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Más información sobre qué es la Objeción Fiscal

Sábado.9 de abril de 2005 1727 visitas Sin comentarios
Correo Tortuga - Yolanda JB #TITRE

OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS MILITARES

Aunque algunas cosas parecen estar cambiando somos conscientes de que nuestras protestas contra la guerra serán ignoradas en breve y volveremos a la permanente preparación para los conflictos armados, sea en Afganistán, en Iraq o donde toque en cada momento. De acuerdo que han vuelto las tropas de Iraq pero hoy más que nunca está claro que la violencia sólo genera violencia; que al terrorismo no se le anula con más terrorismo sino con todo lo contrario. Pero... nos cabe la duda. ¿Cerrarán por fin todas las fábricas de armas? ¿Cesará la venta y el tráfico de armas dirigido principalmente a los países del sur? ¿Nos negaremos a seguir colaborando con esta barbarie dejando de pagar aquellos impuestos con los que el ministerio de Defensa se dedica a matar a otros seres humanos? ¿Dejará el militarismos de impregnar todas nuestras relaciones laborales, domésticas, sociales...? En nuestras manos está el que no nos sigan ignorando.

Los resultados de la pasada campaña de Objeción Fiscal a los Gastos Militares en el estado español son difíciles de calcular ya que no propusimos una única campaña unificada. Fueron muchos los proyectos propuestos para redirigir nuestro dinero desviado de Hacienda. Pocas personas objetoras nos hicieron llegar su encuesta contándonos lo que habían hecho con sus impuestos así que es imposible dar una cantidad aproximada de lo que ha supuesto nuestra campaña. Mucho nos tememos que sin la colaboración de Aznar no llegamos a los 48.000 euros que recogimos el año anterior al proyecto colectivo que fue el trabajo por la paz en Israel y Palestina. Es cierto que hay muchas personas objetoras que deciden personalmente desviar su dinero a cualquier otro proyecto desmilitarizador y de esas cantidades no podemos daros ningún dato.

Lejos de sentirnos pesimistas ante el auge de los ejércitos, cuestionamos más que nunca sus actuaciones. Desde 1945 se han calculado más de 10.000.000 de víctimas, (sin incluir las ocurridas en la reciente invasión de Irak). El 95% de estas víctimas se considera que son parte de la población civil desarmada. Esos mismos ejércitos son los que buscan su legitimación a través del diseño de soluciones militares para cualquier conflicto que pueda surgir camuflando las verdaderas intenciones con mentiras que ya no podemos seguir creyendo. Esta lógica militarista potencia la fabricación y el comercio de armas sin tener en cuenta que cualquier solución impuesta de forma violenta necesitará permanentemente de la violencia para su cumplimiento.

Desde el antimilitarismo tenemos que ser capaces de analizar esta realidad para poder contrarrestar con nuestras opiniones y con nuestras actitudes ese proceso de “lavado de cara” ante la opinión pública. Frente a ese planteamiento militarista de defensa de los intereses de una minoría desde el que pretenden hacer figurar el elemento bélico como innevitable para el desarrollo de la vida cotidiana, debemos dejar bien claro qué queremos defender, de quién nos queremos defender y cómo pesamos hacerlo. No estamos al lado de aquellas personas que defienden los grandes capitales, las fronteras, la globalización, la represión, en definitiva no estamos al lado de l@s que defienden la dominación de un ser humano sobre otro en función de su raza, género, profesión, cultura, recursos, ... defendemos aquellos valores que nos permitan vivir y a la vez ir construyendo un mundo más justo, más solidario, mas habitable, más verde. Es escandaloso comparar los presupuestos estatales dedicados a gastos militares y lo que dedican a cubrir necesidades sociales.

Asumimos plenamente que “la Paz es cosa nuestra” y reivindicamos nuestro derecho a construir, por medio de la Desobediencia Civil, una sociedad desmilitarizada, más profunda, participativa y directa, capaz de regular sus propios conflictos sin recurrir a la violencia. Muchas son las formas por las que llegar a esta transformación: la insumisión, la Educación para la Paz, la conversión del aparato militar, la investigación y denuncia sobre la fabricación y el comercio de armas, la investigación sobre el gasto militar, la preparación de defensas alternativas, y aportando un pequeño grano de arena más la Objeción Fiscal a los gastos militares que no es un fin en sí misma, es una herramienta para lograr esta transformación social que hemos descrito.

LA CAMPAÑA "OBJECION FISCAL A LOS GASTOS MILITARES" ES:

Activa,
Colectiva
Pública,
Política,
Noviolenta.

Es Activa porque no nos conformamos con el lamento pasivo esperando que sean otras personas las principales protagonistas de esa transformación social a la que aspiramos. No delegamos nuestra capacidad de acción en ningún partido o representante.

Es Colectiva porque esta campaña la realizamos junto con muchas otras mujeres y hombres que están por este mismo proceso de desobediencia a toda militarización social, ya sea en los cuarteles, en las escuelas, en los puestos de trabajo, etc. No lo tomamos como una cuestión personal en nombre propio. Somos un movimiento colectivo que encuentra su propia fuerza construyendo a partir de la suma de sus identidades.

Es Pública porque queremos que se nos oiga para impedir que se nos ignore. Una sociedad sin voz es más fácil de manipular. Nuestra desobediencia la hacemos pública en nuestro entorno familiar, laboral, de tiempo libre, con nuestra forma de consumir, o de no hacerlo; con cada pequeño gesto de lo cotidiano estamos dejando claro que no estamos de acuerdo con el uso que se hace de nuestros impuestos. Perseguimos con nuestra actitud tener un efecto pedagógico y multiplicador entre las personas que nos conocen.

Es Noviolenta porque parte de una ética de respetar tanto el fin como los medios. No vemos en “el otro” al enemigo. Creemos que podemos salir reforzados y reforzadas cada vez que damos a un conflicto una regulación positiva.

Es Política porque persigue la abolición de los ejércitos y de todas las leyes que favorecen la militarización social. Está dirigida por los principios políticos de la justicia y la solidaridad que han de regular las instituciones sociales.

LA OBJECIÓN FISCAL A LOS GASTOS MILITARES EN LA DECLARACIÓN DE LA RENTA

Nuestra condición de objetoras y objetores fiscales a los gastos militares se manifiesta en su forma más clara cuando vamos a rellenar nuestro impreso de Declaración de la Renta.

Consiste en negarse a pagar al Estado el dinero que destina a preparar y mantener el ejército, y desviarlo a un destino alternativo.

Al realizar la Declaración de la Renta la cantidad final tendrá que ser modificada para que el Ministerio de Hacienda no se quede con esa cantidad que ha presupuestado para gastos militares. Basta con realizar una modificación en el impreso de la declaración personal. Se añade a mano un nuevo epígrafe: “ por Objeción Fiscal: .........euros” y se anota la cantidad que se haya decidido objetar y desviar a un proyecto alternativo.

No solamente las personas obligadas a declarar ante Hacienda pueden decidirse por esta forma de desobediencia, sino también todas aquellas que compren los impresos de Declaración de la Renta y hagan en ella una denuncia expresa porque:

•Consideren que la mejor forma de regulación de conflictos entre los pueblos es el diálogo, la cooperación y la solidaridad.

•Crean que un buen camino para conseguir un mundo en paz es favorecer la justicia.

•Quienes no estén de acuerdo con la forma en que son utilizados sus impuestos pagados tanto de forma directa, al realizar la Declaración de la Renta, como indirecta, al comprar combustible o pagar un transporte colectivo, al comprar tabaco o alcohol, o en la mayor parte de nuestros pagos de comercio.

Como hemos dicho anteriormente nuestro acto pretende ser público y con ello no pretendemos defraudar a Hacienda. Junto con los impresos de la Declaración de la Renta, adjuntaremos un resguardo bancario como prueba de haber realizado ya, a un proyecto alternativo, el ingreso de la cantidad desviada. Adjuntaremos también una carta dirigida al Delegado o Delegada de Hacienda en la que explicaremos los motivos de nuestra objeción.

LOS PROYECTOS ALTERNATIVOS

Son ya 23 los años que llevamos realizando campañas estatales de Objeción Fiscal. A través de este tiempo hemos tenido la posibilidad de entrar en contacto con muchos grupos. En un principio colaboramos con grupos cuyos objetivos podrían enmarcarse dentro de líneas que definidas como socio-asistenciales. Pronto nos dimos cuenta que era fundamental que los proyectos a apoyar estuvieran dentro de nuestro mismo marco antimilitarista. Es fácil encontrar subvenciones para construir un pozo, un hospital o una biblioteca pero no lo es tanto para financiar las actividades de un grupo cuyo objetivo es acabar con la militarización de su propio país. Dentro de esta segunda línea de trabajo conocimos a los objetores y objetoras de Paraguay, Guatemala, Turquía, Colombia, a las Mujeres de Negro de Belgrado, a las madres de soldados de San Petersburgo, a pacifistas de Israel y Palestina, a movimientos sociales en Zimbabue, hemos colaborado con las campañas en el estado español contra la militarización de las escuelas y contra los campos de tiro, contra la capitalidad de una Europa militarista y favorecedora de relaciones injustas. En la actualidad estamos en un proceso de conocer más de cerca los grupos que trabajan por abrir paso a la democracia en Zimbabue a través de estrategias noviolentas.. Hemos colaborado también con proyectos específicos de la Internacional de Resistentes a la Guerra y con el Equipo por la Paz en los Balcanes.

Otro tipo de proyectos que se financian con dinero de objetores y objetoras fiscales son aquellos cuyas campañas las organizan las propias ONGs o grupos en el entorno de las personas que forman parte de esa organización. Al mismo tiempo que están recogiendo fondos para alguna labor con la que se identifican plenamente están colaborando con la construcción de mentalidades críticas hacia la militarización social .

Nuestro contacto va mucho mas allá de entregarles el dinero desviado por las personas que han hecho objeción fiscal. Aprendemos de su proceso, de sus estrategias, de su metodología; debatimos, intercambiamos ideas, nos apoyamos, nos visitamos si la situación lo permite. En muchos casos construimos una relación de amistad y de cooperación difícil de olvidar.

Dejando claro que apoyamos proyectos de carácter antimilitarista con voluntad transformadora para quienes es difícil encontrar otras fuentes de financiación marcamos también otra pequeña condición: que los proyectos estén gestionados por personas del propio país ya que entendemos que son ellas las que mejor conocen cada situación local.

EL FUTURO DE LA OBJECION FISCAL

El Estado Español, consciente de que no puede dejar cosas tan importantes en nuestras manos, ha decidido replantearse el modo en el que calculamos nuestros impuestos y pretende asumir él “solito” esta función. A todas las personas que ingresan menos de 21.000 euros al año, ha decidido dejarles fuera de la Declaración de la Renta, entre otras cosas porque la mayoría de ellas le pedían devoluciones.

Sabemos que con la nueva normativa sobre Declaración de la Renta, much@s no vamos a tener necesidad de rellenar los impresos de nuestra Declaración. Pero nadie nos puede impedir que sigamos haciéndolo, para poder reclamarle al Estado lo que nos roba para “su propia defensa” sustrayéndonoslo de las verdaderas necesidades sociales.

Aunque nos nieguen la opción de declarar sobre un papel nuestra objeción fiscal a los gastos militares estamos buscando alternativas noviolentas, solidarias, y colectivas que nos ayuden a seguir desobedeciendo al militarismo, a seguir sustrayéndole recursos humanos y materiales. Vamos a comenzar por denunciar aún con más fuerza el pago de impuestos indirectos (recibos de electricidad, gasolina, tabaco, ....) los que pagamos a través del I.V.A. y con la denuncia de entidades bancarias que financian empresas de armamento o fomentan valores discriminatorios.

A diferencia de muchos otros países los grupos de Objeción Fiscal de Alternativa Antimilitarista - Movimiento de Objeción de Conciencia del Estado Español no estamos a favor de la legislación de los impuestos por la paz. Viendo lo que ha sucedido en el caso de la legislación sobre la objeción al servicio militar pensamos que las leyes se dictan siempre a favor de quienes las redactan. Si nuestro objetivo último es la abolición de los métodos violentos en la regulación de los conflictos y por consiguiente la desaparición de los ejércitos y de cualquier otra forma de militarización social, no podemos conformarnos con una ley que nos permita objetar de forma individual, nuestros propios impuestos. Mientras que otras personas puedan seguir justificando el uso de la violencia en nombre de la Paz nos tendrán enfrente desobedeciéndoles por ser esta la herramienta más útil a nuestro alcance. Para nosotros y nosotras el hecho de la objeción es tanto un tema de conciencia como un tema político. Los ministerios públicos que queremos financiar tendrán como valores la solidaridad, la justicia y la noviolencia.

Con 18.909,08millones de euros en 2005, que son más de 3 billones de las antiguas pesetas de gasto militar anual real, divididos entre 20 millones aprox. de población activa de este país nos muestra que estamos colaborando con unas 945 euros por persona y año. El hecho es grave y no nos pueden dejar fuera de juego. Quizás uno de estos días leeremos en el periódico que una persona entró en la Delegación de Hacienda y se llevó, ante la atónita mirada de funcionarios y funcionarias, un ordenador, una impresora, una lámpara, una silla y dos bolígrafos; inexplicable robo por un importe total de 945 euros.

Comisión de Objeción Fiscal a los Gastos Militares de Alternativa Antimilitarista - Movimiento de Objeción de Conciencia de Madrid.