Respondiendo a:
16 de abril de 2018
DANILO ALBIN @danialri
Bel Pozueta ha perdido la cuenta de las movilizaciones en las que ha estado durante los últimos 18 meses, pero hay algo que no cambia: ese nudo en la garganta que aparece ante cada gesto, cada abrazo, cada palabra de apoyo. Este sábado, las muestras de afecto y respaldo se multiplicaron por decenas de miles, tantas como las personas que han inundado las calles de Pamplona para decir bien claro que ni el hijo de Bel ni otros siete chavales de Altsasu son terroristas. (...)