Buenas! Lo siento pero este libro me ha parecido flojo, flojo, flojo. Casi rozando el patetismo. Si bien es cierto que es mucho mejor leer a Russell que los manuales de autoayuda, siento decir que no hace, en absoluto, una reflexión empírica y fundamentada sino que está proyectando sus experiencias en los demás. Cuando segmentas el mercado de la felicidad... mal vamos. ¿Acaso no tiene todo el mundo derecho a ella? En cualquier caso, opino todo esto porque anterior a este libro leí "El arte de ser feliz" de Arthur Schopenhauer que disecciona estricta y perfectamente la mente humana. En (...)