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Ojo a Islandia

Lunes.16 de febrero de 2015 207 visitas - 7 comentario(s)
¿Qué queda de la "revolución islandesa"? #TITRE

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¿La revolución de Islandia?


Borroka Garaia

Ya no queda nada de la “revolución islandesa”. Ni rastro. Y es que en primer lugar nunca se cuestionó ningún pilar del sistema capitalista

¿Os acordáis de aquella revuelta social de hace unos años en Islandia? Caceroladas, indignación, el pueblo en la calle forzando la caída del gobierno, impulsando un proceso constituyente ciudadano de cambio constitucional, poniendo bajo control a bancos y banqueros… Es posible que muchos lo tengan algo olvidado porque no ha habido muchas noticias desde entonces.

¿Qué ha pasado? Lo que ha pasado es algo digno de estudio milimétrico para toda fuerza de cambio y en mi opinión paradigmático de las limitaciones de la lucha de masas dependiente del institucionalismo y del bucle socialdemócrata donde se ha dado punto por punto casi todas las tendencias negativas que se pueden acumular en una la lucha. Desde la tendencia de las masas explotadas a creerse las promesas, las limitaciones de la protesta sectorial basada exclusivamente en reformas parciales sin alternativa estratégica, la vehiculización parlamentarista burguesa para ahogar cambios debido a la aparición en escena de la burocratización y el reformismo en una lucha ascendente, la tendencia al estancamiento y retroceso de los movimientos populares etc…

Ya no queda nada de la “revolución islandesa”. Ni rastro. Y es que en primer lugar nunca se cuestionó ningún pilar del sistema capitalista.

La presión popular consiguió que cayera un gobierno. Posiblemente por estos lares muchos lo llamarían “la caída del régimen” y otros hasta de “la casta”. Pero un régimen es un sistema institucional, es el conjunto de instituciones políticas por medio de las cuales un Estado organiza la manera de ejercer el poder sobre la sociedad. Tanto el régimen como el estado nunca son neutros, y un cambio de gobierno nunca es un cambio de régimen per se.

Caído el ejecutivo fue sustituido por una coalición de izquierda socialdemócrata que prometió aceptar las demandas populares de un proceso popular para redactar una nueva constitución.

Los impedimentos institucionales desde el inicio del proceso constituyente popular no se hicieron esperar ni la falta de respaldo.
Incluso presiones y zancadillas del tribunal supremo islandés. Las élites económicas ahogaron también muchos movimientos y “los ciudadanos” se quedaron solos frente al estado. La coalición de izquierdas hizo el resto poniendo piedras en el camino. Y todos esos factores hicieron que no se llegará a aprobar ningún texto así como que el referéndum contará con baja participación y fuera acotado exclusivamente a seis temas parciales que pese a ser propuesto por “ciudadanos” no pudo abstraerse de la hegemonía burguesa en sus contenidos.

Fracasado el proceso constituyente popular, el último día de la legislatura, una diputada que había formado parte del movimiento social, a la desesperada e intentando cumplir promesas incumplidas, incluyó una propuesta constitucional como una enmienda a otra ley que se debía votar. El parlamento a manos de su presidenta y miembro de la Alianza Socialdemócrata, obvió la enmienda. Acabada la legislatura, el partido conservador que por presión popular había sido “derrocado” en las elecciones anteriores volvía a ser la fuerza mayoritaria y alcanzaba el poder parlamentario. Hasta hoy.

No hace falta mencionar que durante todo este proceso el poder institucional “de izquierda” hizo de apagafuegos debilitando al movimientos popular y la protesta impidiendo y condicionando de esta manera la movilización que precisamente fue la que le puso en el poder, repitiéndose así uno de los paradigmas mas repetidos de la izquierda que alcanza el poder institucional dentro de un régimen burgués.

Hoy en Islandia la protesta está totalmente muerta y la población prácticamente asimilada. No se vislumbra alternativa. Las tácticas de represión y los “antidisturbios” son muy distintos y muy mejorados tras la experiencia pasada teniendo muy bajo control a la hoy minoría disidente en retirada. Los medios de comunicación también han aprendido mucho para que se extienda “la normalidad”. La burbuja inmobiliaria se agranda por momentos, la juventud y la clase obrera siguen en retroceso acumulando deudas a costa de que los sectores acomodados que se vieron tocados han tenido una recuperación. Parece que a nadie ya le interesara cambiar el país. Las familias conocidas como el Pulpo y el Calamar siguen controlándolo todo.

Pero … el problema sigue latente, esperando que las burbujas exploten, que la realidad virtual caiga otra vez y quizás esa próxima vez la izquierda y el movimiento popular aprendan de sus errores, los cuales deberían ser conocidos por esas izquierdas y movimiento popular que en otras partes del mundo quieran cambiarlo todo. Una vez más, intentar poner rostro amable al capitalismo muerde el polvo. En el caso de Islandia, en un visto y no visto.

Texto completo en: http://www.lahaine.org/ojo-a-islandia

  • Ojo a Islandia

    17 de febrero de 2015 08:05, por Álvaro

    Oh, dios, qué sorpresa, no, o sea. Anda que no me machacaron durante el 15-M cuando yo decía, voz casi aislada, que esto de la revolución islandesa era una pantomima.

    Pues nada, enésima confirmación de las teorías anarquistas, pero oye, que los equivocados somos nosotros. Hala, a votar a Pablemos y a callar.

    • Ojo a Islandia

      17 de febrero de 2015 12:58

      Así es,compañero.Esta revolución de Pablemos es la misma que la Islandesa.

  • Ojo a Islandia

    17 de febrero de 2015 16:57, por mieditomeda

    Bueno, yo creo que lo que habría que hacer es pedir que parados, desahuciados, precarios-pisoteados-humillados-explotados, jubilados, enfermos sin medicamentos, jóvenes y no tan jóvenes exiliados, estafados de todo tipo por los asesinos de la mafia capitalista, etc., etc., PEDIR QUE TODOS ELLOS VOTEN AL PARTIDO POPULAR, para así darnos una patada en nuestro propio culo, por si acaso no nos han dado o no nos hemos dado ya bastantes patadas en nuestros propios culos y en partes más sensibles aún.

    Es urgente echar del poder a los representantes y mandados del capitalismo-neoliberal que está dejando todo sembrado de ruina, cadáveres, enfermedades, abusos, etc., etc., etc.; ESTO ES URGENTE Y HAY QUE HACERLO. LO IMPORTANTE PUEDE QUE SEA OTRA COSA, PERO YO SÍ VOY A VOTAR PARA ECHAR A TODA ESTA PANDA.

    SALUD.

    • Ojo a Islandia

      18 de febrero de 2015 08:06, por Álvaro

      Me parece muy bien que votes, pero no nos vengas con la monserga socialdemócrata de que es el único camino. No, no es el único camino, no, no, no, cien y mil veces no. ¿Cómo va a ser la única opción posible algo que tiene (en el mejor de los casos) 200 años de existencia, frente a los 200.000 años del ser humano sobre la tierra (un 0,1% del tiempo de vida del homo sapiens para los que sean de letras)?

      Ganará Pablemos, fracasará, y dentro de tres años estaré en esta misma página escribiendo que se vuelven a confirmar las tesis anarquistas. Pero entonces no habrá nadie para contrarreplicarme, porque los que hoy se apresuran a escribir que van a votar a Pablemos estarán por entonces muy ocupados en las reuniones de los partidos neofascistas que surgirán durante la legislatura de D. Iglesias, Hombre de Estado.

      • Ojo a Islandia

        18 de febrero de 2015 08:08, por Álvaro

        Me rectifico en una cosa: Pablemos no va a fracasar, ahí me he colado. Triunfará totalmente en su objetivo: prolongar la agonía del capitalismo unos años más, mientras se desactivan todos los movimientos sociales (menos los verdaderamente anarquistas, si es que queda alguno, porque vaya panorama).

        • Ojo a Islandia

          21 de febrero de 2015 21:42

          A este paso no quedará nada de nada,pues todos los supuestos anarquistas van a votar(?¿) a Podemos.La verdad es que yo pensaba que con todo lo que había venido se había visto el cartón al sistema,pero veo que no,que la gente todavía se cree los cuentos de caperucita.Bueno,la próxima espero que no salgan a lloriquear por las calles diciendo que los políticos los han engañado o que no han cumplido lo que decían,etc,etc,etc y bla bla bla.Estoy más que harto de victimas y victimismos y de gente que no quiere responsabilizarse ni de su propia vida.

    • Ojo a Islandia

      21 de febrero de 2015 21:44

      Mira,amigo,esto es más viejo que el voto útil del PSOE para echar a la derechona.Con ese milagro del voto útil del Zapatitos el estado es hoy mil veces mas poderoso que hace 10 años.