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Ni negacionistas ni ignorantes

Domingo.18 de julio de 2021 276 visitas Sin comentarios
"Una socialdemocracia incapaz de toser a los grandes e incapaz de defender mínimamente los intereses de la clase trabajadora, la interpela para que deje de comer carne, y así, cambie el planeta." #TITRE

Por pablobene
Kaosenlared

Quien critica esto se convierte automáticamente en un reaccionario que niega el cambio climático, un monstruo que sueña con talas e incendios de bosques y un fascista que lo único que quiere es comer chuletones, independientemente de cómo le afecte eso al planeta.

Pero lo cierto es que hay mucha gente preocupada por el cambio climático, la industria cárnica y la salud (y que no es de derechas), que no entiende que quien no es capaz de legislar para cambiar el modo de producir y consumir, ni es capaz de mover un dedo por el bienestar de los trabajadores, tenga encima la poca decencia de culparles por llevar una dieta (impuesta por el trabajo y la forma de vida) muy poco solidaria con el planeta. Y a toda esta gente, se le está silenciando haciendo ver que toda crítica a las palabras de Alberto Garzón viene de la derecha, y del que quiere comer carne porque sí.

Nadie dudó de que cuando Endesa nos recomendó comer huevos sin freír por nuestra salud y nuestro bolsillo, fue una burla y una falta de respeto hacia los pobres. Los responsables del alto precio de la luz nos dieron un consejito de ahorro en vez de una solución mientras se embolsaban ingentes cantidades de dinero de beneficio. Imaginad que parte de la izquierda hubiera saltado a defender que comer huevos sin freír es mucho mejor para el planeta, y que los que estamos criticando a Endesa somos unos cavernícolas que queremos gastar luz a toda costa porque nos encanta el huevo frito y la tortilla de patatas por encima de todo.

Venían a asaltar los cielos y han acabado haciendo el trabajo sucio del capitalismo más salvaje: avisar de la mierda que nos viene. Eso sí, poniéndole un lacito eco de color verde monísimo.

Ya lo vivimos con la vivienda; cuando vieron que la gente no iba a poder hipotecarse, vendieron el alquiler como una opción súper guay y rebelde. Hasta que han subido los alquileres, y la mayoría de arrendatarios han sido conscientes de que pagarle la hipoteca a su casero y vivir en una casa que nunca será suya, no mola tanto. O al menos, si mola o no, no podremos saberlo porque no tenemos la capacidad de comprobarlo. Nos dijeron que molaba porque no nos iba a quedar otra. En el fondo lo hacen por nosotros. Algunos deben pensarlo. De ahí que continúen defendiéndoles con el único argumento de que el planeta se va a la mierda por culpa de la industria cárnica. Pues claro que se va a la mierda. Dejad de tratarnos de negacionistas e ignorantes, porque le haceis un favor a una izquierda que hace mucho que ha decidido abandonarnos y que necesita de esto para no morir.

También han intentado convencer a quien no va a poder comprarse un coche de que la bici o el transporte público es el futuro. ¡Y de que encima está combatiendo al capitalismo así! Obviamente quien lo dice no sabe lo que es ir a trabajar y tardar una hora y media a base de empalmar autobuses, caminatas y de dejarte la vida pedaleando. Y probablemente, tampoco sepa lo que supone que alguien que trabaja 9-10 horas pierda otras 2 o 3 solamente en el desplazamiento, y lo que ello puede suponer para su vida personal, familiar, para su salud etc… Ya que somos tan buenazos, también podríamos ver estas cosas. Y esto no significa que piense que el ecologismo es una lucha para distraer, al contrario, es una lucha más que necesaria, pero cuando se denuncia la incapacidad de quien está en el gobierno para X cosas mínimas (incluidas las relacionadas con el ecologismo), mientras reprocha a los pobres su comportamiento, no puede ser que la única respuesta sea que la carne es mala. Como si quien criticara a Garzón estuviera defendiendo que comer kilos de carne sea buenísimo para la salud. Supongo que así consiguen no recibir muchas críticas por la izquierda, que obviamente es quien les preocupa y de quien viven. Y no el facha del chuletón y la gaviota.

Que los obreros se queden prácticamente sin vida a cambio de trabajar es algo que no preocupa tanto a la izquierda chupi-guay, lo que le preocupa es que ese obrero está jodiendo al planeta cogiendo el coche. Hay que ser cabrón para querer llegar en 20 minutos a tu trabajo y no en una hora. Puto fascista. Y encima, seguro que llega a casa y come carne procesada, y no una ensalada bio de verduras ecológicas y nueces con rebanadas de pan integral y yogur.

O tal vez, quien dice todo esto sí sabe todo lo que le supone a la clase obrera perder horas en ir a trabajar, no poder ahorrar por vivir bajo un techo, o no poder meterse muchísimos nutrientes y calorías en un solo trozo de carne, pero cree que la izquierda que no ha acabado con la reforma laboral ni ha hecho nada contra la precarización, la temporalidad o la represión va a poner soluciones inmediatas para que un trabajador pueda desplazarse a la otra punta de la ciudad para ganarse la vida (si es que queda empleo para entonces, claro), pueda tener un alquiler barato o contratos de trabajo dignos con los que poder acceder a una vivienda propia.

La pena es que hay gente que no duda que sean unos traidores en otros aspectos, pero en cambio, compra este discurso solamente porque parece que quien no lo hace está automáticamente comprando el discurso de la derecha. Claro que el futuro es la bici, el alquiler y conseguir la proteína de otros alimentos más baratos (sí, sanos), pero lo va a ser a la fuerza.

Fuente: https://kaosenlared.net/ni-negacion...

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