Perú quiere “disuadir” a sus vecinos aumentando su gasto militar

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En el contexto de un litigio territorial con Chile, pendiente de resolución por el tribunal de La Haya, el Ministro de Defensa de Perú, Sr. Florez, ha anunciado a la prensa que Perú, después de muchos años, va a invertir por primera vez en defensa. Concretamente se ha aprobado un plan de inversión de 620 millones de dólares hasta 2011.

LLama la atención esta situación cuando el Gobierno peruano tiene previsto un presupuesto de educación para 2008 de 1.1291 millones de dólares y se prevé un crecimiento hasta 2011 del 6% (677,42) y que el Consejo Nacional de Educación haya señalado en un reciente informe que el sistema educativo actual no garantiza los logros básicos de aprendizajes de los estudiantes. Podríamos encontrar otros muchos ejemplos similares en sanidad, infraestructuras, empleo y otras muchas necesidades sociales.

“Nuestro propósito no es otro que recuperar nuestra capacidad disuasiva, un derecho que tienen todos los países que buscan asegurar su desarrollo y ejercer el control defensivo de todo el territorio nacional en sus tres dominios: aéreo, marítimo y terrestre”, ha dicho el Ministro.

Osea, si no entendemos mal la vía peruana, resultará que recuperando la capacidad disuasiva (lo que implica que debe haber otros países cercanos con intenciones agresivas a los que conviene disuadir por si acaso) se asegura el desarrollo. ¿Desarrollo=Disuasión? o bien ¿Desarrollo = inversión militar?.

A nosotros no nos salen las cuentas. Parece más bien que inversión militar (para disuador a los vecinos) = inversión militar de los vecinos (para disuadir a Perú) o, dicho de otro modo, carrera de armamentos a nivel regional, lo cual también puede decirse de otro modo: lucro de la industria de defensa (tanto autóctona como internacional), lucro del ejército, o de los ejércitos, militarismo, y así un largo etcétera que nos lleva, según nuestros cálculos a la fórmula gasto militar=negación del desarrollo.