Lo primero de todo felicitaros por vuestra dedicación en favor de la paz y vuestro esfuerzo diario que va dando sus frutos entre la gente con cierto coeficiente intelectual. Escribo desde zaragoza, donde este peligroso virus se ha descontrolado y campa a sus anchas, siendo la academia general militar y la base aérea sus dos principales focos de infección. Lo segundo, mostrar mi repulsa a esa actuación tan conocida (tengo 17 años y no me basta con los dedos de las dos manos para contar las veces que me han "magreado" los individuos de azul) y que tantos recuerdos de la dictadura nos trae. (...)