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Elche e Izar se mueren

Martes.12 de octubre de 2004 2048 visitas - 1 comentario(s)
#TITRE

En uno de los actos públicos celebrados recientemente en Elx en defensa de la industria zapatera, el lema principal era: “Elche se muere”. Esta convocatoria era una de las tantas que organizaciones de todo tipo están desarrollando en la ciudad con la esperanza de recoger los réditos políticos generados por la burbuja mediática y la cierta efervescencia social que se ha creado a raíz de la quema fascista y racista de dos almacenes de calzado en el Polígono de Carrús.

Quien viva en este mundo sabe que el sistema económico en el que nos desenvolvemos y vivimos se llama “capitalismo”, y que a la fase actual del capitalismo en que nos encontramos se le llama comunmente “globalización”. Es característico de estos tiempos modernos el hecho de que la tradicional oposición entre opresores y oprimidos que se ha dado en toda la historia de la humanidad, se circunscriba ahora a la opresión de los países del primer mundo sobre el resto mayoritario de la humanidad. Los conceptos de “burguesía” y “proletariado” se aplican ahora con corrección a la generalización de habitantes de los llamados países del primer mundo, y a los estados en vías de desarrollo (o tercer mundo). Este punto de vista está ya presente en los lejanos escritos de Engels y del mismísimo Lenin, por poner algún ejemplo.

Pero no nos enrollemos.

Elx es sin duda una ciudad del primer mundo, y además excepcionalmente rica. Su nivel de renta per cápita es de los más elevados del estado español. La media de los salarios de la mayoría de l@s trabajadores de la industria zapatera es más alta que en otros sectores industriales. El parque móvil por habitante si no es el más elevado del estado, poco le falta, y además es la segunda ciudad en vehículos de lujo por habitante, después de Marbella.

Elx es una ciudad materialista en la que apenas se da tejido social alternativo, en la que cualquier grupo político que no esté comprendido en los dos partidos que se reparten (desigualmente) el pastel, es prácticamente inexistente. El Elx la mayoría (no tod@s, claro) prefiere trabajar todas las horas que pueda para poder costearse un todoterreno con todas sus pijadas, o comprar para vivir un tríplex a estrenar en una buena zona.

Elx es una ciudad apegada al dinero, burguesa por definición y mayoritariamente insensible a los daños que el Sistema causa a la mayoría de la humanidad. Elx es una ciudad que viene viviendo espléndidamente de las estupendas rentas que le otorgan el capitalismo y su globalización.

Pero claro, quien conozca al señor capitalismo, sabrá que éste tiene crisis y recesiones, y que evoluciona a nivel de concentración y localización empresarial. Ahora a Elx le toca repartir parte de su riqueza con otros burgueses, éstos llegados desde lejanos lugares asiáticos. Y eso sí que no, ¡Hasta ahí podíamos llegar! ¡Lo nuestro es nuestro! Y de ahí las campañas y slóganes: “defendamos nuestra industria”, “defendamos nuestros puestos de trabajo”, “reindustrialicemos la ciudad” “no al calzado amarillo” “chinos de mierda” “Elche se muere”...

Defender la riqueza de quienes viven bien sin tener en cuenta a la mayoría empobrecida de la humanidad nos parece un olvido imperdonable además de una demostración práctica de principios (o de falta de los mismos). No por generalizada y extendida esta actitud en la llamada "izquierda", nos resulta más facilmente comprensible. Exigir a los poderes públicos medidas que eliminen la competencia exterior, además de resultarnos un concepto que no llega ni a “reformista” (es más bien conservador) nos parece una manera de aceptar y consolidar el Sistema Económico en el que vivimos. Pero claro, es que eso es lo que interesa. Pedir que se apliquen a los comerciantes chinos controles que no se aplican a los comerciantes ilicitanos, nos parece Racismo con mayúsculas. Pedir que se reindustrialice la ciudad, dar pasos atrás en la Historia.

No valen medias tintas. O estamos por la abolición de este Sistema, y apostamos por construir otro completamente diferente, con todos los sacrificios que ello exige, o mejor nos quedamos calladit@s. Las acciones de que venimos hablando son componendas cínicas y estériles, que lo único que pueden conseguir es un aumento en los niveles de racismo en la sociedad.

IZAR

Izar es una macroempresa pública deslocalizada en varios puntos del territorio estatal. Como es sabido sufre una grave crisis de gestión y de producción (según se comenta a causa de la competencia asiática también). Izar construye barcos. Y construye barcos de todo tipo. Curiosamente la mitad de su producción, y por cierto la única rentable, está dedicada a la fabricación de buques de guerra.

Posiblemente el salario medio de un trabajador/a de Izar sea inferior al de un trabajador/a medio de la industria zapatera de Elx. Y posiblemente sea más complejo encontrar un nuevo empleo en cualquiera de los puntos en los que Izar tiene factorías, que en Elx.

Nos parece justo y correcto que l@s trabajadores se autoorganicen y luchen por defender sus puestos de trabajo. Aunque seguimos en lo de antes. Sólo nos acordamos de Santa Bárbara cuando truena. Si papá Estado paga, no hay conflicto. Si la teta se seca luchamos por lo nuestro. Pero siempre por lo nuestro. Nunca por lo de tod@s.

Con todo el espacio que los medios están dedicando al conflicto de Izar, no hemos llegado a escuchar apenas, voces que pregunten porqué se ha mimado a la parte militar en detrimento de la civil. No oímos reivindicaciones proponiendo que se aproveche la crisis para reconvertir la sección militar de la empresa, y ésta se enfoque exclusivamente a la elaboración de barcos civiles; entera, o partida o como sea.

Guste o no oírlo, y sea políticamente correcto o incorrecto afirmarlo entre los movimientos y partidos progres, ganarse la vida fabricando armas es inmoral e ilegítimo. Y lo es en la misma medida que empuñar esas armas y acabar con la vida de seres humanos. Nadie tiene derecho a ganarse la vida con el sufrimiento y la sangre de otr@s. Esos puestos de trabajo o se reconvierten en civiles, o deben desaparecer. Y a l@s trabajadores cesantes en caso de cierre de la industria militar, en nuestra opinión, no les corresponde derecho a queja alguna.

Mejor será que los y las trabajadoras de Izar centren sus energías tanto en el objetivo de salvar la empresa, como en el de su plena desmilitarización. Si no es así, a nuestros ojos pierden sentido todas sus reivindicaciones.

Para entender mejor nuestro punto de vista podéis leer en esta misma web el documento del Grupo Tortuga “Socialismo Autogestionario Noviolento”

  • informese antes de emitir su opinion

    2 de abril de 2007 22:13, por angela322

    soy una ilicitana de 20 años con padres que trabajan en el calzado y me parece que realmente no sabes de que estás hablando ni conoces como se trabaja aquí. Las personas que trabajan en el calzado pasan 11 o 12 horas para muchas veces no llegar a cobrar ni 1000 euros.
    Respecto al calzado de los chinos, los ilicitanos no estamos en contra de los pobres chinos que pasan muchisimas horas trabajando, sino en contra de un negocio poco moral que está dejando a muchas familias sin trabajo. Elche vive del calzado, no del turismo y cosas así. Dígame, si un padre de familia de 50 años se queda sin empleo en el calzado, en que trabajará?. Va a dar usted de comer a esa familia?.
    Respecto a los coches de lujo que poseen algunas personas, según usted muchos ilicitanos (incierto total)es muy común ver aquí a más chinos con cochazos que a ilicitanos.
    No somos materialistas ni egocéntricos, y ni mucho menos pensamos que todo es nuestro. Pero si defendemos una industria que da de comer a muchísimas familias y que poco a poco va decayendo.
    Creo que antes de escribir todo lo que usted ha escrito, debería informarse mejor sobre como se vive y se trabaja dentro del mundo del calzado, las horas que se hacen y el bajo sueldo que se cobra.
    Muchas familias se quedan sin trabajo mientras los chinos se llenan los bolsillos con llaves de coches de lujo.