Tu caso es parecido al mío, al de tantas mujeres...Es terrible, pero se puede conseguir esa tranquilidad que ansias. Cuesta mucho y llega muy lenta, pero si permaneces así, a su lado, no llegará nunca. Hay que salir del círculo, por una y por los hijos. Nosotras no tenemos porqué dejar de vivir para que otro se alimente con nuestro sufrimiento. Y nuestros hijos tienen derecho a criarse con otro modelo de padre, o sin padre, que es mejor que criarse con un maltratador, sufriendo y corriendo el riesgo de repetir esquemas cuando sean adultos.
Piensa esto cada vez que tengas dudas o miedos: (...)