Pero por Dios. De acuerdo que el respeto a la opinión de los demás es algo fundamental, pero el insulto no entra dentro de la opinión. Se puede opinar sin faltar al respeto a nadie. Para empezar, se puede aprender a hablar. Yo soy extremeña, me he criado en Cataluña, mi padre es andaluz, mi novio es de Barcelona, sus padres de Andalucía... Pero si todos somos así, de aquí y de allá. Nunca tuve ningún problema con los catalanes, y si tuve alguno, en fín, en todos los sitios cuecen habas que se dice. Pero repito, RESPETO, no? Que se pueden decir las cosas de muchas formas, y esa no es la (...)