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Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

Jueves.17 de diciembre de 2015 834 visitas - 12 comentario(s)
Juan Antonio Giménez, Diario Información. #TITRE

A los padres

"La necesidad de crear es igualmente fuerte en todos los niños. Niños y niñas. Lo que cuenta es la imaginación. No las habilidades. Construye cualquier cosa que se te venga a la cabeza, de la manera que quieras. Una cama o un camión. Una casa de muñecas o una nave espacial.

A muchos niños les gustan las casas de muñecas. Son más humanas que las naves espaciales. Muchas niñas prefieren las naves espaciales, son más apasionantes que las casas de muñecas. Lo más importante es poner el material correcto en sus manos y dejarlos crear lo que les apetezca".

Este mensaje, tan moderno, tan vigente y, sobre todo, tan tristemente necesario, es -ojo al dato- de los años 70 y venía en un catálogo de juguetes de Lego.

Sin embargo, 43 años después, que se dice pronto, la misma firma lanzaba Lego Friends, una línea de productos dirigidos a las niñas en los que se sugería que a ellas lo que les gusta es decorar la casa o ir a la pelu. Por suerte, reaccionó poco después y ofreció otros en los que las mujeres aparecen como científicas, paleontólogas o astrónomas.

Padres y madres, madres y padres, tanto monta, monta tanto, seguimos empeñados en convertir a nuestras hijas en princesitas y a nuestros hijos en machos alfa. La industria, el marketing y la publicidad, encantados. Vender al precio que sea, vender, vender, vender...

Decir que esto es el germen de posteriores males muy peligrosos y dañinos que todos conocemos quizá pueda parecer exagerado, pero sí, por ahí se empieza.

Todo lo de la niña, rosa. Lo del niño, azul. A la nena cómprale muñecas, al nene, camiones. Así ha sido siempre y así debe seguir, ¿no? Pues de aquellos polvos, estos lodos.

En pleno siglo XXI, cuando la igualdad debería ser lo normal, nos podemos encontrar en los grandes almacenes y jugueterías de Alicante y el resto de España –sin que ninguno diga a los fabricantes o a los proveedores: "oiga, esto no lo vendo"– juguetes con leyendas como la siguiente:

Vamos, que les ha faltado una cuerda y la leyenda: "Para que tu niña se ate a la pata de la mesa de la cocina".

A ver, el problema no es en sí el juguete de la plancha y la lavadora, sino que se promocionen como "La Requetelimpia, el mejor regalo para las niñas" y vaya todo en tonos rosas.

Si un hijo o hija ve a su padre planchar o poner la lavadora en casa, cabe esperar que por ese efecto imitación de los pequeños sobre todo aquello que hacen los mayores, pueda querer jugar a lo mismo.

El quid de la cuestión radica en: 1) que sea al padre también y no sólo a la madre a la que vea en tales labores y 2) en que el resto del mundo mundial podamos ver a un nene entretenerse con esos juguetes sin pensar o decir soplapolleces como "míralo, de bien pequeño y ya se le ve que es mariquita". Súmale al sexismo la homofobia, menudo cóctel...

Si le damos la vuelta al calcetín, más de lo mismo. Porque si le compras, por ejemplo, una caja de herramientas de juguete o una moto teledirigida a una niña, será una "marimacho".

A los varones se les suele comprar juegos relacionados con la violencia, bélicos y que fomentan la competitividad. A las féminas, los relacionados con el ámbito doméstico, el cuidado de los bebés y la belleza. Inculcando esos valores a través de los juguetes no hacemos otra cosa que incrustar en las mentes de nuestros pequeños que los hombres son la fuerza, los protectores, mientras que las mujeres, por contra, son el sexo débil y sacrificado en el cuidado de la prole y la atención al marido.

Pero nada, esta Navidad todas las niñas de princesas Frozen y todos los niños de superhéroes como las Tortugas Ninja, Spiderman o los que quiera que se lleven este año...

Perpetuando esas discriminaciones y roles de género, nunca avanzaremos. Hoy, que tan de moda están los programas de cocina en la televisión, con concursantes de ambos sexos, ¿por qué no comprarle una cocina de juguete a tu chiquito? ¿O por qué no un juego de química o similar para tu niña, si flipa cuando ve los experimentos de El Hormiguero?

Da igual la cara que pongan su abuelo o su abuela, su tío o la vecina del quinto. Échale valor. A esos difícilmente les puedas cambiar su arcaica mentalidad, pues mamaron los códigos de una cultura patriarcal que divide el mundo en azul y en rosa, en hombres dominadores y mujeres pasivas y obedientes. Tú estás a tiempo de desprenderte de tan limitador y represivo legado, y educar a tus hijos en la igualdad.

Diario Información

  • Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

    16 de diciembre de 2015 08:46, por miembra

    Dejad de decir idioteces. Los niños y las niñas ni son iguales, ni tienen por qué serlo, ni les gustan las mismas cosas. A diferencia de las feminazis, los fabricantes de juguetes no tienen el menor interés en adoctrinar a nadie. Sólo quieren vender juguetes. Por eso los fabrican para que les gusten a los niños y a las niñas, no a las feministas fachas. Tengo un niño y una niña y os garantizo que, desde el día de su nacimiento, las diferencias en gustos y comportamiento han sido inmensas. Y no. No se las hemos fomentado. Sin embargo si que les están todo el día dando el coñazo en el cole con que son todos iguales y a los niños les tiene que gustar el rosa y a las niñas el futbol. Casi que me quedo con el nacional-catolicismo, que era menos inhumano que el nacional-lesbianismo.

    • Tu forma violenta y dogmática de expresarte descalifica tus ya de por si flojos argumentos.

      • Me parece que, actualmente, ser dogmático no es precisamente estar en contra de todo este despropósito, sino estar a favor de él. Todo este tinglado "de genero" no se sostiene más que con dogmas de fe y propaganda. Es totalmente irracional y no hay ningún dato estadístico que lo apoye. Al parecer viene de una extrapolación del marxismo que pretende comparar a los sexos con las clases sociales y deducir de ello que el hombre domina y explota a la mujer en todo momento haga lo que haga. Eso puede ser cierto en otros paises y otras culturas, pero desde luego NO en España en estos momentos. Además es curioso que TODO el espectro político, los medios de comunicación y hasta la ONU, que niegan la existencia de una lucha de clases, estén de acuerdo en la existencia de una "lucha de sexos". Me expreso con rabia porque SIENTO mucha rabia. Me jode que mis hijos se vayan a criar en una sociedad de reprimidos subnormales. Qué le vamos a hacer. La cosa no tiene remedio. Hoy la CNT se ha declarado "organización feminista". Al parecer se puede luchar contra el capitalismo, pero contra una pandilla de caraduras ambiciosas y despiadadas no. RIP. Por cierto. ¿Cuales son tus argumentos?

  • Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

    16 de diciembre de 2015 22:33, por Dolmen

    En este vídeo está todo muy claro; si esto aún no es de público conocimiento es debido a que es un ASUNTO DE ESTADO el promocionar dichas políticas de género. Todo aquel que, a pesar de las evidencias, siga creyendo en dichas políticas, no hace otra cosa que demostrar que ha perdido su capacidad de reflexión y discernimiento.

    https://www.youtube.com/watch?v=pLu...

    • Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

      17 de diciembre de 2015 23:02, por Pablo

      El vídeo me resulta muy interesante. Pero a mi me hace pensar en otras direcciones.

      Por una parte los estudios mostrados (los ingleses) efectivamente no establecen la existencia de un mecanismo biológico que haga que hombres y mujeres tengan intereses distintos. Solo hallan indicios de su existencia basados en la observación bajo ciertas variables. Esos mismos científicos, que se muestran convencidos del factor biológico, no niegan el factor ambiental-cultural. Hablan de que ambos juegan su papel sin aventurarse a diferenciar cual pesa más o pesa menos.

      Creo que, llegando a aceptar la propuesta causa biológica y su inexorabilidad, sigue dándose el factor cultural, sobre el que sí sería posible tratar de intervenir.

      Porque -opino- el quid de la cuestión no está en determinar el origen de las diferencias sino cuales son sus consecuencias. En mi opinión personal una orientación laboral relacionada con el trato humano no es ni mejor ni peor que una orientada a lo teórico o lo técnico. Pero sí se da el caso de que en el reparto de actividades que se da en las diferentes sociedades un porcentaje muy elevado de mujeres queda relegado a puestos de menor responsabilidad y reconocimiento mientras que los hombres acaparan los centros de poder y prestigio. Esa diferencia de intereses, biológica o culturalmente inducida se traduce finalmente en una discriminación.

      Y me parece que aunque tenga su razón de ser que la selección natural -como se dice en el vídeo-, mediante niveles hormonales u otros mecanismos por descubrir, pueda haber desarrollado diferencias de género que contribuyen a una mejor reproducción de la especie, no hay ninguna razón (ya no luchamos por nuestra supervivencia en medio de la selva) por la que tengamos que perpetuar culturalmente esa diferencia. Y lo cierto es que si a una niña se le regalan cocinas, muñecas, planchas y fregonas de juguete, se quiera o no, se le está proponiendo o reforzando un determinado rol, el cual en esta sociedad está infravalorado. O bien tratamos de no reforzar el dirigismo de un determinado sexo hacia esos roles, o bien tratamos de dar a esas funciones el mismo valor, prestigio y capacidad de influencia que los demás. O bien ambas cosas. Lo que no vale es negar la discriminación amparándose en causas biológicas y mucho menos lanzar furibundos y generalizantes ataques contra todo aquel discurso que cuestiona la discriminación por motivos de género.

      • Intentar fomentar que un niño juegue a las cocinitas cuando lo que quiere es jugar con tiranosaurios y luchar con espadas es cruel e inhumano.

        Creo que pasas por alto una cosa. Actuar de acuerdo con nuestros comportamientos naturales nos hace sentirnos bien. Reprimirlos nos hace sentirnos mal. Vivir en sociedad consiste en racionalizar, moralizar y reprimir nuestros comportamientos naturales. Esto es totalmente necesario, pero cuanto más se aleja una sociedad de nuestros comportamientos naturales más represiva es. El caballo disfruta corriendo libre por la pradera. La mujer disfruta siendo madre y cuidando a su bebé. Como dice la bióloga en el video, en nuestra especie es la mujer quien cuida de las crías. La mujer está hecha para ello por dentro y por fuera, su cerebro exactamente igual (o más) que sus pechos y su vagina. Un hombre puede esforzarse culturalmente para cuidar al bebé la mitad del tiempo, pero su llanto no va a tocar las mismas teclas y no va a tener una comunicación empática con el bebé, sino racional. Este enorme esfuerzo no es productivo y no beneficia ni al hombre, ni a la mujer, ni al bebé. Con esto no estoy diciendo que el padre no deba cuidar al bebé, lo que estoy diciendo es que, si lo hace, debe ser por necesidad, por conveniencia en el reparto de tareas, o porque le apetezca hacerlo, no como obligación impuesta por la sociedad. Si yo cocino fatal y además no me gusta cocinar y a mi mujer le gusta cocinar y lo hace bien, sería una estupidez que yo estuviese obligado a cocinar la mitad de las veces. No nos beneficiaría a ninguno de los dos. También sería terrible que yo tuviese la obligación de aprender a cocinar, solamente para cocinar la mitad de las veces, en lugar de dedicar mi tiempo y mis energías a otra cosa que me guste, se me de bien y me interese. Otra cosa es que cuando mi mujer prefiera hacer otra cosa (y comer la porquería que yo prepare) sea yo quien cocine. La convivencia entre personas es mucho más rica y compleja que todo este cronometrado de tareas domésticas y recuentos de penes y vaginas que nos están imponiendo los poderosos.

        Aceptando la ideología de género estamos renunciando a cosas mucho mas importantes, como la sinceridad, la confianza mutua, el cariño, el respeto, la comprensión, la lealtad, la libertad y la justicia. Despabilad, que ya están metiendo sus porras, sus normas y su puta guerra de sexos en los colegios y dentro de nuestras casas. Divide y vencerás. Es lo que las feministas llaman "llevar la democracia a la vida privada". ¡Cómo si la vida pública fuese democrática! ¡Como si sus leyes, sus policías y su jueces fuesen democráticos!.

        Mira la wikipedia (segunda y tercera ola del feminismo). Toda este despropósito fascista de "genero" se ha originado entre las lesbianas en los EEUU, el faro de la libertad y la democracia en el mundo. Y NO, ni soy homófobo ni soy machista. Esto no es casual. Muchas de estas mujeres tienen una alteración de sus comportamientos naturales que va mucho mas allá de sus preferencias sexuales. Son ellas, y no los hombres, quienes desprecian las tareas domésticas y a las mujeres que se dedican a ellas. De hecho, el feminismo de género, lo que pretende es destruir el rol de la mujer heterosexual, despreciando todas las tareas relacionadas con la maternidad, los cuidados y el apoyo mutuo en familia, y hacer un comportamiento UNISEX para todos más cercano al rol de los hombres, con mujeres policía, mujeres militar, mujeres directiva, etc. Un infierno, vamos.

        Monique Wittig:

        "Las lesbianas no somos mujeres"

        “El surgimiento de sujetos individuales exige destruir primero las categorías de sexo, eliminando su uso, y rechazando todas las ciencias que aún las utilizan como sus fundamentos (prácticamente todas las ciencias humanas)”.

        “Somos desertoras de nuestra clase, como lo eran los esclavos americanos fugitivos cuando se escapaban de la esclavitud y se volvían libres. Para nosotras, ésta es una necesidad absoluta; nuestra supervivencia exige que nos dediquemos con todas nuestras fuerzas a destruir esa clase -las mujeres- con la cual los hombres se apropian de las mujeres. Y esto sólo puede lograrse por medio de la destrucción de la heterosexualidad como un sistema social basado en la opresión de las mujeres por los hombres, un sistema que produce el cuerpo de doctrinas de la diferencia entre los sexos para justificar esta opresión”.

        "Ya no somos las dulces esposas, ni las amantes y madres, ni las queridas, ni las amigas ni las compañeras. Somos una clase en lucha."

        Lidia Falcón

        Casi que me quedo con el cristianismo que, al menos en teoría, promueve el amor y no el odio entre las personas.

        Un saludo.

      • "Lo que no vale es negar la discriminación amparándose en causas biológicas y mucho menos lanzar furibundos y generalizantes ataques contra todo aquel discurso que cuestiona la discriminación por motivos de género." Lo que tu consideras que una mujer debe desear culturalmente se aparta bastante de lo que, como ser vivo, pueda sentir que desea. De hecho, probablemente, la vida de una campesina de un pueblo de Marruecos sea bastante mas gratificante a nivel humano que la de una ejecutiva que trabaja 12 horas diarias y renuncia a tener hijos. Viajando por allí, todos sentían mucha pena por nosotros porque teníamos mas de 30 años y aún no habíamos tenido hijos. Creo que pocas mujeres que estuviesen en la primera situación se sentirían discriminadas con respecto a la segunda. Lo único que envidiarían es el nivel económico, pero ahi ya no entra el feminismo porque es "transversal" (es decir, de derechas).¿No?

        • Y profundizando en el tema. NUNCA he visto a una mujer que se dedique a la mecánica del automóvil. Sin embargo las feministas no parecen andar exigiendo que el 50% de los mecánicos sean mujeres. ¿Es eso discriminatorio? No. Las mujeres no sienten ninguna inclinación natural a trastear con máquinas y mancharse de grasa. Hay otros campos como el derecho, la medicina y la educación donde son una inmensa mayoría. ¿Las echamos y obligamos a que haya un 50% de hombres?

        • Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

          18 de diciembre de 2015 14:14, por Pablo

          En mi opinión te dedicas a hacer grandes generalizaciones metiendo muchas cosas diferentes en un mismo saco y llegando a poner en boca ajena incluso cosas que no se han dicho. Yo por ejemplo no he dicho que haya que obligar a ningún niño a jugar a machamartillo con un juguete que no le gusta. Lo que sí he dicho es que hay que tratar de romper con la norma cultural que fomenta que -más allá de lo biológico que pueda o no haber- a las niñas se les oriente hacia determinados juegos y a los niños hacia otros distintos. Luego que cada cual juegue con lo que quiera, pero eliminemos la presión cultural que profundiza en esas diferencias, las cuales tienen consecuencias de tipo social para la vida de esas personas -circunstancia que a lo que se ve no te interesa valorar-.

          Me disgusta mucho tu actitud que juzgo fanática de lo tuyo. Discúlpame si te ofende, pero veo mucho tremendismo, mucha agresividad y ningún interés en comprender la opinión contraria. NI siquiera de establecer divisiones entre los diferentes grados y puntos de vista que pueda haber sobre el tema. Para tí todo parece ser una especie de conspiración fascista-hembrista del sistema. En fin, por mi parte lo dejo aquí. Valoro mi tiempo y prefiero dedicarlo a conversar con gente que lo hace con otra actitud. Saludos.

          • Muchas gracias por tu tiempo y por tu paciencia. Te lo agradezco mucho. En estos temas no es frecuente encontrar personas dialogantes como tu ni medios que no censuren los comentarios de la gente que piensa como yo. Gracias también al colectivo Tortuga, del que supongo que formas parte. No he intentado tergiversar tus palabras. Si no he sabido expresarme, o lo he hecho con agresividad, lo siento. Tengo dos hijos en edad escolar que van a un colegio público y estoy viviendo el adoctrinamiento infantil en primera persona. No solamente les comen el coco las feministas, también van los policías a hacerse los simpaticotes con la excusa de la "educación vial" y el banco de Santander a enseñarles "inteligencia emocional" (yo creía que la inteligencia era algo racional). Pronto irán los militares también a enseñarles el amor a la patria y su bandera. Los libros son de la editorial católica SM. Para mi todas estas cosas forman parte del mismo plan. Hace 10 años todo este lío del feminismo era algo totalmente marginal de cuatro locas fanáticas con pelos en las piernas. ¿Cómo hemos llegado a este punto en que parece ser el mayor problema de la humanidad? Porque los poderosos han visto el inmenso potencial represivo y deshumanizante que tiene y han decidido utilizarlo para sus fines en el nuevo milenio. Ingeniería social a lo bestia. Flipo de que no lo veais. Un saludo. Pedro (Apostol y picapiedra -como tú-)

            • Juguetes sexistas: La vida no es de color de rosa (ni azul)

              20 de diciembre de 2015 00:38, por Pablo

              Por mi parte, verse si se ve. A mi el talante represivo de cierto feminismo (como de cierto animalismo) me parece repugnante. La ley de violencia de género un engendro que ni siquiera debería ser constitucional según sus propias leyes. Y algunas lineas de pensamiento "de género" que van por lo estatal-institucional o por negar toda diferencia entre hombre y mujer para mejor integrar a todo el mundo en el mercado capitalista, una mierda, con perdón.

              Pero lo valiente no quita lo cortés, y creo que no convienen los efectos péndulos ni irse de unos extremos a otros. Dichas las afirmaciones anteriores sigo pensando que la sociedad mantiene algunos elementos discriminatorios hacia las mujeres que deberían cambiar. Uno de ellos es el sexismo, que consiste en adoctrinar de unas u otras formas -más allá del condicionante biológico, repito- a hombres y mujeres hacia funciones distintas en la sociedad las cuales están desigualmente valoradas y tienen diferentes formas de influir en el todo, con pérdida para el sexo femenino. ¿Me estoy explicando mejor ahora?

              • Al final resulta que pensamos casi lo mismo con un par de puntualizaciones.

                - Cualquier cambio en la sociedad tiene que realizarse dando igualdad de derechos y oportunidades a las personas, no mediante leyes discriminatorias, injusticia, adoctrinamiento ni represión por parte del estado.

                - Acerca de las posiciones de poder dentro de la sociedad sigo discrepando.

                Para mi lo escandaloso del techo de cristal no es que haya 7 penes por cada 3 vaginas en los consejos de dirección, sino que tanto unos como otros pertenezcan a miembr@s de la oligarquía franquista que cobran 10.000 veces más que un trabajador -macho o hembra- por tocarse los genitales (sean estos los que sean). De ser mitad-mitad, las únicas mujeres que saldrían beneficiadas de ello serían las interesadas. Lo mismo pasa con todas las otras posiciones de poder. ¿En qué ha beneficiado la posición de la Thatcher, la Aguirre, la Cifuentes, la Salgado, la Cospe, la Barberá, la Maritrini a las mujeres? En nada. De hecho el ser mujeres ha sido utilizado como reclamo electoral y han recibido votos de mujeres no fascistas para hacer políticas de extrema derecha. Las listas cremallera y las "correcciones de género" lo que están consiguiendo es que las feministas y las lesbianas (como grupo organizado de presión) estén sobrerepresentadas y acaben secuestrando las organizaciones políticas con tácticas mafiosas. Están destruyendo la izquierda con sus linchamientos y sus cazas de brujas y están incorporando reivindicaciones represivas de extrema derecha, como "delitos de apología del machismo", ley de violencia de género, abolicionismo, etc.

                Totalmente de acuerdo en lo del animalismo. Equiparando los derechos de las personas a los de los animales, lo que se está haciendo es DEVALUAR los derechos humanos. Feminismo, antiracismo, LGTB, ecología... Todas estas luchas que siempre hemos considerado parte de la izquierda han sido "redirigidas" por el neoliberalismo con financiación y apoyo mediático, cambiando sus agendas. Ahora los homosexuales ya no quieren la libertad de hacer lo que les de la gana, sino casarse por la iglesia y que se obligue policialmente al resto de las personas a considerarlos "normales" (delitos del odio). Las feministas y las minorías raciales ya no buscan la igualdad de derechos, sino la discriminación positiva y la represión. El ecologismo consiste en prohibiciones, restricciones y precios exorbitantes de energía, gestión de basuras, etc. que afectan más a quien menos dinero tiene y también en llenar de guardias civiles los espacios naturales...

                Vamos.., un puto asco. Bueno, que se me vuelve a ir la olla. Encantado de departir contigo. Ya te volveré a dar la lata en otro post. Un saludo y hasta la próxima.