Bombas con apariencia de juguetes y juguetes con apariencia de bombas pueblan las promesas de este inhumano progreso.
Puede que nos parezca una tarea titánica enfrentarnos a él, pero quizá todo empiece cuando damos firmes pero tiernos una alternativa a ese
niño, que por imitación, pide juguetes de poder y dominio que semejan al de los rabiosos
niños grandes que controlan el escenario dantesco de la geopolítica global.
Haced del juego vuestra herramienta educadora, y de vuestra educación el lúdico propósito de amar y ensanchar el (...)