El fallo de quienes organizan actos solidarios, culturales, etc. es que, o bien cobran una entrada (10 euros, por ejemplo) o bien lo hacen con entrada gratuita. El el primer caso, la SGAE puede cobrar hasta un 20% de la taquilla recaudada; en el segundo, cobra el 10% de los costes de producción del evento. Lo que se debería hacer -sobre todo en este caso, que era gratuito- es poner entradas a la venta al precio de 1 céntimo: 1000 entradas vendidas, 10 euros de recaudación, 2 euros para la SGAE..., para el café.
A ver si aprendemos que la SGAE NO ES UN CUERPO JUDICIAL NI POLICIAL Y NO (...)