"Ni Marx, ni Engels, ni Lenin postularon algo parecido a que la lucha por la utopía era revolucionaria. Es más bien al contrario: es Engels quien escribe un libro fundamental precisamente contra la utopía, que es Del socialismo utópico al socialismo científico, en el que advierte de hasta qué punto la expectancia utópica es, por definición, antidialéctica, por cuanto cree firmemente en que la historia se acaba y se accede a un momento en que la sociedad es los suficientemente justa y libre... La concepción milenarista de la historia, como ruptura melodramática y brusca con el pasado es (...)