Ya que lees buscando con lupa algo para poder ponernos a parir, al menos podías preocuparte de hacerlo con detenimiento. Antes de la acción almorzamos en el Port de Tudons (11 de la mañana). Y por la tarde, ya en Cocentaina, y SABIENDO QUE NUESTRO COMPAÑERO ESTABA YA LIBRE Y DE CAMINO HACIA SU CASA pudimos pegar un bocado cerca del cuartel adonde le habían llevado -última foto- (seis de la tarde). La subida y la bajada (16 km en total), que fueron al sol, más la larga sentada ante los radares esperando la liberación del compañero se hicieron sin comer ni beber (al final del todo algún (...)