España pone en marcha un proyecto para fabricar cabezas de misiles "inteligentes"

El objetivo es sustituir progresivamente el armamento convencional para reducir los daños colaterales en caso de conflicto

MARIELA RUBIO / CADENA SER

El Gobierno acomete cambios sustanciales en su política de defensa, con la puesta en marcha de un importante proyectode investigación para fabricar en España cabezas de misiles inteligentes, según ha sabido la Cadena SER. El objetivo que se persigue es sustituir progresivamente el armamento convencional para reducir los daños colaterales en caso de
conflicto.

El Laboratorio Químico Central de Armamento en Madrid ya esta buscando asesores en las distintas universidades españolas y centros técnicos para un estudio sobre la viabilidad de la fabricación de cabezas de guerra inteligentes. Esta investigación, cuyo proyecto acaba de
arrancar, comenzará a principios de año y habrá de determinar si es o no
posible, con los medios de los que disponen las Fuerzas Armadas,
fabricar este tipo de dispositivos.

Según fuentes militares, el Ministerio está enfocando su politica
armamentistica hacia las tecnologias inteligentes, consciente -como sus
vecinos europeos - de la tolerencia cero de la población a los daños
civiles en conflictos bélicos.

La presión de la industria y los medios

Los expertos en tecnología de defensa consultados por la Cadena SER,
refrendan este argumento. Carlos Martí, profesor en el Centro
Universitario General Gutierrez Mellado, cree que esta iniciativa
responde, "por una parte, a la presión de la industria que tiene esa
capacidad, y por otra, a la presión de los medios, que no quieren que
haya gente sufriendo, y los militares están hartos de que les critiquen
en los periódicos".

A la espera del resultado de las investigaciones y en este contexto, se
pruducirá la adquisición por parte de la Armada de decenas de misiles
’Tomahawk’ con un alcance de 1.600 kilómetros de distancia y con un
margen de error de 10 metros. Se pagará por ellos cerca de 800.000 euros
cada unidad y han sido ya solicitados formalmente a la cúpula
ministerial por el jefe del Estado Mayor de la Armada. La instalación de
estos dispositivos de tecnología inteligente mar-tierra , cuyo estudio
de viabilidad ha finalizado con éxito, se llevará a cabo en las fragatas
F-100 y en los nuevos submarinos S-80 en un proceso que habrá de
terminar en 2015.