Respondiendo a:
16 de julio de 2016
Beatriz navarro, FÉLIX FLORES, Bruselas / Barcelona
Quienes se llevaran las manos a la cabeza con el acuerdo entre la Unión Europea y Turquía para impedir la llegada de demandantes de asilo pueden encontrarse pronto con tratos aún más cuestionables, ahora para sellar las salidas por el Mediterráneo Central. Gobiernos e instituciones europeas se han conjurado para frenar la inmigración “en origen” y, para lograrlo, están dispuestos a colaborar incluso con dictaduras como las de (...)