En el punto 3 quise decir que las historietas del pato Donald erán vehiculos de propaganda del modo de vida estadounidense en America Latina.
En las historietas europeas, Donald no secundaba las iniciativas del tio Gilito, pero por pura vagancia, no por moral convencional. El tio Gilito aparecía siempre, eso sí, como un personaje solo interesado en nadar -literalmente- en monedas de oro, cayera quien cayera.