¿Que nadie critica a Ynestrillas, Tejero, Acebes y compañía? ¡Venga, hombre, que éste es un tema serio!
Cualquiera con capacidad de mirar más allá de su propio ombligo sabe que la mayoría de la gente es moderada y educada, por lo que rechaza en la misma medida los excesos de Rubianes y los de Jiménez Losantos. Otra cosa es que esa misma mayoría, precisamente por ser moderada y educada, es más silenciosa y menos mediática que la minoría soez e irrespetuosa.
Por cierto, esa minoría está equitativamente repartida entre el bando nazionalista español y el bando nazionalista antiespañol. (...)