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"La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

Miércoles.13 de febrero de 2008 3383 visitas - 7 comentario(s)
Generación Kleenex #TITRE


“Vivimos en la hipermodernidad punk: ya no se trata de revelar la verdad oculta de la naturaleza, sino que es necesario explicitar los procesos culturales, políticos, técnicos a través de los cuales el cuerpo como artefacto adquiere estatuto natural. El ratón de laboratorio diseñado biotecnológicamente se come a Heiddegger. Buffy, la televisual vampira mutante, se come a Simone de Beauvoir.

El dildo, paradigma de toda prótesis de teleproducción de placer, se come la polla de Rocco Siffredi. No hay nada que desvelar en el sexo ni en la identidad sexual, no hay
ningún secreto escondido. La verdad del sexo no es desvelamiento, es sex design”. Así se las gasta Beatriz Preciado en “Testo yonqui”, un recorrido por lo que denomina “régimen farmacopornográfico”, una forma de capitalismo caliente, psicotrópico y punk.


Público

Discípula de Jacques Derrida, uno de los apóstoles del movimiento filosófico del 68, Beatriz Preciado (Burgos, 1970), lleva en su impronta intelectual los dictámenes y la radicalidad de aquella generación de pensadores. Pero con sabor a siglo XXI. De ahí su fascinación por los impactos del movimiento queer, las teorías transgénero y las nuevas reflexiones sobre el efecto de la sexualidad en parangones tan dispares como la política y la economía.

Así, si ya en su anterior libro, Manifiesto contra-sexual (Ópera Prima) echaba por tierra las etiquetas de la homosexualidad y la heterosexualidad -“son categorías normativas impuestas; la vida real de los ciudadanos no se corresponde con ellas, puesto que, en realidad, la elección de género se decide tras el nacimiento según lo que miden los penes. Yo defiendo que cada uno elija su sexo”, afirma tajante-, en Testo yonki (Espasa) parte de Michel Foucault para explicar cómo en la actualidad nos encontramos en la fase del capitalismo farmacopornográfico.

¿Farmaco qué?

Preciado resume el término con rapidez: “Es una etapa que comienza en 1947 con la aparición del término género y con la sintetización de la píldora femenina. Ahí se establece por primera vez la barrera entre sexualidad y reproducción”, explica. Preciado cree que la sexualidad se convierte en pornografía porque pide un placer rápido e inmediato. “¿El problema?”, se pregunta, “que no lo deciden los ciudadanos. Es una sexualidad de Estado. Las mujeres creen que dominan su sexualidad, pero quien lo hace es el Estado. El negocio fue redondo porque las ventas de la píldora fueron altísimas”.

Bien explicado, pero el caso de la píldora ocurrió hace ya 50 años. ¿Dónde está lo nuevo? Sin menospreciar a Internet, que con las páginas webs ha potenciado mucho este negocio, Preciado reconoce que la clave de la nueva revolución farmacopornográfica es la hormona testosterona.

“Hasta ahora ha sido una hormona cuidadosamente protegida. Mientras que los estrógenos y la progesterona comenzaron a venderse tras la
II Guerra Mundial y hoy son las sustancias más vendidas de todos los tiempos, la testosterona ha estado en una caja fuerte. Ahora bien, si el hombre pensaba que se iba a salvar, no contaba con el poder del capitalismo. Con la comercialización de la Viagra a partir del año 2000 se va hacia el control del hombre”, explica.

Maniobras penadas

Echemos de nuevo el freno. Con Preciado hay que ir despacio. Según los postulados de la filósofa, sustancias como la píldora y el viagra son un símbolo de esta nueva fase capitalista, ¿quiere decir esto que nuestra sexualidad está controlada por el Ibex 35? De alguna manera, sí.

Es más, Preciado quiere ir más allá: “Antes la masturbación estaba castigada. Se prohibía. Sin embargo, ahora se ha comprobado que se consiguen más beneficios económicos si se potencia la masturbación con sustancias como el Viagra. Esto demuestra que tanto la masturbación como el control de la reproducción simbolizan el nuevo capitalismo”, sentencia.

En Testo yonki, Beatriz Preciado rinde homenaje a sus maestros del 68. ¿Qué queda de aquella filosofía 40 años después? “Es un movimiento de fondo. La filosofía no provoca erecciones inmediatas. Pero yo soy optimista. Cuando el presidente Nicolas Sarkozy hablaba de acabar con todo lo que oliera al 68, yo me reía porque pensaba que se le iban a echar encima otros movimientos que proceden de aquellos años, como el queer”. Paradójicamente, para Preciado, Sarkozy es todo un ejemplo de su teoría sobre el capitalismo farmacopornográfico. Según la escritora, él ha convertido la política en placer inmediato, en pornografía. “Lo único que nos falta es ver el vídeo porno entre él y Carla Bruni”. ¿Podemos imaginar un vídeo más deseado y capitalista?

  • "La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

    23 de febrero de 2008 09:49, por Rafael Paz

    Como cristiano me parece ofensivo y fuera de lugar con respecto a lo que dice el artículo, asociar un crucifijo con el encabezado de la noticia. Igualmente me parece reprobable que se hubiera hecho lo mismo con símbolos de otras religiones, aunque pienso que personas que seguramente presumen de abiertas y liberales no se hubieran atrevido.
    Ahí querría ver a los valientes y a los que apoyándose en la libertad de expresión no respetan principios ni valores.
    ¿Acaso el autor del artículo para hablar sobre la prostitución pondría la foto de su madre o de algún ser querido suyo? ¿Qué impresión le causaría si viera reflejada esa foto en un artículo? Para mí lo visto en este mensaje me resulta muy ofensivo y me gustaría que no se repitieran actitudes de este tipo. Fmo. Rafael Paz. Profesor de Instituto.

  • "La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

    26 de febrero de 2008 11:48, por Teresa Santos

    Creo que este artículo es muy ofensivo, para los cristianos, aparte de absurdo, me gustaría que los no creyentes fuerais mínimamente respetuosos con los creyentes.
    Quien sea que dirija esto por favor que quite esta imagen.
    Teresa Santos

    • "La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

      26 de febrero de 2008 12:46, por David

      Si no te gusta el artículo, por favor no lo leas. Si no te gusta la web, por favor no la visites.

      Me gustaría que los creyentes fuerais mínimamente respetuosos con los no creyentes, y no nos vengais con exigencias autoritarias, espúreas y totalmente fuera de lugar. ¿De verdad no tienes nada mejor que hacer que estar supervisando artículos de Tortuga para ver si te ofenden o no? por favor...

      Soy el autor del artículo, y no voy a modificar ni una coma, al igual que sería absurdo el que me metiera en webs cristianas exigiendo la rectificación de titulares e imágenes que me ofendieran, probablemente el 90% de ellos.

      Aún así y todo, apoyo el matrimonio entre católicos... recordemos ese gran texto de Psicobyte:

      En línea con la actual relevancia social en torno a la modificación de la legislación española sobre los matrimonios, la postura de los católicos en ella, voy a exponer mi posición aquí, que para eso es mi blog:

      Estoy completamente a favor del permitir el matrimonio entre católicos.

      Me parece una injusticia y un error tratar de impedirselo.

      El catolicismo no es una enfermedad. Los católicos, pese a que a muchos no les gusten o les parezcan extraños, son personas normales y deben poseer los mismos derechos que los demás, como si fueran, por ejemplo, informáticos u homosexuales.

      Soy consciente de que muchos comportamientos y rasgos de caracter de las personas católicas, como su actitud casi enfermiza hacia el sexo, pueden parecernos extraños a los demás. Sé que incluso, a veces, podrían esgrimirse argumentos de salubridad pública, como su peligroso y deliberado rechazo a los preservativos. Sé también que muchas de sus costumbres, como la exhibición pública de imágenes de torturados, pueden incomodar a algunos.

      Pero esto, además de ser más una imagen mediática que una realidad, no es razón para impedirles el ejercicio del matrimonio.

      Algunos podrían argumentar que un matrimonio entre católicos no es un matrimonio real, porque para ellos es un ritual y un precepto religioso ante su dios, en lugar de una unión entre dos personas. También, dado que los hijos fuera del matrimonio están gravemente condenados por la iglesia, algunos podrían considerar que permitir que los católicos se casen incrementará el número de matrimonios por "el qué dirán" o por la simple búsqueda de sexo (prohibido por su religión fuera del matrimonio), incrementando con ello la violencia en el hogar y las familias desestrucuturadas. Pero hay que recordar que esto no es algo que ocurra sólo en las familas católicas y que, dado que no podemos meternos en la cabeza de los demás, no debemos juzgar sus motivaciones.

      Por otro lado, el decir que eso no es matrimonio y que debería ser llamado de otra forma, no es más que una forma un tanto ruín de desviar el debate a cuestiones semánticas que no vienen al caso: Aunque sea entre católicos, un matrimonio es un matrimonio, y una familia es una familia.

      Y con esta alusión a la familia paso a otro tema candente del que mi opinión, espero, no resulte demasiado radical: También estoy a favor de permitir que los católicos adopten hijos.

      Algunos se escandalizarán ante una afirmación de este tipo. Es probable que alguno responda con exclamaciones del tipo de "¿Católicos adoptando hijos? ¡Esos niños podrían hacerse católicos!".

      Veo ese tipo de críticas y respondo: Si bién es cierto que los hijos de católicos tienen mucha mayor problabilidad de convertirse a su vez en católicos (al contrario que, por ejemplo, ocurre en la informática o la homosexualidad), ya he argumentado antes que los católicos son personas como los demás.

      Pese a las opiniones de algunos y a los indicios, no hay pruebas evidentes de que unos padres católicos estén peor preparados para educar a un hijo, ni de que el ambiente religiosamente sesgado de un hogar católico sea una influencia negativa para el niño. Además, los tribunales de adopción juzgan cada caso individualmente, y es precisamente su labor determinar la idoneidad de los padres.

      En definitiva, y pese a las opiniones de algunos sectores, creo que debería permitirseles también a los católicos tanto el matrimonio como la adopción.

      Exactamente igual que a los informáticos y a los homosexuales.
      }

      • "La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

        8 de mayo de 2008 14:04, por potu

        Que bonita respuesta a los que a falta de razonamientos esgrimen el manido "me has ofendido" y a continuación mencionan a tu madre para contrarestarte en el terreno ideològico. Finos que son ellos. Amantes del debate y de la crítica. Al hilo de la irónica y acertada respuesta que planteas, me permito hacer un comentario sobre un tema al que soy especialmente sensible: el adoctrinamiento ideólogico a niños de muy corta edad (soy padre de un niño de 6 años) de forma absolutamente obscena por parte fundamentalmente de la iglesia católica a través de colegios "religiosos" y catequesis parroquiales, con la absoluta complicidad de un estado que se proclama aconfesional. ¡Es la libertad de los padres para educar a sus hijos! responden "ofendidos" como no!
        Los ateos también tenemos hijos y no se nos ocurre montar colegios privados para inculcar a nuestros hijos catecismos marxistas. ¡¡¡Son niños!!! Y aunque todavía no esté recogido en esas pomposas declaraciones de derechos de la infancia, somos lo suficientemente cuerdos como para darnos cuenta de que a una persona que no se puede defender no se le puede mangonear ideológicamente, que hay cosas que son de niños, y otras cosas que son de mayores, de personas que han llegado a una madurez intelectual que les permite optar con conocimiento de causa entre las diferentes opciones.

        Me reitero en mi total acuerdo a tu brillante respuesta.

  • "La masturbación es el símbolo del nuevo capital"

    26 de febrero de 2008 21:28, por Pablo San José

    Hola. Soy una de las personas que hacen esta página. Aunque no pertenezco a institución religiosa alguna, soy cristiano, y, en consecuencia Jesús de Nazaret es alguien muy importante en mi vida, tanto o más que mis padres o mi propia familia.

    Sólo decir nuevamente que opino igual que las personas que están criticando el uso abusivo e insultante de la figura de Jesús en este artículo. No creo ser ningún mojigato, ni una persona que tenga mayores problemas con las cuestiones sexuales y genitales (de hecho me gusta practicar el nudismo sin molestar a nadie cuando me baño en verano). Sin embargo la colocación de una polla tiesa en la imagen de este Cristo que está muriendo en la cruz, como ilustración (???) de un artículo sobre la masturbación me parece incomprensible como broma o desmitificación de nada, y sólo lo entiendo como un insulto y un desprecio intolerante a mi fe, a mi espiritualidad, a mi educación y a mis sentimientos.

    Efectivamente considero que puede y debe haber otros medios -suponiendo que fuera el tema abordado en el artículo- para expresar legítima crítica hacia las religiones, hacia la religión cristiana e incluso hacia la figura de Jesús sin incurrir en el insulto soez.

    Lamentablemente la persona que la ha colocado, a pesar de conocer estas razones, no está dispuesta a retirar su "broma". El Grupo Antimilitarista Tortuga es un colectivo de carácter horizontal y no nos censuramos unos a otros (aunque como pueden comprobar no siempre nos respetamos como personas), ni nos dedicamos a deshacer lo que otros hacen, por mucho que nos disguste.

    El motivo de este comentario es aclararles que nuestro grupo es plural y que este desafortunado artículo no nos representa a todos.

    Muchas gracias y les pido disculpas.