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México prepara unos brazaletes que impedirán a presos bajo arresto domiciliario hacer vida normal

Jueves.2 de noviembre de 2006 4169 visitas - 5 comentario(s)
Ni al cine, ni al parque con sus hijos, ni a la biblioteca... #TITRE


Brazaletes impedirán a reos hasta ir al cine

Jorge Alejandro Medellín
El Universal

De la casa al trabajo, y de regreso otra vez al hogar... sin escalas ni escapadas al cine, a comerse unos tacos o a saludar a un amigo. Así será la vida de los reclusos primodelicuentes que en el Distrito Federal califiquen para entrar en el programa de libertad controlada mediante brazaletes electrónicos de monitoreo.

Nada de "preliberación", dice Marcos Krajmalnic, director comercial de la empresa Koor Intercomercial SA, que le acaba de vender al Gobierno del Distrito Federal el equipo de monitoreo para controlar a distancia los movimientos y actividad de 300 reclusos.

El equipo es similar al que desde 2004 opera en Chihuahua y que usan 34 sentenciados. También el programa y sus restricciones son similares, dice Krajmalnic.
El costo del sistema, según autoridades del GDF, oscila entre los 15 y los 18 millones de pesos.

Y explica en detalle el procedimiento: "25% de la condena debe ser cumplida por la persona en prisión; el otro 25% es en arresto domiciliario y esto hay que aclararlo muy bien: la persona no puede ir al cine, no puede ir al teatro, no puede ir a ninguna parte".

El resto de la sentencia la irá determinando el juez, que podría considerar o no la conveniencia de retirarle el brazalete a la persona si ve que en realidad responde al programa y se está readaptando, añade el empresario.
Las condiciones son que la persona vaya de su casa al trabajo y del trabajo regrese de nuevo a casa; así será, añade en entrevista el representante de la empresa dedicada en Israel a la fabricación y venta de equipos y sistemas militares de control y seguridad, y que además imparte cursos de inteligencia, seguridad penitenciaria, rastreo y control de instalaciones y personal.

Krajmalnic precisa que si los usuarios de los brazaletes -fabricados por la compañía Elmo Techx- son jóvenes, su obligación será ir de la casa a la escuela y viceversa.
No hay permisos para salidas a fiestas o excursiones o alguna otra actividad más que las permitidas en la aplicación del programa de monitoreo, que beneficiará en una primera etapa a 300 sentenciados que hayan cometido delitos no graves por primera vez.

Pedro Arellano, director de Ejecución de Sanciones Penales en el Distrito Federal, encabeza desde hace dos semanas las reuniones con las familias de los primeros sentenciados que recibirán el beneficio de la libertad controlada mediante estos dispositivos electrónicos, cuya compra, papeleo y entrega debió darse el 8 de agosto pasado.

Arellano explica que se decidió integrar un primer grupo de 120 sentenciados divididos en cuatro grupos de 30 personas.

Se entregarán los sistemas a los reclusos previa plática sobre los beneficios y sobre todo las condiciones de operación, monitoreo y calificación.

"La intención es que lleguemos a insertar en este programa a una población de hasta mil sentenciados primodelincuentes, a los que podamos monitorear bajo ciertas condiciones y limitantes a fin de certificar que realmente se están readaptando a la sociedad", dice.
Marcos Krajmalnic agrega que el Gobierno del Distrito Federal recibirá un software diseñado para operar los 300 brazaletes -que pueden ir en el tobillo o en la muñeca- pero está en condiciones de expandirse para dar seguimiento a mil equipos cuando se requiera.

De acuerdo con las reformas penales aprobadas en febrero de este año por la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), el pasado 8 de agosto debió haber entrado en operación el programa de monitoreo electrónico de reos a distancia.

En México solamente existen dos empresas que cuentan con la tecnología de monitoreo de reos en libertad: las firmas Koor Intercomercial y Xega.