Peligroso camino el que algunos líderes latinoamericanos quieren emprender, quizás no recuerdan la I y la II Guerra Mundial en Europa... mejor no anden ese camino, sino que firmen tratados de paz, de no agresión y dediquen ese dinero a su pueblo que se lo merece.
Y si se les va la boca, se callen, reflexionen, se sienten, y cuadrense ante la población civil que es quien les manda.