, después de haber transcurridos veintiséis años, en los que si me apuran hubo más cambios en el mundo que los que hubo en toda la historia anterior, sabiendo que nos encontramos inmersos en un proceso global que están cambiando paradigmas fundamentales, que nos están permitiendo reinterpretar el presente, definir nuevos conceptos y nos están obligado a anticipar el futuro más que nunca. Además, nadie puede negar que la constitución se redactó dentro de un contexto de cambio de una dictadura a una democracia, con todo lo negativo que ello supone en cuanto a presiones, concesiones, excesivos poderes a partidos políticos, etc.,.

Todo lo anterior sería incluso peligroso, si el tal problema no fuese realmente la parte de un gran debate, sobre algo que solo el proceso global podrá dictar sentencia en el tiempo. El Plan Ibarretxe, junto con otros planes similares que surgirán en los próximos años a lo largo y ancho de Europa, es una fase del debate, pero no es el gran debate.

Sabemos que Europa se va a formar con los caducos y obsoletos estados-nación (organizaciones plurinacionales, nación de comunidades nacionales o hasta si quieren nación de comunidades autonómicas en el caso de España).

El gran debate es llegar a saber si estos van a pervivir en el tiempo, dentro de un proceso global (fenómeno objetivo y no ideológico, ni retórico) que le da el protagonismo a lo universal y lo local, y se lo quita a los intermediarios, o por el contrario, Europa terminará formada por pueblos-nación (o regiones), susceptibles de procesos de descolocación y recolocación territorial que serían tutelados por una U.E. consolidada.

Europa solo tiene sentido si se convierte en un estado fuerte capaz de ponerse a la altura de asiáticos y norteamericanos, y todo ello en aras de plantear ya una gobernabilidad planetaria que se hace ya necesaria, al menos en temas prioritarios para todos, como son los derechos humanos, ecológicos, la eliminación del hambre en el mundo, la resolución de enfermedades como el SIDA y otras infecciosas, el tema de la seguridad global, el garantizar los derechos de los individuos en el ciberespacio (libertad, intimidad o anonimato), el control político y bioético de la genómica, de la inteligencia artificial de lógica difusa y capaz ya de emitir juicios y evaluar situaciones, etc.

Los estados-nación, paradigma de la modernidad son, hoy por hoy, aún útiles civilmente. Lo que es muy dudoso es que su valor de intermediación vaya a ser útil en un futuro próximo ( aquí se están produciendo cambios importantes, rápidos y que están aquí para quedarse).

Está claro que el Estado Español, al igual que otros estados-nación, se van diluyendo lentamente tanto por arriba (cesiones de competencias estatales a la U.E y otras organizaciones supraestatales), como por abajo (cesiones de competencias estatales a comunidades autónomas españolas, landers alemanes, regiones francesas etc.) Si queremos construir políticamente Europa, necesariamente tenemos que empezar a analizar como vamos a articular lo local (lo regional), lo supranacional y lo universal.

La independencia de Euskadi solo tiene una posibilidad: a través de Europa y esto pasa por la maduración política de Europa y también de Euskadi. Todo lo demás son fuegos de artificio, tortazos, sin poder real ninguno y eso sí molestos e impresentables intelectual y éticamente. El camino, no va a ser fácil, con calma debemos comenzar a trazarlo e iniciar su andadura, y si ello conlleva el tener que hacer cambios constitucionales en los estados-nación hagámoslos de manera democrática, cívica y pacífica.