PSOE-Militar

Según el análisis de la escalada militarista en los partidos mayoritarios, hoy, podemos afirmar que el gobierno zapaterista ha sido el más militarista de la historia de este país. Las cifras claman y la OTAN, cada vez más, empuja a sus estados miembros a invertir en programas armamentísticos. Como buenos aliados, Aznar se mojó mucho y Zapatero, el sigiloso, se desparrama.

Esa inercia sin freno, que desde el Imperio Romano vienen gastándose los Estados en la maquina militar es en cada civilización más impactante, más mortal y menos colaboradora de lo que manoseadamente se llama Paz.

Aquí, ahora, Zapatero, Alonso, Pardo, Moratinos, (Bono antes y de asesor ahora) y cuatro gatos con botas (militares) diseñan el plan de reparto. De los Presupuestos Generales del Estado 2007, el 12% se destina a Defensa (¿y ataque será?). Total ná. 63 millones de € diarios, que suponen casi 500.- € por persona anuales (incluido tó quisque). Y si la cifra no asusta pongo la calculadora en ristre y contrasto: 5,7 veces más que en el año 2006, 7 veces más que al Ministerio de Industria y Energía, 13 veces más que para Agricultura, Pesca y Alimentación, 18 veces más que en vivienda, 32 veces más que en Cultura, 10 veces más que para Medio Ambiente y, toma alarma, 26 veces más que en Sanidad y Consumo. Así anda el reparto. Quien no se lo crea que calcule.

Sin ánimo de crear alarma (cuya etimología viene de “a las armas”, por tanto no está en mi ideario este mensaje destructivo) si me llama la atención de forma impactante (como un obús en Bagdá) que Zapatero se gaste lo que no está (estaba) en los escritos en el Ministerio de la Guerra. Asombro y miedo también me causa que se militarice a la sociedad y se rearme de esta forma tan amable: “por el empleo, por el bienestar y el progreso, por la tecnología, por el crecimiento, por ser vanguardia...”. Hay cosas que se esconden y no nos dicen la clase política, porque así las ideas, la participación, la empatía, los principios, la ética, las utopías quedan detrás de las estrategias interesadas de poder, de imposición,... en definitiva, las militaristas.

Añadido es que en Albacete, el “progreso” nos lo quieren pintar de caqui militar, para que en otros lugares sea rojo de terror y destrucción. Como los cínicos, montan un Museo de la Paz, un "guá", una capilla para santones del pacifismo en el centro de la ciudad, mientras llenan la periferia de fábricas e instalaciones de guerra. Mala señal si la Paz se mete en los museos. Por que aquí no se hace la guerra, aquí se fabrica, aquí es “Donde se cuece la guerra”. A la gente trabajadora de la Base, Maestranza, del helicóptero Tigre armado de bombas y recelo, a las gentes del Campo de Maniobras de Chinchilla, a los parad@s que se empleen en las nuevas fábricas de armamento que se instalen en Albacete, no podemos venirles con eufemismos, el trabajo, el producto, el servicio, el armamento es para la industria militar, y ésta es una de las más destructivas social, cultural, medioambiental,...de toda la historia del ser humano. La construcción de estos artefactos y su uso es un atentado a la humanidad, un acto de terrorismo. Y cada cual que a su trabajo le llame de una forma, pero la tarea de poner las bombas a los aviones militares no es la de “bombero”, sino la de un colaborador de esa guerra única, la de siempre.

Y si los datos chillan, la historia los acompaña. Antes de la Guerra Civil, Albacete era una provincia prácticamente desmilitarizada y a fecha de esta misiva es la provincia más militarizada, seguida de Zaragoza. Antes, gracias a Franco, hoy gracias al PSOE, con ligera ayuda del PP.

Por tanto, no hay otra explicación, el comando militarista dentro del pesoe, el que le dio la vuelta al referéndum de la OTAN hace 20 años, resurge cuam ave fenix. Políticas, viajes y gestiones para la preparación de la guerra, para fomentar el mercado armamentístico y militar, con sabrosos beneficios para unos pocos y miseria para muchos. Lo encabezará Zapatero, pero lo reparten como marca la espuma del aparato de partido con cortesana academia. Y en la Mancha más militaristas que Bono, nos ponemos en primera fila.

Miaquesque, siempre la misma cantinela desde que yo conozco al PSOE-militar. 20 años corriéndonos a gorrazos por la insumisión a la mili. Ya ni se acuerdan. Ahora, llegan al record en los presupuestos militares y al población de Albacete lo rodean a traición y con alevosía. La columna vertebral del PSOE es militarista.

Todas las guerras que no monta el PSOE, irónicamente son injusta, pero participar en Afganistán, Kosovo y otras de esas tituladas “humanitarias”, tartan de pintarlas de “justas”. Viendo el panorama, que no cunda la calma pero que tampoco haya euros para ataques aéreos, ni para fabricarlos: que nos dejen vivir al trote gorrinero y en PAZ, mientras otros tratan de vender demagogia, armas, militarismo a la voz de ¡qe bonito, Paz y buen rollito!.