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Los palestinos eligen presidente en unos comicios donde la mujer no existe

Miércoles.12 de enero de 2005 1213 visitas Sin comentarios
Sacado de gara.net #TITRE

¿Por qué se ha ausentado la mujer de estas elecciones? La pregunta se ha extendido entre las organizaciones de mujeres y los medios culturales que apoyan la participación de la mujer en los puestos donde se toman decisiones en el sistema político palestino. La pregunta pone en un aprieto al movimiento de la mujer porque cabe preguntarse cuánta importancia se da al hecho de ser capaces de competir al nivel más alto.

Líderes del movimiento tratan de justificar esta ausencia por medio de consideraciones que no han tenido éxito ni entre los más próximos. Hay quien considera la ausencia de la mujer resultado de las limitaciones del movimiento de las mujeres y de la poca confianza que tienen las palestinas en su capacidad. Muchas activistas creen que esta ausencia representa un desastre real, especialmente cuando se esperaba la presentación de una candidata que compitiera por la presidencia.

A pesar de los incontables razonamientos de políticos y analistas, la gran mayoría están de acuerdo en que la mujer se ausentó a si misma de estas elecciones, lo que supone que su agenda y su programa no aparecen en el evento político más importante que está viviendo la arena palestina, el cual es objeto del interés y observación local, regional e internacional. Además, se da por bueno que la madurez política de la mujer no ha llegado al punto de permitirle real y seriamente competir en unas presidenciales.

Una palestina de Jerusalén que no representa a ningún partido trató de presentarse. Fue la única. No pudo cumplir con todos los requisitos impuestos por la comisión electoral palestina. Tras su fracaso, algunas líderes de movimientos de mujeres se apresuraron a destacar que fueron razones técnicas las que la apartaron de la carrera, cuando en realidad ella no recibió ningún apoyo de parte del movimiento de mujeres por la simple razón de que no representaba a ningún partido político. Además, ni siquiera de sus más allegados tuvo ningún apoyo: «todos me defraudaron».

una mujer lo intento

Majeda Al Batsh fue la única mujer entre doce hombres. Diez de los aspirantes a candidato fueron aceptados tras haber cumplido todos los requisitos. Según asegura la periodista Al Batsh, cuando empezó el proceso de presentar su candidatura descubrió el tamaño de las dificultades a las que ha de hacer frente la mujer que piense en competir por la presidencia. Una de las principales dificultades provenía de su familia y amigos cercanos, entre ellos mujeres, que desde un principio trataron de desanimarla diciendo que no encontraría quien la apoye y que ella no está al nivel de esta competición.

Al Batsh contactó con personalidades femeninas y organi- zaciones de mujeres para informarles de su situación. A pesar de las palabras de apoyo, ninguna de las promesas se tradujo en acciones específicas que realmente apoyaran su candidatura. Agrega Al Batsh que algunas personas trataron de aprovechar su interés en presentarse para traspasarle su propia agenda e imponerle condiciones a cambio de apoyarla.

«Yo no presenté mi candidatura sólo como mujer, sino que quise mover algunas causas sensibles y centrales, especialmente Jerusalén ­agrega­. Hay asuntos básicos que conciernen a Jerusalén que están desatendidos, como el muro que ahoga a la ciudad sagrada y niega el derecho de miles de sus habitantes a permanecer en la ciudad. Al final fui abandonada en la lucha sin ningún apoyo real, con la excepción del que recibí de amigos de Gaza y Cisjordania, que me ayudaron a reunir las firmas requeridas para presentarme».

Sostiene Al Batsh que existe un problema real en lo que concierne al trato de los medios de comunicación a la mujer. Se sintió marginada. Agrega que los medios árabes dan grandes espacios a algunos candidatos, mientras que priva a otros de la misma ventaja.

la ausencia de arafat

En cualquier caso, aclara que no se presentó finalmente por razones técnicas, no porque se retractara a última hora, y agrega que la principal razón fue la forma brusca, inhumana y ruda con la que se comportó con ella la comisión electoral. Considera la única mujer que se planteó presentarse que una candidatura femenina al puesto presidencial es más difícil, especialmente ahora, por la ausencia de un líder simbólico como Arafat. Aclara que esta situación jugó un papel importante en desanimar a muchas mujeres.

Jamileh Saidam, miembro del Consejo Legislativo ­Parlamento­ y del secretariado general de la Unión de Mujeres Palestinas, indica que «a pesar de la presencia efectiva de la mujer en todos los sectores de la vida palestina, de que ha demostrado su capacidad y del papel que ha jugado en todas las etapas de nuestra historia, todavía sigue sufriendo el dominio de la decisión del hombre, ya que la posición familiar y tribal es la predominante en nuestra sociedad y es la que decide sobre la participación de la mujer en general. No podemos ignorar que el efecto de la continuación de la ocupación corrobora la tendencia al clan y la tribu, pero la mujer palestina es diligente y ambiciona llegar a los puestos de toma de decisiones por medio de las elecciones como candidata y votante». Reconoce Saidam que las organizaciones de mujeres en general no estaban preparadas para esta etapa transitoria por la que estamos pasando en las tierras palestinas ocupadas, ni para participar en estas elecciones con una candidata.

Asegura que la mujer, teniendo en cuenta su interés por la cuestión nacional, prefiere apoyar a Abu Mazen. Estima que la participación de la mujer en la votación será amplia para demostrar la unidad de las filas palestinas. Al mismo tiempo, rechaza Saidam la idea de que la mujer se ausentó a si misma: «en las elecciones pasadas la mujer participó, pero ahora, en estas circunstancias y con la rapidez del periodo transitorio que vivimos desde la muerte de Arafat, no tuvo ocasión para prepararse para estas elecciones».

Rima Tarazi, presidenta de la comisión administrativa de la Unión General de la Mujer Palestina en Cisjordania, rechaza la idea de que exista un proceso para impedir la participación de la mujer. «El momento actual conlleva complicaciones muy grandes y la mujer conoce sus límites, por lo que no entra en una batalla que sabe de antemano perdida». Tarazi cree que la participación de la mujer en las elecciones locales y legislativas le dará un mayor margen para demostrar su capacidad, por lo que la prioridad sería participar en esos comicios. Según las estadísticas oficiales de la Unión, tiene 600.000 miembros, con 17 filiales, 10 en Cisjordania y 7 en Gaza, a pesar de lo cual tomó la decisión de no lanzar ninguna candidata y mantenerse abierta a la formación de alianzas con los principales candidatos.

En opinión de Laila Habash, miembro del Club de Mujeres Palestinas, la mujer palestina no está políticamente madura para experimentar en este terreno, sobre todo por la ausencia de activistas en el mundo políticas palestino. Asegura Habash que es de gran importancia discernir entre las activistas políticas y las de las organizaciones de la sociedad civil, pues la relación existente entre las actividades políticas y las de la sociedad civil no supone la existencia de mujeres activistas en lo político que tienen una base popular. En su opinión, ésta es una de las razones que lleva a la ausencia de la mujer en la carrera por la presidencia. Agrega que la mayoría de las organizaciones activas en el terreno de los derechos de la mujer actúan de una manera tradicional, sin darse cuenta de la importancia que tiene el hecho de capacitar líderes femeninas entre las jóvenes para que ocupen puestos de liderazgo político y puedan tener una participación activa en la vida política.

Habash opina que «mientras sigamos hablando de un sistema democrático sin hechos reales, y mientras la participación de la mujer siga limitada al Consejo Legislativo y al Gobierno local, seguiremos dando vueltas en el mismo círculo teórico sin lograr ningún avance real y palpable que lleve a la mujer a los puestos de toma de decisiones».

Considera Habash que uno de los factores que impiden a la mujer avanzar en la arena política es el papel que juegan los partidos, además de la ausencia de un Estado independiente que, a su vez, ayudaría a fortalecer los partidos y aclarar el estado nebuloso que vive toda la sociedad en este momento.

Resume Habash los obstáculos que impiden la participación activa de la mujer en las elecciones presidenciales: la cultura predominante en la sociedad, la cual ve a la mujer en inferioridad; la situación de debilidad de las organizaciones de mujeres; la imposibilidad de desarrollar una democracia palestina en el contexto de un Estado independiente; la ausencia de un pensamiento real que apoye la participación de la mujer y la ausencia del espíritu colectivo.

El doctor Nader Said, director del programa de Estudios para el Desarrollo de la Universidad de Birzeit, cree que la razón principal para la ausencia femenina en las presidenciales se halla en la naturaleza del sistema político palestino y de los partidos, dominados por hombres. Pese a que algunos partidos son conscientes de la importancia de la participación de la mujer, esto continúa siendo simbólico, pues la mujer nunca llega a la cima de la estructura política.

la influencia social y tribal

«La mujer está ausente de las elecciones en un ambiente dominado por la ausencia de la ley, por el uso del dinero, por el poder de la autoridad y por las relaciones internacionales, además de por la influencia social y tribal. Todo esto priva a la mujer de tener un lugar ­agrega Said­. La naturaleza de la carrera electoral, que no se lleva a cabo dentro de los límites de la ley y con instrumentos pacíficos, hace sentirse a la mujer en un ambiente que no favorece su participación». La forma como se decidieron los representantes en las elecciones locales refleja, a juicio del doctor, la naturaleza de la cultura predominante en esta sociedad, que no ve a la mujer como una socia real en la cual se puede confiar a la hora de la toma de las decisiones y su ejecución.

Líderes femeninas dicen que la razón por la que no se presentó ninguna mujer para las presidenciales es que ningún partido eligió a una como su representate. Militantes que asistieron a las reuniones que llevaron a cabo cinco partidos de la izquierda en su intento por presentar un candidato común (Frente Popular, Frente Democrático, Partido del Pueblo, Fida y Frente de Lucha Popular), relatan que todos rechazaron las sugerencias de presentar una candidata. Saleh Ra’fat, secretario general de Fida, indica que «la opción de presentar una mujer fue propuesta en las reuniones, pero la mayoría de los participantes la recharazon». Por ello podemos decir que la confianza de la mujer en los partidos de izquierda y en el apoyo que esperan encontrar en ellos es totalmente infundada. -

RAMALA

el precedente de samiha khalil
Asegura la ministra de Asuntos de la Mujer en la Autoridad Palestina, Zahira Kamal, que la Constitución palestina garantiza el derecho de la mujer a competir en las elecciones, incluyendo las presidenciales, y que la mujer ha estado involucrada en todos los aspectos de la vida y actividades políticas palestinas. Además, recuerda Kamal la experiencia que representó la candidatura a la presidencia de Samiha Khalil en las elecciones de 1996, la cual refleja, a su juicio, la insistencia de la mujer en proteger sus derechos.

Trataron de convencer a Hanan Ashrawi

Entre los nombres que circularon entre las organizaciones de mujeres como potenciales candidatas estaba Hanan Ashrawi, miembro del Consejo Legislativo. Los intentos de convencerla fracasaron por su convencimiento de la imposibilidad de ganar estas elecciones. Son elocuentes sus palabras sobre su desinterés y su convicción de que no vale la pena que la mujer participe si no está convencida de que las ganará. Para ella, los obstáculos son mayores cuando no existe la pluraridad política en el contexto de un Estado independiente con imperio de la ley.