Respondiendo a:
22 de febrero de 2016
Abril Mulato
Arde, hace llorar, irrita el estómago y puede devenir en una gastritis crónica. Así y todo, y dejando de lado el famoso albur, los mexicanos amamos el chile, y parece que no podríamos vivir sin él. ¿Por qué nos gusta tanto? Tiene explicación.
Produce adicción
A nivel fisiológico, el causante de ese inexplicable gusto por el picante es la capsaicina, la sustancia activa del chile. Ésta estimula las neuronas sensoriales que regularmente responden al dolor.
“Dicha (...)