Lo que más me gusta es lo de la manta. ¡Que crack!
¡Bien dicho, así se habla muchachos!
P.D.- Las rastas me llegan hasta más allá del culo. De hecho, a veces se me quedan dentro de los calzoncillos al ponérmelos y no me doy ni cuenta. Es que soy tan hippie... que se le va a hacer...