Mattin Sarasola (el otro supuesto miembro de ETA detenido) fue trasladado a Madrid "fuertemente contusionado", según fuentes judiciales - Tortuga
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Mattin Sarasola (el otro supuesto miembro de ETA detenido) fue trasladado a Madrid "fuertemente contusionado", según fuentes judiciales

Martes.8 de enero de 2008 613 visitas Sin comentarios
¿No decían que éste no se había resistido? #TITRE


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Editorial de Tortuga


Noticia del diario El Mundo que hemos copiado de ésta página

LUCHA ANTITERRORISTA

Rubalcaba advierte de que su versión, «dentro de la legislación», depende de la investigación judicial / Los detenidos repartían armas desde hace dos años y protegían un zulo con explosivos.

Rubalcaba achaca las lesiones del etarra al forcejeo cuando fue detenido

Sin embargo, el arresto se produjo el domingo por la mañana y no ingresó en el hospital hasta las 3.56 de la madrugada del lunes Igor Portu tiene una costilla rota, numerosas contusiones y un hematoma en el ojo

ANGELES ESCRIVA

MADRID.- «Las detenciones han cumplido escrupulosamente con nuestra legislación antiterrorista», «la Guardia Civil y el Ministerio del Interior van a colaborar estrechamente con los juzgados porque no hay nadie más interesado que nosotros en que se conozca hasta el final la verdad de lo sucedido». Con esta declaración quiso ayer el titular de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, salir al paso y controlar una situación más que difícil de explicar y de apariencia más que controvertida.

No en vano, el resultado de una operación de los Grupos de Acción Rural, que horas antes se había presentado como exitosa, se tornó alarmante repentinamente: los terroristas se habían resistido a la detención; uno de los arrestados, Igor Portu Juanena, acabó en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de San Sebastián a las 3.56 de la madrugada, a pesar de que los arrestos se habían producido a las 11 de la mañana anterior; el otro, Martín Sarasola, fue trasladado a las instalaciones policiales de Madrid fuertemente contusionado, según fuentes judiciales, y el Juzgado Número 1 de San Sebastián abrió un procedimiento penal por posibles lesiones.

Durante horas la información sobre las dos detenciones fue extremadamente escasa y, cuando se dio, nunca se hizo referencia a que los terroristas se hubiesen resistido al ser arrestados por los GAR. Ayer el ministro intentó subsanar esta situación y optó por convocar una rueda de prensa en la que él mismo tuvo buen cuidado en advertir de que estaba ofreciendo la versión que le había proporcionado la Guardia Civil, que él la hacía suya, pero que estaba a expensas de los resultados de la investigación judicial abierta.

Y, mientras tanto, pidió prudencia en las interpretaciones. De hecho, van a tener que ser los forenses del juzgado de San Sebastián los que determinen si fue excesivo el uso de la fuerza empleado por los cuatro guardias que intervinieron.

Así pues, según el relato realizado por Interior, a las once de la mañana los agentes de la Guardia Civil identificaron a Igor Portu y a Martín Sarasola, quienes no tuvieron inconveniente alguno en facilitar sus documentos.

Pero al pedirles que abrieran las mochilas, se dieron a la fuga. Cuatro agentes los alcanzaron, «se abalanzaron sobre ellos» y, según Pérez Rubalcaba, «se hizo necesario el uso de la fuerza». En el interior de las mochilas encontraron dos revólveres envueltos en celofán con restos de tierra que indicaban que habían estado enterrados recientemente; y un croquis con las indicaciones para llegar a un zulo que fue encontrado anoche por los agentes con detonadores y material explosivo.


Tardanza

Los guardias civiles optaron por finalizar la operación. En vez de realizar una aplicación estricta del funcionamiento interno y llevar a los presuntos etarras al hospital, dado que se había utilizado la fuerza en las detenciones, los agentes comunicaron lo que había ocurrido al juez Del Olmo -de guardia en la Audiencia Nacional-, y éste indicó que, antes de proceder a su traslado a Madrid, les viera un forense. Esto ocurrió a las 3.20 horas de la madrugada porque antes se efectuaron los registros de sus domicilios que acabaron a las 2.30 y no fue hasta las 3.56 cuando ingresan en el Hospital donostiarra.

A la pregunta de por qué tardaron tanto los agentes en acceder a los servicios del médico forense, el ministro respondió que los etarras «en ningún momento se quejaron y no había nada que hiciera suponer que tenían lesiones distintas de las que se corresponden con una detención como la descrita»; y, para insistir en la idea de que se había cumplido con la legislación, añadió: «El registro se realiza delante de la Comisión judicial; y los presuntos etarras ingresan por su propio pie en el Hospital sin manifestar desorientación alguna».

Según el parte médico, Portu Juanena tenía una costilla rota que le había causado lesiones en el pulmón, derrame pleural, un importante enfisema subcutáneo desde la región cervical hasta la pelvis, un hematoma periocular izquierdo, y erosiones y abrasiones en las rodillas y los tobillos. El estado de Sarasola, aunque según fuentes judiciales, era escandaloso porque las lesiones eran externas, no revestía peligro para su salud, pero ha estado requiriendo del control puntual del forense asignado a la Audiencia Nacional. Según fuentes consultadas por este periódico, fue la dirección del Hospital la que avisó al juzgado de San Sebastián.

Rubalcaba afirmó que los dos etarras no eran «noveles», sino que habían estado actuando a las órdenes de ETA «desde hace tiempo». Añadió que «no actuaban solos» y confirmó que los revólveres que portaban proceden del robo realizado en Francia en la tregua. Según Vasco Press, formaban parte de una célula operativa, desde hace un par de años, que tenía como misión el reparto de armas. Recibían el material de la dirección de ETA y se lo hacían llegar a los comandos dispuestos a atentar.

Diario El Mundo