Respondiendo a:
12 de junio de 2016
Pepe Cervera
Una de las más inesperadas consecuencias de las primaveras árabes ha sido la súbita aparición de una carrera de armamento naval en el Mediterráneo sur. Egipto y Argelia han relanzado de repente sus dotaciones navales (algunas casi arqueológicas) con una súbita compra masiva de navíos. Túnez también ha invertido en su armada, aunque desde presupuestos y con objetivos mucho más pequeños. Hasta Libia ha mostrado su interés por reconstruir su armada en los raros momentos de menor (...)