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“Encuentro entre dos mundos”

Jueves.15 de mayo de 2008 6914 visitas Sin comentarios
Correo Tortuga - Mary Dellys Navarro #TITRE

Hola, este es un poema sobre el descubrimiento de América que escribí y fue publicado en El Listin Diario, reconocido diario de mi país. Habla un poco sobre la conquista de América y las vidas que costó. Espero les agrade.

El descubrimiento de América
“Encuentro entre dos mundos”.

El 12 de octubre de 1492 conquistadores españoles colocan sus pies sobre el territorio antillano, específicamente en un pequeño terruño de las Bahamas llamado Guanahani, rebautizada luego como San Salvador, nombre que dieran los extranjeros a la primera isla que les recibiera.

Posteriormente y en el mismo año, la expedición llega a La Española, donde encontraron indígenas tainos, ciguayos y probablemente caribes que desde tiempos desconocidos habitaban el lugar. Las ansias de la conquista de aquellos territorios y la lucha de clases entre los nativos de la isla y los conquistadores, dieron como resultado la esclavización de los nativos, su posterior aniquilación y, por tanto, la importación de esclavos africanos a la isla. La interesante mezcla de razas que tuvo lugar inicialmente en el caribe, se diseminó por casi todo el continente americano y dio origen a la población que hoy conforma los países que conocemos como América Latina. Tal magnitud tuvo el hecho que todavía hoy conmemoramos el Descubrimiento de América. Sobre esto versa el siguiente poema.

Mary Dellys Navarro


El encuentro

...El beso sabía a tierra, a mar,
A doradas pieles tersas de arena
El beso sabia a esperanzas nuevas
A musgo verde sobre las piedras.

Lentamente se fueron acercando
Hasta encontrar la ruta de la selva espesa
Lentamente se fueron entregando
Esta nada sumisa, aquella no tan sierva
Y en un escalofrío se fue desmenuzando
La raza originaria de esta tierra.

Las pieles sudorosas, las anchas espaldas negras
Se abatieron al látigo de la nobleza ibérica
Y así las inocentes trenzas violentadas
De las hijas del Turey y de la América
Se deshicieron bajo la amenaza
De la mano que usurpara su pureza.

Una misión que acuchillaba el alma:
Destituir los dioses que en grutas empedradas
Como iconos de gloria se alzaban bajo palmas.
Con cruces en las manos, con fuerza de fusil en las miradas
Impusieron el todopoderoso
Levantaron sobre piedras la nueva fe cristiana.

Desde entonces las Indias anheladas
Fueron las tierras de la nueva raza
Que alberga ahora, bajo las mismas pieles,
La negra noche oscura, la colorada braza,
Y La extrema blancura
De la espuma a la orilla de las playas.

Y así, por voluntad de la fortuna
América, finalmente conquistada
Se convirtió con el tiempo en la cuna
De las identidades encontradas
Y en un muestrario lleno de colores
Que revela, del mundo, las entrañas.