Absueltos los antimilitaristas falsamente acusados por la Policía Nacional de Alacant

Los tres miembros del Grupo Antimilitarista Tortuga que fueron juzgados el pasado mes de julio en el Juzgado de Instrucción nº 5 de Alacant acusados de un cúmulo de posibles ilícitos a raíz de un delirante atestado policial, han resultado finalmente absueltos.

Antimilitaristas del Grupo Tortuga concluían el pasado mes de julio una protesta pacífica en la que no había habido ningún incidente contra una exposición de propaganda del ejército en Alacant cuando fueron requeridos por el“jefe” de la Policía Nacional de Alacant nº 25747, quien al mando de un grupo de policías y con muy malos modos, les retuvo, les hizo cachear, les incoó un ramillete de procedimientos administrativos sancionadores y les anunció que recibirían el castigo en lo económico “que es donde duele” en forma de importantes multas.

Esta actuación se tradujo días después en la denuncia ante los tribunales de tres miembros del grupo acusados de hechos delirantes que sólo sucedieron en la mente de nº 25747.

Tan absurda e infundada era la acusación que el propio Juzgado de Instrucción sólo dedujo la posibilidad de juzgar dos faltas de entre la infinidad de posibles ilícitos penales que barajaba el atestado policial. Al comienzo del juicio la cosa apuntaba a que finalmente sólo se nos iba a juzgar por una falta de desobediencia y otra de injurias.

Sin embargo en el mismo comienzo de la vista el magistrado afirmó que no consideraba que hubiera desobediencia. Al no insistir el fiscal en mantener esta acusación, uno de los tres antimilitaristas que estaban en el banquillo de los acusados fue invitado por el juez a abandonar dicho banquillo y sentarse con el público al no haber acusación alguna contra él.

La cosa quedó en juzgar el posible insulto de dos antimilitaristas que según el “jefe” nº 25747 le habrían llamado “calvo cabrón”. Uno de los antimilitaristas juzgados reconoció haber citado a nº 25747 hablando con un compañero -y nunca de forma que pudiese ser oído por agentes de uniforme- refiriéndose a él como “el calvo”

El brillante interrogatorio del Policía Nacional nº 25747 por parte de la letrada del Grupo Tortuga, dña. Patricia Moreno Arrarás, hizo exasperarse un tanto a nº 25747 quien estuvo desafiante en algunas de sus respuestas incurriendo en contradicciones y no pudiendo aclarar de forma convincente si escuchó o no el supuesto insulto.

Precisamente estas contradicciones son las que esgrime el magistrado en su sentencia:

“A través de las pruebas practicadas en el acto del juicio, bajo la observancia de los principios de inmediación, oralidad, contradicción, igualdad y publicidad, no se ha llevado a la convicción del Juzgador sobre la forma de producirse los hechos objeto de las actuaciones, existiendo únicamente las versiones contradictorias del denunciante y los denunciados, versiones contradictorias que no han sido despejadas en el acto del juicio, no existiendo medio probatorio objetivo alguno que lleve a adquirir la certeza de la forma de desencadenarse los hechos, que quiebre el principio de presunción de inocencia consagrado en el art. 24 de la Constitución y ello por cuanto tal y como queda patente de la lectura de la denuncia y de su tenor literal, y apuntó la Letrada de la Defensa, en la misma se dice que P.S.A. dijo al denunciante “calvo cabrón de jefe que tenéis...” lo que evidencia que la frase, en su caso, se pronunciaría ante un tercero y no directamente ante el PN 24747 que a la sazón era “el jefe”y es “calvo” y dicho tercero, único testigo que podía desvirtuar la presunción de inocencia, no ha comparecido.”

Desde el Grupo Antimilitarista Tortuga expresamos nuestro contento con esta sentencia que ha desmontado una por una todas las injustas y caprichosas acusaciones que nos dirigía la Policía Nacional.

Al mismo tiempo solicitamos a las autoridades que depuren responsabilidades en la Policía Nacional de Alicante. Los ciudadanos/as no podemos estar a la merced de manías y caprichos de agentes que deciden emprender vendettas contra personas que mantienen ideologías diferentes a la suya o que simplemente “no les caen bien”.

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