Reforma de la Administración Local: Golpe de estado para profundizar en la dictadura - Tortuga
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Reforma de la Administración Local: Golpe de estado para profundizar en la dictadura

Martes.17 de julio de 2012 2145 visitas - 8 comentario(s)
El gobierno legisla para concentrar más el poder y alejarlo del pueblo. #TITRE

Tortuga

Una más de las felonías que los políticos al mando del estado español cometen cada semana. Entre tantas y tantas decisiones que perjudican a la gente y benefician a las élites, esta anunciada el viernes, de gran trascendencia política: La reforma de la Ley de Bases de Régimen Local, una iniciativa que tiene el objetivo de despojar de decisión política a los pequeños municipios en beneficio de una institución opaca, lejana, de no elección directa de sus integrantes y proclive al chanchulleo mafioso con los poderes económicos. Nos referimos a las diputaciones provinciales.

En resumidas cuentas los cambios anunciados hoy por la trinca Montoro, Guindos y Santamaría consisten en lo siguiente:

Las competencias de los pequeños municipios pasarán a las diputaciones provinciales

- El gobierno podrá despojar de todas sus competencias a los municipios de menos de 20.000 habitantes que no cumplan los “baremos de calidad” fijados por el propio gobierno. Será asimismo el gobierno quien interprete si el municipio cumple o no cumple dichos baremos. Las competencias recaerán en la diputación provincial.

En Tortuga somos partidarios/as de la democracia directa y asamblearia y de ninguna otra. Por ello no nos parece ni más ni menos democrático en el sentido teórico del término que la gestión de un municipio de, por ejemplo, 15.000 habitantes esté en manos de un pequeño grupito local de políticos profesionales o esté en las manos de otros políticos que gobiernan desde “la capital”. Sin embargo en términos prácticos pensamos que alejar el centro de decisión con respecto a las personas gobernadas siempre contribuye a convertir al poder –precisamente- en más lejano y poderoso y a que se pierdan cauces y oportunidades de presionar e intervenir sobre él.

Eso por un lado. Por el otro pensemos en qué situación quedan ahora algunos pequeños municipios en los que sí hay una participación popular realmente democrática. Pequeñas localidades gobernadas por la izquierda abertzale en Euskal Herria, o Marinaleda, por ejemplo, o algunas ecoaldeas, o los pocos municipios que han aguantado la presión y se siguen gestionando con las últimas migajas del tradicional Concejo Abierto. Todas estas inciativas de municipalismo democrático quedan ahora a las expensas de que lleguen los políticos del sistema a “baremar” si se cumplen los criterios “de calidad” para poder suspender todos sus derechos competenciales en beneficio de la mafia política provincial

Se eliminarán mancomunidades y pedanías

- Se eliminarán órganos intermedios «que no contribuyen a una eficaz gestión», como las mancomunidades, y las de orden menor, como las pedanías. Son demasiado opacas y no rinden cuentas», ha dicho Montoro, bajo la premisa que ha defendido Mariano Rajoy en varias ocasiones: «Una administración, una competencia».

Como uds. sabrán las pedanías son órganos políticos menores cuyos gestores –los alcaldes pedáneos- rara vez son remunerados y su función es poco más o menos que facilitar la comunicación entre la gente de las zonas periféricas de las ciudades grandes y los “atareados” políticos que gobiernan estas urbes. Los políticos del PP tienen claro que la gente no ha de tener facilidades para “molestar” a sus gobernantes y han decidido cargarse este órgano.

Bastante más grave es lo de las mancomunidades. Pequeños municipios geográficamente vecinos se agrupan para dotarse de servicios que a cada uno por separado le costaría tener. Abastecimiento de aguas, gestión de residuos, temas forestales, culturales etc. Una organización bastante eficiente y no especialmente onerosa en su administración, que responde a las necesidades de los habitantes de esos lugares y a sus particularidades. Ahora de estas cosas no se encargarán los regidores de cada localidad sino unos señores de la capital.

Y lo de los señores de la capital, es decir los diputados provinciales también es grave. El debate sobre las diputaciones provinciales se daba no hace casi nada en términos de eliminarlas por ser una administración cara y poco operativa. Podemos añadir que es una institución –esta sí y no tanto las otras- opaca donde las haya, cuyos miembros no han sido elegidos directamente para ese cargo sino que emanan de complejos cálculos de la ley electoral. Por si fuera poco las diputaciones son el espacio perfecto para el negocio mafioso. Por su opacidad como decimos y por la cantidad de dinero que gestionan que ahora será mayor. En Alacant por ejemplo tenemos a varios diputados provinciales, entre ellos su ex presidente, imputados por corrupción a la hora de adjudicar servicios (en este caso relacionados con la basura) a empresarios mafiosos a cambio de presuntos sobornos. Es de creer que los servicios que gestionaban las mancomunidades cuando pasen a manos de sus señorías los diputados aumentarán en coste (hay que pagar las comisiones y los sobornos), bajarán en calidad y no responderán a la demanda de las personas usuarias.

Se reducirá un tercio de los concejales

- Se reducirán en un 30 por ciento el número de concejales en las próximas elecciones —como avanzó el presidente del Gobierno en el Congreso el pasado miércoles— lo que permitirá «favorecer la toma de decisión política». Ello significa pasar de los 68.578 concejales actuales a 47.240. Igualmente, se establece un límite máximo de 35 concejales en los municipios más grandes.

Poco que decir sobre esto, más que ese “favorecer la toma de decisión política” de la que hablan los portavoces del gobierno, se refiere a más bipartidismo por la vía de aumentar el número de votos necesario para alcanzar una poltrona de concejal. Lo cual, unido al resto de disposiciones restrictivas como la Ley d’Hont pondrá muy difícil el acceso a los ayuntamientos a partidos pequeños o independientes.

Otros cambios

Nos parece de menor trascendencia el anuncio de la medida de que se homologarán los sueldos de concejales y alcaldes según criterios que por ahora no nos han quedado claros.


España / consejo de ministros

Las diputaciones asumen las competencias de los municipios pequeños que no cumplan

El Gobierno presenta el proyecto de una «reforma estructural» de la Administración local.

m.r.c / madrid

Tras el Consejo deliberante, «meramente informativo», presidido por Su Majestad el Rey esta mañana en la Zarzuela, los miembros del Gobierno se han trasladado hasta el Palacio de La Moncloa para celebrar la reunión del Consejo de Ministros decisorio.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha dado cuenta de las medidas de ajuste «importantes, necesarias e inaplazables» que han sido aprobadas por el Consejo de Ministros de este viernes, y de las que se han preparado para reuniones posteriores. La vicepresidenta se ha referido a la actual coyuntura como «uno de los momentos más dramáticos de nuestra historia reciente», con el tono de sobriedad y solemnidad que requieren las medidas que ha anunciado.

«El Gobierno tiene que actuar con rigor y realismo», ha apuntado, por lo que se han adoptado medidas «que no son, ni sencillas, ni fáciles, ni populares, porque estamos pidiendo esfuerzos adicionales, sacrificios importantes, para sacar adelante el país». Dada la situación, el Consejo de Ministros ha de hacer un «esfuerzo de consolidación fiscal por la vía del gasto y del ingreso» para «tapar el agujero de las cuentas públicas», pero también «reformas estructurales» para crecer y crear empleo.

En el próximo semestre, el Gobierno aprobará hasta veinte leyes, que tienen como objetivo fundamental «reformar las Administraciones, ganar en competitividad y mejorar nuestra economía para crecer».
«Una administración, una competencia».

La primera de estas medidas —cuyo anteproyecto ha sido aprobado hoy—, se encuentran el Proyecto de Ley que modifica la Ley de bases de régimen local, una reforma estructural que ha sido presentada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

El proyecto de ley pretende que las corporaciones locales acometan «las funciones para las que tienen presupuesto y no aquello que exceda de la definición competencial» que contemple esta nueva ley. Además, se eliminarán órganos intermedios «que no contribuyen a una eficaz gestión», como las mancomunidades, y las de orden menor, como las pedanías. Son demasiado opacas y no rinden cuentas», ha dicho Montoro, bajo la premisa que ha defendido Mariano Rajoy en varias ocasiones: «Una administración, una competencia».

Se reducirán, además, en un 30 por ciento el número de concejales en las próximas elecciones —como avanzó el presidente del Gobierno en el Congreso el pasado miércoles— lo que permitirá «favorecer la toma de decisión política». Según ha explicado posteriormente la vicepresidenta, el motivo de retrasar la aplicación de esta medida hasta los próximos comicios es que «los concejales que hay ahora mismo los han puesto ahí los españoles». Además, los sueldos serán homogéneos; el mismo para el concejal que para el alcalde.

La Administración General del Estado será quien bareme la calidad del servicio público local —en concreto, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas—. Así, las competencias de los municipios de menos de 20.000 habitantes «que no cumplan esos baremos de calidad», pasarán a ser asumidas por las diputaciones, que serán así gestoras de los ayuntamientos de orden menor. Se refuerza el papel de estos organismos tan cuestionados por otros partidos políticos.
«La eliminación de las mancomunidades puede suponer un ahorro de 700 millones de euros», ha apuntado, por su parte, la vicepresidenta.

ABC

  • Bueno, que los ayuntamientos pequeños no son "sostenibles" son "puras matemáticas contables", como se nos dijo hace unos meses aquí cuando nos hicimos eco de los avisos de golpe de estado encubierto bajo ’medidas de control del gasto’. O sea, no son puras matemáticas contables -ni entonces ni ahora- sino cuentas de la vieja del neoliberalismo (aunque los meros números se pueden presentar como prueba de insolvencia, igual que se presentaban en la anterior crítica). Lo que no sé es dónde va a colocar el PP a todos los caciques que tiene dispersos por la geografía de la Ley de Régimen Local. Quizás de monaguillos. Y, por cierto, no es la dictadura: es la economía que aun no hemos acertado a cambiar y el caciquismo al que no sabemos apuntar.

    • Copio la respuesta que ya se dio en su día a la crítica que se vuelve a emitir aquí:

      Hombre, yo creo que es trampa tildar a la gente de hablar como los fachas –con reincidencia además- cuando el argumento se ha partido por la mitad y quien acusa solo se ha quedado con la primera de las dos frases. Date cuenta de que la afirmación cambia como del día a la noche si solo se lee la primera afirmación y se manda al limbo la segunda. La idea completa es esta:

      “Y el recorte de servicios públicos, si no tienen dinero para pagarlos, tampoco es neoliberalismo, sino simples matemáticas contables. Y si es porque teniendo dinero para pagarlos lo están desviando hacia los bancos, pues tampoco es libre mercado sino simple delincuencia.”

      • Bueno, simple delincuencia sería si lo hiciesen encubiertamente y violando alguna ley, lo que no es el caso. Esta observación que te molestas en recordar tampoco desentona mucho de las tertulias de intereconomía; allí las Cajas de Ahorro que ahora se rescatan forman parte de la sucia trama del "Estado de bienestar" y sus problemas son ’herencia recibida’ de esa condición, antes de que se convirtiesen en bancos. Y por cierto, las Cajas de Ahorro, sobre el papel, son instituciones tan interesantes como los municipios pequeños de la Ley de Régimen Local-aunque su realidad durante años haya sido muy distinta de lo del papel, como también lo ha sido la de los municipios pequeños.

        De todas formas, no me extendí en la respuesta porque no tiene tampoco que ver con lo que yo critico de las "matemáticas contables", a saber: que son cuentas que se hacen sin tener en cuenta la explotación de quienes trabajan y/o concediendo legitimidad a la obtención de beneficios mediante la explotación. Con esto no quiero decir que esas matemáticas contables no tengan en cuenta un hecho moral, sino un hecho que explica por qué se producen crisis en el capitalismo, etc. Tengo la impresión de que la gente que estáis en la línea de FRM no tenéis en cuenta las diferencias que hay entre la explotación del trabajo y la confiscación de impuestos, e incluso os complacéis en ignorarla cuando escribís cosas como "el par capital - estado", etc. Supongo que ignoráis a propósito esas diferencias, pero aún no me enterado de nada que lo justifique.

        Voz "explotación capitalista" en el ’Diccionario de economía política’ de Bórisov, Zhamin y Makárova: http://www.eumed.net/cursecon/dic/b...

        Un texto de Rolando Astarita que te gustó y sobre el que te aconsejo que vuelvas: http://rolandoastarita.wordpress.co...

        Y, de paso, otro texto de Astarita que trata de estas cuestiones ’sobre el terreno’: http://rolandoastarita.wordpress.co...

        No los pongo aquí para iniciar un debate sobre ellos, que no me parece el momento ni el lugar. Tampoco es que quiera debatir sobre la diferencia entre este ’golpe de estado’ que supone la intervención de los municipios y la cada vez más previsible intervención de las Comunidad Autónomas -y de sus servicios públicos-. Iba a decir que tiempo tendremos cuando esta se produzca, pero me da que para entonces -dentro de ná- no habrá mucho tiempo para juegos florales en internet.

        • La delincuencia puede practicarse perfectamente bajo el paraguas de la ley. De forma abierta, cuando las propias leyes la consagran, como suele ser habitual, o de forma encubierta quebrantándolas con impunidad desde dentro del propio sistema. Como por ejemplo los policías que torturan.

          No veo que tiene que ver mi comentario anterior con tertulias de intereconomía, como te empeñas en señalar de forma torticera. De todas formas voy a darte un gusto. Aunque mis visionados de intereconomía que hago a veces me llevan sobre todo a hilaridad, en ocasiones me parecen más verdaderos algunos de sus argumentos concretos que las demagogias sin análisis ni datos frecuentes en el izquierdismo. El otro día por ejemplo leía un manifiesto de un grupo anarquista estatal que apoyaba a los mineros diciendo que si no les dan lo que piden eso va a llevar a la miseria inmediata a cientos de miles de familias. Recordemos que no hay más de 12.000 empleos mineros en todo el estado y que el recorte tampoco supone dejarlos a todos en la calle y sin coberturas de golpe y porrazo. Porque, y en eso espero que concordemos, las verdades y las mentiras son tales con independencia de si las dice un facha o un portavoz de solidaridad obrera (o de Tortuga, verbigracia).

          La comparación entre Cajas de Ahorro y los municipios que se citan en este artículo tampoco es adecuada. Las cajas de ahorro podrán ser una maravilla sobre el papel, como bien dices, pero en la práctica han sido desde décadas el señorío de los políticos profesionales y de las patronales de cada región. Poco que ver con esos municipios en los que en realidad sí se ha practicado una democracia directa mucho más allá de lo que permitía la teoría o la legalidad institucional. Por ejemplo Marinaleda.

          Las matemáticas contables son las que hace el estado para cuadrar su “déficit”. Evidentemente son números inhumanos a los que les da igual la gente. Se trata de que ingresos y gastos del estado no estén muy descuadrados no para el bien de los habitantes del estado sino para que la propia institución estatal pueda seguir funcionando manteniendo el control de la sociedad y la imagen de fortaleza y capacidad de encargarse paternalistamente de cualquier necesidad de la gente en forma exclusiva. Quizá no lo hace de hecho, pero sí ha de vender esa imagen y ha de lograr que la mayoría de la población confíe en ella. Y eso es porque el estado es el principal sostenedor de todo el tinglado capitalista –neoliberal en estos tiempos- como puede verse perfectamente en la gestión que se está haciendo de la crisis bancaria, la cual está siendo arbitrada y avalada por sendos estados.

          Por eso yo soy de esos que citas que encuentran pocas diferencias más allá de definiciones teóricas entre la rapiña que hacen de la riqueza de la gente las empresas mediante la apropiación de plusvalías del trabajo asalariado y la que hace el estado con la imposición forzosa de sus tributos. El mecanismo de expolio es similar y en todo caso complementario, en ambos casos no es democrático sino obligado, y el dinero va a parar de forma directa o indirecta al mismo sitio: las cuentas corrientes de los grandes ricos. Para mantener tal mecanismo, que como dije antes es dinámico y se tiene que ir adaptando a unas y otras circunstancias, el poder económico contrata peones que les hacen el trabajo (los partidos políticos), asume el gasto de las herramientas extractivas (en el caso de los impuestos) o garantizadoras del expolio (en el caso del trabajo asalariado) en forma de permitir la financiación del aparato estatal, el cual se desea endeudado pero dentro de unos límites que aseguren su viabilidad, y por último se invierte en lograr la paz social (al tiempo que se dinamiza la economía incentivando el consumo) gastándose dinero en que haya servicios públicos.

          Si no te queda clara la explicación que solicitabas podemos seguir profundizando en ella. Saludos.

          • A ver. Por alusiones. Cada quien tiene que hacerse cargo de lo que ha dicho. Quien empezó diciendo que el discurso de intereconomía es "bastante lógico" es quien publicó este artículo del "único catedrático de España que enseña economía de verdad " (Cope dixit):

            http://www.grupotortuga.com/Que-pas...

            Desde entonces, no he hecho ninguna alusión torticera: sólo me he limitado a recordar (recordar) que el discurso proautogestión de Tortuga (línea FRM) usa los mismos conceptos que el discurso elitista de Carlos Rodriguez Braun. Alguien se equivoca si fines presuntamente opuestos tienen justificaciones idénticas.

            • Es torticero. Y cada vez más. Lo que dices sobre lo que se dice de intereconomía está retorcido. La a colación que se trae del artículo de Brown no es bienintencionada y se mutila la introducción de ese propio artículo que señala las distancias que se marcan con él. Por último la alusión al denominado “discurso proautogestión de Tortuga” el cual quieres maridar a toda costa y fuera de dudas con las teorías de Félix Rodrigo es interesadamente reduccionista.

              Igual te has marcado como objetivo una especie de cruzada de demolición contra todo lo que te huela al sr. Rodrigo o cosas parecidas. Y estás en tu derecho. Pero en ese caso te pido que juegues más limpio.

          • ¿El bolsillo de los grandes ricos? En una economía capitalista la tasa de explotación no sube para pagar los vicios de los capitalistas -que ya están pagados- sino para que el tinglado no se hunda.

          • Ay, Marinaleda -y sus alcachofas-.