Respondiendo a:
21 de agosto de 2017
x Edgardo Logiúdice
El de una verdad desfachatada, descarada. Objeto de ignorancia y, quizá la más de las veces, indiferencia.
No hablo de los dichos de nuestros gobernantes y la llamada clase política, sino de los hechos del capitalismo global de nuestro siglo.
Se ha naturalizado la figura del arrepentido, no sólo de sobornos, donde el sobornador-delator resulta ser el fiscal de sus cómplices sobornados. Ahora, además, tenemos arrepentidos de crímenes de lesa humanidad. Como son quienes (...)