Respondiendo a:
21 de junio de 2012
El rescate de la UE ha hecho que pase, injustificadamente, a segundo plano la lucha de los mineros. Obligados estamos —parece— a rescatarla, y ello aunque resulte difícil evaluar cuál es la intensidad del debate que han suscitado, en los últimos días, y en el mundo que resiste, las protestas correspondientes. En esas condiciones, y aunque uno corre el riesgo de otorgar relieve excesivo a lo que probablemente no lo tiene, no me queda más remedio que apuntar una intuición: algo (...)