Liberemos la paz. Todas y todos con Giuliana y Florence. - Tortuga
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Liberemos la paz. Todas y todos con Giuliana y Florence.

Sábado.19 de febrero de 2005 1024 visitas Sin comentarios
Correo Tortuga. #TITRE

Se podría.

Se podría. Es posible vencer los miedos y tomarse en serio aquello que tantos dicen: alrededor de Giuliana se ha desencadenado un sentimiento de solidaridad que pide la liberación de nuestra compañera. En muchas ciudades ya se ve el signo de este cambio, casi la voluntad de transformar una palabra en un movimiento.

Como si una mujer prisionera, con una cara que todos han aprendido a reconocer, tuviera la fuerza de despertar los sentimientos de la mayoría de la población, contraria a la guerra y a todo terror, y quizás, hoy, dispuesta a pelerse con palabras y acciones de paz para hacer cesar una y otro. Guerra y terror que no han terminado cuando lo ha decretado Bush, ni cuando una parte de la población iraquí ha desafiado bombas y coches bomba para ir a votar.

Es fruto también de la guerra el secuestro de Florence y Giuliana y de quien hoy está en las manos de quién sabe quién, en un infierno hecho de opresión y coches bomba que aumentan la lista de civiles asesinados. Se podría organizar una manifestación nacional por la paz y la liberación de Giuliana, nos dice tanta gente, serviría a mantener alta la atención. Se podría hacer en Roma, el sábado 19 de febrero, esperando que se transforme en la fiesta para la solicitada liberación de Giuliana. Se podría.

Noticia InfoBAE

Exigen en Roma la liberación de Giuliana Sgrena

Cientos de miles de personas participaron hoy en una multitudinaria manifestación para reclamar por la periodista italiana secuestrada en Irak hace 15 días

(EFE).- Bajo el lema "liberemos la paz", cerca de medio millón de ciudadanos, según los organizadores, pidieron, también, por el resto de los rehenes en el país árabe.

Recorrieron en silencio las principales calles de la capital italiana hasta llegar al histórico Circo Massimo, donde se sucedieron los mensajes en favor de los secuestrados y del pueblo iraquí.

Además de la liberación de Sgrena, los manifestantes exigieron que se ponga en libertad a la periodista francesa Florence Aubenas y su intérprete iraquí, Husein Hanoun, desaparecidos en Bagdad hace un mes y medio.

La marcha estuvo encabezada por los familiares de Sgrena, el director de su diario, "Il Manifesto", y políticos como el opositor Romano Prodi, el dirigente comunista Fausto Bertinotti o el alcalde de Roma, Walter Veltroni.

También se dejaron ver personalidades del mundo del arte y la cultura, entre ellas el cineasta Nanni Moretti y el Premio Nobel de Literatura Darío Fo, que además de pedir la libertad de los rehenes denunció "la violencia inaudita" y el "acto criminal que es la guerra".

Los grandes ausentes fueron los líderes de la mayoría gobernante, que en medio de una fuerte polémica consideraron que la convocatoria estaba politizada y salpicada de tintes radicales y quisieron desligarse de la marcha.

Así, algunos miembros del Gobierno, como el ministro para Asuntos Europeos, Rocco Buttiglione, prefirieron acudir a un concierto por la paz celebrado en la localidad de Asís.

"Cada uno participa de la manera que considera oportuna", indicó Buttiglione, que quiso matizar que, para el centroderecha, la manifestación de Roma supone un acto positivo para la periodista, aunque "sería equivocado pedir la liberación con una postura cercana a las posiciones de los terroristas", dijo.

Con pancartas y banderas de todo tipo -desde aquellas por la paz hasta algunas con el rostro del líder independentista kurdo Abdulá Ocalan-, los manifestantes clausuraron la marcha en el Circo Massimo, donde se había instalado un escenario con tres enormes fotografías de Sgrena, Aubernas y Hanoun.

Allí se proyectaron imágenes de la población civil iraquí y las víctimas de la guerra tomadas por la propia Sgrena, mientras tomaban la palabra ante los congregados compañeros de la periodista y personalidades políticas y de organizaciones humanitarias.

Entre quienes hablaron estuvo la cooperante Simona Torreta, cuyo secuestro junto a su compañera Simona Pari mantuvo en vilo a los italianos durante tres semanas, y que hoy se unió a las peticiones para la liberación "de todos los rehenes y de la población iraquí".

Por su parte, el director del diario "Il Manifesto", Gabriele Polo, quiso lanzar un mensaje a los secuestradores para recordar la labor de Sgrena: "liberar a Giuliana es el mejor servicio que se puede hacer al pueblo iraquí; dejad que vuelva a su trabajo para que pueda volver a pedir el fin de la guerra", dijo.

En los últimos meses, y en medio de la controversia sobre la presencia militar en territorio iraquí, los italianos salieron a las calles de manera masiva en varias ocasiones para pedir la liberación de alguno de sus ciudadanos en Irak.

La primera gran marcha tuvo lugar a finales de abril del año pasado, cuando los ciudadanos se manifestaron por tres guardias de seguridad capturados por un grupo extremista islámico que asesinó a un cuarto, Fabrizio Quattrocchi, inmediatamente después de su secuestro.

Los tres rehenes fueron liberados a principios de junio, pero fue poco el tiempo que duró el alivio en Italia: el 20 de agosto fue capturado el periodista "freelance" Enzo Baldoni, lo que provocó nuevas manifestaciones que no pudieron impedir que fuera asesinado nueve días después de su captura.

Las mayores movilizaciones, sin embargo, se produjeron quizás con el secuestro de "las dos Simonas" en septiembre, que culminaron con el alivio de su puesta en libertad tres semanas después en medio de la incógnita sobre el presunto pago de un rescate, nunca confirmado.