Presuntos corruptos - Tortuga
Administración Enlaces Contacto Sobre Tortuga

Presuntos corruptos

Miércoles.7 de julio de 2010 794 visitas - 1 comentario(s)
Cigala News #TITRE

Artículo escrito en abril de 2010, y que traemos nuevamente a colación ya que el tema vuelve a contar con su -cíclica- actualidad. Nota de Tortuga.


La frase más escuchada estos días en boca de Mariano Rajoy y otros mandamases del partido conservador español es algo así como “nadie es culpable hasta que los tribunales de justicia dictan lo contrario”, a veces remachado con un contundente ¡nadie! Bendita presunción de inocencia que permite mirar hacia delante y mantener la honorabilidad, y sobre todo la capacidad de seguir gobernando y repartiendo dividendos de un amplio ramillete de PRESUNTOS chorizos.

Estos santificados tribunales de justicia, en los procesos de investigación e instrucción que se traen entre manos estos días, dejan caer, dato a dato, las más que palpables evidencias de la podredumbre generalizada de la clase política española. Sin embargo se nos insiste con el argumento de la confianza en el estado de derecho, en la administración de justicia y en la mentadísima presunción de inocencia, y se nos invita a la máxima prudencia, paciencia, respeto y consideración al daño que se puede causar a la carrera política y a la misma posición social de la cuadrilla de imputados.

Resulta curiosa –y aún diríamos sospechosa- esa ciega delegación en el arbitrio de los tribunales. Ya es sabido que los jueces son falibles, y partícipes de la misma pasta humana que todo quisqui. Por ello se pueden equivocar, pueden dictaminar desde sus intereses, simpatías y prejuicios y también son más que susceptibles de corrupción. El derecho no es una ciencia exacta, suele ser buena excusa.

Pero aún más curiosa resulta la cosa si la comparamos en situaciones diferentes con el discurso de esos mismos políticos y los medios de comunicación que les sirven de cobertura. Un chaval de dieciocho años al que la policía trinca en Bilbao colocando una pegatina de SEGI en un semáforo no será presunto de nada; directamente será presentado por los responsables políticos y por los medios de comunicación como “un miembro detenido de la banda terrorista ETA” y un botón de muestra más de la eficacia policial.

Sigamos con la comparación. Cualquier detenido reciente del que el ministerio del interior, el PP, la policía y el telediario afirman sin presunciones de inocencia ni invocaciones al estado de derecho o a arbitraje judicial que valga que son “de ETA”, puede llegar a confesar en el interrogatorio policial dónde están los locales que controla, el nombre y paradero de todas las personas con las que colabora en cualquier cosa, y hasta a qué edad se masturbó por primera vez. Una gran “eficacia” policial en esos interrogatorios, en los que a buen seguro se utilizan “depuradas técnicas” para convencer a los interrogados de lo oportuno de la confesión, como puede verse. Y decimos: ¿por qué no aplican esas mismas técnicas a los políticos “imputados” por corrupción? ¿Por qué tenemos “las personas decentes” (como dice Rajoy) que esperar tanto tiempo para saber la verdad y que se depuren responsabilidades? Una buena brigada de interrogatorios de la benemérita o la policía nacional y sabríamos ipso facto hasta el último nombre de los implicados, donde está hasta el último céntimo de euro distraído y dispondríamos de abundantísimo material probatorio.

Y más aún. Se podría extender la doctrina judicial del “todo es ETA” a los casos de corrupción de miembros de partidos políticos, entendiendo que hay un solo ente podrido organizado para delinquir, formado por los políticos imputados, las formaciones políticas que se benefician de sus desvelos y los particulares con los que tienen conexión; verbigracia el magnate alicantino de la construcciónEnrique Ortiz, citado varias veces en los papelotes del Gürtel como una cinta transportadora de dinero entre lo público, sus empresas, el partido, los políticos… Todo es Gürtel, así que lo justo sería condenar a todo el mundo por un delito común del pertenencia a la misma organización mafiosa, y luego añadir responsabilidades concretas a cada cual.

Y por último, se les podía aplicar a todos la cadena perpetua, como dice Rajoy, y tratar a sus hijos con medicamentos psiquiátricos –de forma preventiva-, como también viene sugiriendo el PP estos días. Eso sí, la cadena perpetua revisable cada 40 años, y si a alguno se le revisa favorablemente, que le apliquen la Doctrina Parot y lo tengan un par de miles de años más entre rejas.


Nota para literales: mucho de lo que arriba se dice se hace desde la ironía. Nunca será nuestra propuesta la tortura o el castigo para nadie. Creemos en otro tipo de soluciones a los problemas y conflictos de la sociedad. C.N.

  • Presuntos corruptos

    9 de abril de 2010 00:26, por Racor

    Vaya un artículo con mala hostia. Pero qué apropiado todo. Y que se cumpla, a poder ser.