Tibi: El pantano más antiguo de Europa y el ingeniero de Carlos V

Fue idea de un molinero y un cantero, pero el gran empeño para que se construyera esta colosal obra de ingeniería en tierras alicantinas corrió a cargo del ingeniero mayor del reino de Carlos V, el italiano Juanelo Turriano (también conocido como Juan de Cremona), un genio comparable a Leonardo da Vinci por la relevancia de sus inventos, aunque no tan conocido en los anales de la historia.

Javier Ramos.

Supervisado entonces por Felipe II, el magnífico pantano de Tibi se levantó a finales del siglo XVI. Tardó 14 años en edificarse, pero el esfuerzo empleado mereció la pena. Con unas medidas de 65 metros de largo y 46 de alto, tiene forma de arco para soportar la presión del agua. Ahora presume de ser el pantano más antiguo de Europa en funcionamiento, y durante casi 300 años ha sido la obra de ingeniería civil más elevada del Viejo Continente.

La construcción del embalse de Tibi se enmarca en una época de auge de la agricultura comercial y el incremento de la productividad de los cultivos, que provocaron profundos cambios de orden social, económico y paisajístico de esta zona de Alicante, lo que requería un óptimo aprovechamiento de las aguas del río Monnegre.

Juan de Cremona ha pasado a la historia como una de las mentes más lúcidas de su tiempo. Uno de sus primeros ingenios fue el reloj astronómico que marcaba las horas del sol y de la luna, conocido como Cristalino, en el que tan solo empleó tres años y medio en su confección (tenía 1.800 piezas) También inventó un autómata de madera que sabía ganarse el pan con la misma picaresca de los funcionarios de la corte. Aunque quizá su mejor obra tomó forma de un complicado artificio para subir el agua del río Tajo a la ciudad de Toledo, considerada la mejor obra de ingeniería de su siglo.

A Carlos V, en su retiro de Yuste, Cremona le construyó algunos de sus juguetes preferidos, como un grupo de pájaros mecánicos que volaban y cantaban, conducidos por un cable a distancia. A la muerte del emperador, el ingeniero italiano continuó al servicio de Felipe II, que le nombró Mathematico Mayor, porque era también uno de los mayores expertos de su tiempo en cuestiones de aritmética. Colaboró en las observaciones de los eclipses y participó en la reforma del calendario gregoriano. También diseñó las campanas del monasterio de El Escorial, pero ni siquiera estos servicios le valieron para ser respetado por la Inquisición, de la que se salvó solo por intervención real.

La obra de Cremona en Tibi conduce al viajero a visitar esta recoleta localidad del interior de la provincia de apenas millar y medio de habitantes. Emplazada entre el Maigmó y la peña Mitjorn, Tibi tiene origen musulmán, al igual que su castillo, que está declarado Bien de Interés Cultural. Esta fortaleza gozó de cierta importancia durante la Reconquista cristiana, pues según el Tratado de Almizra (1244), quedó dentro de la Corona de Aragón, siendo un puesto fronterizo con Castilla.

*Javier Ramos es periodista. Administra el blog Lugares con Historia

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