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1937: Los obispos españoles bendicen la guerra y dicen de ella que es un "remedio heróico y único" para conseguir la justicia y la paz

Lunes.29 de octubre de 2007 2071 visitas - 2 comentario(s)
Així ho Penso #TITRE

Fuente

Seguidament penjo alguns fragments de la "Carta colectiva de los obispos españoles a los obispos de todo el mundo con motivo de la guerra en España". (1936) Llegiu i valoreu vosaltres mateixos/es:

"... que siendo la guerra uno de los azotes más tremendos de la humanidad, es a veces el remedio heroico, único, para centrar las cosas en el quicio de la justicia y volverlas al reinado de la paz. Por esto la Iglesia, aun siendo hija del Príncipe de la Paz, bendice los emblemas (pf) de la guerra, ha fundado las Ordenes Militares y ha organizado Cruzadas contra los enemigos de la fe."

"... no le quedaba a España mas que esta alternativa: o sucumbir en la embestida definitiva del comunismo destructor, ya planeada y decretada, como ha ocurrido en la regiones donde no triunfó el movimiento nacional, o intentar, es esfuerzo titánico de resistencia, librarse del terrible enemigo y salvar los principio fundamentales de su vida social y de sus características nacionales."

"... La guerra es, pues, como un plebiscito armado. La lucha blanca de los comicios de Febrero de 1936, en que la falta de conciencia política del gobierno nacional dio arbitrariamente a las fuerzas revolucionarias un triunfo que no había logrado en las urnas, se transformó, por la contienda cívico-militar, en la lucha cruenta de un pueblo partido en dos tendencias: la espiritual, del lado de los sublevados, que salió a la defensa del orden, la paz social, la civilización tradicional y la patria, y muy ostensiblemente, en un gran sector, para la defensa de la religión; y de la otra parte, la materialista, llámese marxista, comunista o anarquista, que quiso sustituir la vieja civilización de España, con todos sus factores, por la novísima "civilización" de los soviets rusos."

"... Por esto observadores perspicaces han podido escribir estas palabras sobre nuestra guerra: "Es una carrera de velocidad entre el bolchevismo y la civilización cristiana". "Una etapa nueva y tal vez decisiva en la lucha entablada entre la Revolución y el Orden". "Una lucha internacional en un campo de batalla nacional; el comunismo libra en la Península una formidable batalla, de la que depende la suerte de Europa".

"... Afirmamos que el levantamiento cívico-militar ha tenido en el fondo de la conciencia popular de un doble arraigo: el del sentido patriótico, que ha visto en él la única manera de levantar a España y evitar su ruina definitiva; y el sentido religioso, que lo consideró como la fuerza que debía reducir a la impotencia a los enemigos de Dios, y como la garantía de la continuidad de su fe y de la práctica de su religión."

"... Hoy, por hoy, no ha en España más esperanza para reconquistar la justicia y la paz y los bienes que de ellas deriva, que el triunfo del movimiento nacional. Tal vez hoy menos que en los comienzos de la guerra, porque el bando contrario, a pesar de todos los esfuerzos de sus hombres de gobierno, no ofrece garantías de estabilidad política y social."

"... El movimiento ha fortalecido el sentido de patria, contra el exotismo de las fuerzas que le son contrarias. La patria implica una paternidad; es el ambiente moral, como de una familia dilatada, en que logra el ciudadano su desarrollo total; y el movimiento nacional ha determinado una corriente de amor que se ha concentrado alrededor del nombre y de la sustancia histórica de España, con aversión de los elementos forasteros que nos acarrearon la ruina. Y como el amor patrio, cuando se ha sobrenaturalizado por el amor de Jesucristo, nuestro Dios y Señor, toca las cumbres de la caridad cristiana, hemos visto una explosión de verdadera caridad que ha tenido su expresión máxima en la sangre de millares de españoles que le han dado la grito de "¡Viva España!" "¡Viva Cristo Rey!"

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  • A ver si aprendemos a leer: la carta de los Obispos Españoles desposándose con los nacionales es de 1937 no de 1936. Cuando se publicó esa desdichada carta, ya pasaban de once mil los sacerdotes y religiosas asesinados en la zona republicana. La Iglesia española no era en absoluto antirepublicana en 1936 pero los locos que pensaban que la Humanidad necesitaba ver arder iglesias y curas muertos para el Progreso acabaron echando a los católicos a los brazos de quienes usaron tropas musulmanas para matar cristianos. Por cierto, a Pio XI no le hizo ninguna gracia esa carta...
    Los verdaderos enemigos de la República fueron los fanáticos que la desprestigiaron y crearon la situación de tensión que aprovecharon los nacionales. Esa es la triste verdad.

    • No sé, sigo pensando que nos quieren seguir tomando por el pito del sereno. Todos somos victimas proyectadas por un estado (el franquista) que se ocupó de salvaguardar su interés por encima de todo y todos. Si para ello hubo de utilizar la represión sistemática contra las personas: lo hizo. Si hubo de utilizar la represión y el miedo contra los sentimientos de la gente: pues lo hizo. No sólo fue una represión sangrienta, también fue una anulación represiva de las ideas. En el bando republicano antes y después de 1936 ya tenían bastante para organizarse a ellos mismos que reprimir sistemáticamente a los religiosos y derechones. ¿Y desde el bando nacional que nos argumenta a todo aquello y que suene nuevo? Una sistemática revisión que sigue anulando la verdad en aras de la interpretación que más les beneficia. Y siempre anteponen la represión que hubo en el bando republicano. ¿Tengo que recordar a aquel grupo de religiosos represaliados y asesinados por el bando nacional en Vascongadas? ¿Tengo que recordar, según fuentes que se están manejando sobre cifras de víctimas (no caídas en combate) en ambos bandos: entre 80 y 100 mil en el bando nacional y más de 500 mil en el republicano? Van sobrando las palabras y dejemos que los hechos sean los que atestigüen el presente de la historia, no las interpretaciones, conclusiones y deseos de unos y otros. Y no demos la interpretación que más nos interesa a fechas... desde mucho antes de 1936 la cúpula de la Iglesia Española ya apostaba muy fuerte por un golpe de estado militar-fascista. ¿Cuántas intentonas de la derecha hubo, por ejemplo en Sevilla, antes de la conseguida en 1936 por Queipo de Llano? Paremos a observar la historia...
      Un saludo.
      Míchel