Respondiendo a:
29 de diciembre de 2011
La salvaje indignación de Bierce tenía su origen en ideales decepcionados. Si mostraba sus garras tan a menudo era por su rabia a causa de la estupidez y la injusticia de una tierra que se enorgullecía de ser rica y libre.
Traducción de Lucas Antón
A Ebenezer Scrooge [el engreído protagonista del Cuento de Navidad de Dickens] le costó sólo una noche cambiar su cantinela de "¡Bah! ¡Patrañas!" a "Dios nos bendiga a todos!" Ambrose Bierce estaba hecho de una pasta más dura. Vilipendió la (...)