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Los objetores de Colombia, entre el ejército y la guerrilla

Viernes.18 de enero de 2008 1703 visitas - 1 comentario(s)
Entrevista a Milena Romero, objetora de conciencia colombiana #TITRE

Diagonal

COLOMBIA: LA OBJECIÓN DE CONCIENCIA: ENTRE EL EJÉRCITO Y LAS GUERRILLAS

“Rechazamos la mili y el reclutamiento de los grupos armados”

Grupo Antimilitarista de Carabanchel / Madrid

El pasado mes de diciembre Milena Romero, del grupo Acción Colectiva de Objetores y Objetoras de Conciencia de Bogotá, ofreció en Madrid varias charlas sobre la realidad de su país. La visita formaba parte de una gira internacional de objetores colombianos para dar a conocer la situación de guerra interna que sufre la juventud de Colombia.

DIAGONAL: ¿Cómo es el proceso de reclutamiento?

MILENA ROMERO:Cada uno de los tres grupos armados tiene distintas formas. La guerrilla empieza a reclutar niños cuando éstos tiene más o menos 12 años, de acuerdo con las cifras oficiales que han dado. Este reclutamiento se da con amenazas: se acercan a tu casa y dicen que, por favor, entregues a los niños como forma de contribuir a la lucha. En el caso de los paramilitares, por su fuerte relación con el narcotráfico, tienen medios para poder proporcionar un ‘salario’ a aquellos jóvenes que deciden vincularse. Estos salarios oscilan entre los 400.000 hasta el millón de pesos. Dado que Colombia tiene una crisis social bastante fuerte, esto resulta una alternativa muy atractiva para los jóvenes. En cuanto al ejército, si bien no recluta niños, los utiliza como informantes, para que les transporten cosas, etc. El servicio militar es obligatorio en Colombia, por lo que todo joven mayor de 18 años debe definir su situación militar acudiendo a su centro de reclutamiento.

D: ¿Qué significa para vosotros la Objeción de Conciencia en este contexto?

M. R.: No sólo es rechazar el servicio militar, sino también el reclutamiento de los demás grupos armados. Además, dentro de una guerra también se practican ciertas lógicas perversas para la sociedad, como el patriarcado, el sometimiento de las mujeres, los imaginarios de poder y fuerza. Nos resistimos a empuñar armas para resolver los conflictos. Creemos que lo que pasa en Colombia tiene que ver con un modelo económico injusto que rechazamos y por eso hacemos Objeción de Conciencia.

D: ¿Cuáles son vuestras formas de trabajo?

M. R.: Nuestra estrategia está basada en seis pilares:
- Grupos de afinidad de jóvenes objetores que trabajan diversos temas. En Bogotá tenemos un grupo que está explorando diferentes alternativas jurídicas para la Objeción de Conciencia. Así, está analizando por qué es tan importante poseer la libreta militar para acceder al derecho a la educación y tener un título profesional, o para firmar un contrato con una empresa, y por qué se multa a las empresas y universidades que deciden aceptar a quienes no tienen la libreta militar.
- Asesoría jurídica orientada a los grupos de afinidad en su búsqueda de alternativas y a los jóvenes con riesgo de reclutamiento o ya reclutados.
- Seguimiento psicosocial a los objetores y su familia.
- Búsqueda de alternativas económicas para ayudar a los objetores y fuentes de financiación para el grupo, desde la crítica al modelo económico.
- Formación a jóvenes en riesgo de reclutamiento.
- Construcción de una red nacional e internacional, con tres formas de participación: recibir y difundir nuestras noticias, apoyo político mediante cartas de presión cuando sean necesarias y ‘amadrinamiento’ de alguno de los grupos de afinidad, realizándole un especial seguimiento.

D.: ¿Cuáles son los actores implicados en el conflicto?

M. R.: Colombia lleva más de 50 años de conflicto armado interno y en él han participado distintas fuerzas. La guerrilla se crea hace bastantes años y su objetivo principal al inicio era buscar una reforma agraria. Durante la Guerra Fría, las guerrillas fueron atacadas mediante una estrategia de seguridad nacional consistente en armar a gente dentro de las comunidades para que atacaran estas luchas. Desde entonces vienen actuando los grupos paramilitares, que fueron avalados por la Gobernación de Antioquía cuando estaba Álvaro Uribe, actual presidente. Después, cuando sus prácticas se les van de las manos, los paramilitares son declarados ilegales. Por otro lado, el Ejército también tiene prácticas ilegales que afectan a la población civil, como ejecuciones extrajudiciales, detenciones masivas, utilización de niños y niñas como informantes...

D: ¿En qué consiste la “política de seguridad democrática” de Uribe y qué relación tiene con la militarización del país?

M.R.: Colombia ha pasado por diferentes momentos políticos. Antes de 2000 hubo una fuerte crisis económica que incrementó los niveles de desempleo, de pobreza, y, sobre todo, creó una gran desesperación en la población. También acababan de romperse las negociaciones entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el presidente Pastrana, y se dijo que lo único que había hecho la guerrilla en ese tiempo fue fortalecer su estrategia militar. En ese contexto llega la propuesta que plantea que para poder acceder a todos tus derechos es necesario garantizar tu seguridad, y sobre todo que con la seguridad va [el Gobierno colombiano] a asegurar que haya inversión extranjera y la gente pueda conseguir empleo. Así surge esta política de seguridad, orientada a la lucha contrainsurgente, que busca desmovilizar a aquellos grupos que tengan una intención de paz.

Además, durante el Gobierno de Pastrana ya se había aprobado el Plan Colombia, que garantizaba una financiación importante para las Fuerzas Armadas. A la gente se le vende que es necesario que haya más control, más policía, más ejército, especialmente donde tiene presencia la guerrilla, y que esto va a garantizar la movilidad y sobre todo la inversión extranjera.

Para participar en la red: objecionbogota@gmail.com

Más información: objecioncolombia.org

  • Los objetores de Colombia, entre el ejército y la guerrilla

    29 de enero de 2008 16:21, por maria

    Es hora de que Colombia despierte, HABLE, porque con el temor jamas llegaran a nada, es cierto que lo que tienen alla no es nada facil , pero con medias tintas jamas llegaran al combate real y democratico de la lucha por la libertad.

    Muchos paises estan dispuestos a ayudar, y eso deben aprovecharlo, porque con la mira internacional, es poco lo que podria hacer el gobierno colombiano para justificar sus actos antidemocraticos.

    Al contrario de lo que al principo tuvimos que enfrentar los Venezolanos SOLOS, con la unica ayuda de los hermanos Cubanos, ustedes tienen todo un grupo de paises amigos y dispuestos a ayudar Incluido nuestro Presidente, que de forma muy personal y arriesgando su imagen politica, ayudo de buena manera a la liberacion de 2 mujeres rehenes.. cosa que mucho Venezolanos quisieramos que se reconociera mas...

    Gracias