Sobre el comentario de Johnson, su rechazo a las palabras de la autora sobre la maternidad -alegando el triste papel de animal doméstico que han tenido y tienen muchas madres en nuestra sociedad-, suena como rechazar el trabajo manual alegando que los trabajadores manuales en nuestra sociedad desempeñan el papel de explotados.
Y, puestos a suponer descalificativamente extraños anhelos tras las palabras de cada quien -en vez de discutirlas en sí mismas-, las alabanzas de Johnson a las asociaciones ’sin lazos biológicos’ parecen mostrar una nostalgia por "el mundo feliz" de (...)