Los centros de salud se privatizarán si se autogestionan, y más - Tortuga
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Los centros de salud se privatizarán si se autogestionan, y más

Domingo.22 de enero de 2012 2635 visitas - 32 comentario(s)
Una pequeña muestra de artículos sobre privatización y mutualismo #TITRE

Hace tiempo que la sanidad pública está en la mira del capital. No en vano el gasto sanitario constituye una importante partida económica, y por tanto fuente potencial de negocio. La prueba es que una parte del gasto sanitario llena las arcas de las empresas farmacéuticas y proveedoras...

1) Sanidad pública, intereses mercantiles y cohesión social . - Albert Recio (fuente: Mientras tanto electrónico)

Hace tiempo que la sanidad pública está en la mira del capital. No en vano el gasto sanitario constituye una importante partida económica, y por tanto fuente potencial de negocio. La prueba es que una parte del gasto sanitario llena las arcas de las empresas farmacéuticas y proveedoras de equipamiento sanitario, que suelen encontrarse entre los negocios más rentables del planeta. No en vano también allí donde la gestión sanitaria privada está más extendida, los EE.UU., el peso del negocio sanitario constituye la partida más importante del PIB, algo que tiene poco que ver con el nivel de eficiencia del modelo sanitario si se toman como referencia indicadores de esperanza de vida o de desigualdad en el acceso a la asistencia sanitaria.

Hace ya tiempo que algunas Comunidades Autónomas, especialmente Madrid y la Comunidad Valenciana, adoptaron un modelo de externalización de la gestión sanitaria cuyos efectos sobre el bienestar de la población y las condiciones de trabajo del personal merecen ser evaluados. Hace unos meses una evaluación de la calidad de los sistemas sanitarios en base a 19 indicadores sitúo a ambas comunidades en la categoría de “deficientes” (junto con Canarias y Galicia, siendo la Comunidad Valenciana la peor calificada. (El País, 2 septiembre 2010).

También en Catalunya ha existido desde siempre un sistema mixto de gestión sanitaria, en parte heredado del modelo sanitario anterior al establecimiento de la seguridad social. Un sistema sanitario donde se combinan hospitales públicos con una extensa red de centros semipúblicos, en manos de patronatos con presencia de instituciones locales, Iglesia Católica y grupos privados. CiU, en su largo mandato en la Comunidad, reforzó este modelo y le dio estructura, algo bastante parecido al doble circuito educativo. El Triparto fue incapaz de cambiarlo y aunque incrementó el gasto sanitario también llevó a cabo una reforma estatutaria del Institut Català de la Salut (el propietario de la parte pública del sistema) que apostaba por una gestión más liberal. La excusa siempre es el alto y creciente coste sanitario y la necesidad de modernizar la gestión. Un alto coste que es difícil de argumentar cuando se contrasta el gasto sanitario español con el de países de la UE (tanto en términos de PIB como de gasto per capita), como el catalán respecto al resto de España (según el informe citado el gasto per capita catalán solo está 4 euros por encima del gasto medio y se sitúa en la mitad de la tabla.

El nuevo gobierno de CiU, con el ínclito conseller Boi Ruiz a la cabeza, no ha dudado sin embargo en lanzar una auténtica cruzada en pos de la demolición del sector público sanitario. La política de ajuste presupuestario ha sido la excusa para ello. El cierre de camas y quirófanos hospitalarios, de urgencias en los ambulatorios (especialmente grave en zonas semirrurales donde los hospitales están distantes) han generado cabreo y sentimiento de deterioro, Tras las elecciones, CiU se siente con músculo para seguir su política privatizadora, ya visible en uno de los múltiples apartados de la “ley omnibus” donde se contempla la posibilidad que los hospitales públicos alquilen a operadores privados sus plantas cerradas y sus quirófanos, que han dejado de operar por la tarde. Un regalo al sector privado que podrá ofrecer a quien tenga dinero la alta calidad de la asistencia pública sin tener que pasar por las engorrosas (y al menos democráticas) listas de espera. Ahora se propone otra vuelta de tuerca, primero en forma de un nuevo copago por receta médica (como no se puede cambiar la realidad se crea el neolenguaje y se le llama ticket moderador) y después con la propuesta del siempre contundente Boi Ruiz a favor de crear un seguro privado obligatorio para la gente con recursos y dejar el servicio público para los pobres (aunque al paso que vamos con el paro y los recortes salariales la categoría “pobre” va camino de ser universal).

No deja de ser insólito que en Catalunya se defienda la gestión de las mutuas privadas como una muestra de eficiencia y buen hacer cuando en el pasado la Generalitat dedicó importantes recursos al salvamento de gestiones fallidas y fraudulentas (Hospital General de Catalunya, Mutua l’Aliança) y otras importantes instituciones han entrado en barrena (Agrupació Mútua) o han estado salpicadas por importantes casos de corrupción (Mutua Universal). Si de algo puede presumir el sector privado catalán es de fracasos continuados de gestión.

La propuesta, de ir adelante, significa bastante más que una mera privatización. Significa la ruptura del propio concepto de ciudadanía y de solidaridad social por cuanto se rompe el continuo entre los que pueden pagar y los que no. Si el problema es meramente financiero, y se supone que hay una parte de la población con recursos, bastaría subir los impuestos a esta parte de la población para cubrir el aumento del gasto. Propugnar un doble circuito es sin embargo optar por un modelo dual, uno “de pago” (aunque todo el mundo sabe que al final las mutuas privadas practican todo tipo de discriminaciones para reducir sus costes) y otro para pobres. Una nueva oportunidad para fomentar una cultura de la insolidaridad e incultura fiscal de las clases medias y un desprecio frente a los pobres que se salvan del seguro privado. En un país con elevados índices de evasión fiscal, con un elevado porcentaje de población inmigrante pobre, este modelo es una verdadera invitación a la iniquidad y la xenofobia. Ruiz no es solo un privatizador sino un verdadero agente promotor de la fragmentación social. Algo en lo que se muestra tozudo, pues ya antes de hacer esta propuesta atribuyó los problemas de salud a la genética y los hábitos individuales (otra forma de mentalizar a la población de que la gente enferma lo es por culpa propia, de separar buenos y malos ciudadanos, aunque entre los factores de malos hábitos nunca suelan incluir el del uso intensivo de los vehículos que generan contaminación y accidentes, ni el de las malas condiciones de trabajo).

Boi Ruiz, lo que representa, no es solo un peligro para la sanidad sino también para el mismo sentido de sociedad. No solo promueve negocio sino también división social, clasismo. No es por desgracia el único. Ahí están también también los responsables de la sanidad gallega y balear desactivando ilegalmente tarjetas sanitarias a gente desamparada. Hay que pararles los pies: está en juego nuestra salud y nuestro sentido de sociedad.

2) Cataluña destina el 30% de su presupuesto en sanidad a pagar conciertos privados . - Alex Medina R. (fuente: La Información)

A la Generalitat de Cataluña se le acaban las ideas para gastar menos en sanidad. Ya no sabe qué hacer, y eso que es una de las autonomías que menos presupuesto destina a pagar aal personal sanitario. A cambio, es la que más se gasta en conciertos con servicios externos: casi el 30% de su partida sanitaria.

A la sanidad pública no hay quien la reanime y a la educación nadie se atreve a enseñarle maneras. Ahora que es tiempo de recortes y ajustes en todas las administraciones, los gobiernos de las comunidades autónomas miran a sus hospitales y a sus escuelas con recelo.

Les salen caros, muy caros. Lo que no le salen son las cuentas. Por poner el ejemplo más extremo, la Comunidad Valenciana dedica el 68% de sus recursos a cubrir estos dos servicios básicos.

Así que el debate empieza a coger desvíos que muchos creen que son atajos. Con lo que llegan las ideas de financiación a medias con el usuario o de inversión privada que se ocupe de la gestión.

¿Y dónde quedan los conciertos en todo este debate? ¿Quién ha experimentado más con las vías privadas y que ha conseguido con ello? Depende de lo que hablemos: si es sanidad, Cataluña es, con mucha diferencia, la autonomía que más porcentaje de su presupuesto para sanidad destina a pagar conciertos. El País Vasco, por su parte, es el líder a la hora de promover colegios mixtos.

El resultado es que, en el último lustro del que hay datos disponibles (entre 2005 y 2009), Cataluña, la comunidad que está siendo punta de lanza en la toma de medidas radicales para sufragar esta partida, dedicó de media el 30% de sus recursos para sanidad en pagar a servicios externos.

Según un documento de trabajo realizado por la CEOE, las diferencias en conciertos sanitarios son abismales entre Cataluña y el resto de las regiones. No en vano, la segunda que más destina a gastos ajenos es Canarias, con el 10% de su presupuesto.

Por su parte, Aragón, con un 3,9%, y Extremadura, con un 4%, son las que menos dinero de sus cuentas reservan para ayuda exterior.

¿Y en qué consisten los conciertos? Aunque hay tantos como la imaginación permita, destacan las intervenciones quirúrgicas, laboratorios, fisioterapia, pruebas diagnósticas de imagen, consultas externas...

Además del objetivo primordial de reducir listas de espera, los conciertos sirven para llegar a zonas geográficas desatendidas en las que puede no resultar rentable la instalación de una infraestructura completa.

Desde el punto de vista más económico, una mayor incidencia en los conciertos se corresponde con un menor gasto en personal sanitario: mientras que la mayoría de las autonomías dedican la mitad de su presupuesto en este ramo a pagar a sus funcionarios, en Cataluña la cifra se queda en el 30,7% del total.

¿El resultado de todo lo anterior? Cataluña tiene serios problemas para mantener su sistema.

Sin embargo, las autonomías recurren cada vez más a los conciertos. Exceptuando el año 2009, que fue una excepción en todos los aspectos, el conjunto de regiones españolas ha ido incrementando significativamente cada año su partida destinada a este concepto.

Una cuestión de educación

Algo similar ocurre en educación, aunque con mayor intensidad, ya que la media de crecimiento anual en todas y cada una de las regiones es del 9% al año.

Curiosamente, mientras que los presupuestos en colaboraciones engordan, el número de alumnos en centros públicos y privados se mantiene estable. En estos momentos, hay unos cinco millones de alumnos en la red pública y dos millones en la concertada.

Y si Cataluña es la reina en la sanidad, el País Vasco es el líder en educación, con un 24,2% de su gasto en enseñanza reservado para conciertos. Las siguientes no le ven desde tan lejos como Canarias a Cataluña en sanidad: Islas Baleares y Navarra reservan en torno al 18,5% de su presupuesto, mientras que el mínimo del 7% se encuentra en la propia Canarias y Castilla-La Mancha.

El peso del personal sobre el total del gasto es mayor aún en la enseñanza, de forma que acapara en torno al 60%, exceptuando el 44% del País Vasco o el 47% de Madrid.

Por último, la CEOE recuerda en su informe que el gasto por alumno de la concertada es netamente más económico que el de la pública: de 2.771 frente a 6.567 euros. Eso no impide que, según los informes de PISA y la OCDE, los resultados en la asimilación de contenidos sean mejores en los centros semi privados.

3) Valencia: Los centros de salud se privatizarán si se autogestionan . - EFE (fuente: ABC)

Intersindical Salut ha exigido hoy al Gobierno valenciano que retire su propuesta de creación voluntaria de entidades de base asociativa para la autogestión en Atención Primaria, al considerar que esta medida podría suponer la privatización de los centros de salud.

El sindicato, en un comunicado, ha exigido al Consell que suprima esta propuesta del paquete de medidas urgentes contra el déficit público aprobadas el jueves porque, en su opinión, "afecta a la coherencia, la equidad y la accesibilidad al sistema sanitario".

Intersindical ha explicado que el modelo de autogestión propuesto, similar a cooperativas de médicos y enfermeras, puede poner a los centros de Atención Primaria "en manos de entidades de naturaleza jurídica de titularidad privada".

Este modelo, que según el Consell podría permitir un ahorro de 1 millón de euros al año, ya está en marcha en Cataluña, donde "con la excusa potenciar la participación de los profesionales en las decisiones y la gestión de los centros se han creado sociedades privadas anónimas y limitadas o cooperativas", han denunciado.

Estas entidades, que han permitido la introducción de mecanismos de gestión propios del sector privado, están constituidas por profesionales sanitarios que aportan una parte del capital social (el 51 % en Cataluña), mientras que el resto es aportado por empresas de seguros médicos, han apuntado.

De acuerdo con este modelo organizativo, la Agencia Valenciana de la Salud se limitaría a ejercer las funciones de financiación, planificación y evaluación de los servicios sanitarios en Atención Primaria, mientras que el resto de la gestión quedaría en manos de las entidades de base asociativa, han alertado.

"Se trata, en definitiva, de un modelo parecido al de los hospitales de Alzira o Manises, pero a menor escala", han asegurado desde el sindicato.

Para Intersindical, esta propuesta "puede ocasionar un daño irreparable a la coherencia y equidad del sistema sanitario, ya que fracciona el sistema en multitud de empresas pequeñas de difícil control e inspección por parte de la Conselleria".

Supeditar la financiación a un contrato de prestación de servicios específico para cada centro de salud, según Intersindical, podría introducir "elementos diferenciadores" entre centros "al priorizar los criterios de rentabilidad a los de accesibilidad".

El sindicato sostiene que el ahorro previsto por el Consell, de un millón de euros por centro, "solo puede salir de los recortes en gastos de personal o de funcionamiento, con lo que la calidad de la asistencia ser verá inevitablemente afectada".

4) ¿Quién maneja los hilos del desmantelamiento de la sanidad pública en Catalunya? . - Àngels M. Castells (fuente: Punts de Vista)

En el blog de Dempeus per la salut pública se recogieron ayer las preocupaciones de dos periodistas especialmente atentos con los tenebrosos derroteros de la sanidad pública catalana. Por un lado, ALFONS QUINTÀ continúa desvelando desde el Diari de Girona los secretos nada presentables que se ocultan bajo la alfombra de la sanidad catalana, y por otro Jordi GARCÍA-SOLER en El plural.com pone en cuestión el papel de la empresa Innova que controla desde la opacidad gran parte de la sanidad pública catalana, está dirigida por Josep Prat, actual director general del Instutut Català de la Salut. No se trataría en este caso de una utilización abusiva de las famosas “puertas giratorias” que conectan con demasiada intimidad sector privado y sector público. Se trataría más bien de una plataforma excelente para favorecer, desde lo público, los intereses de la sanidad privada. No es nada extraño, por tanto, que según la encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) se haya puesto de manifiesto que la situación de la sanidad catalana pasa a ser la tercera preocupación principal de la ciudadanía, sólo por detrás del paro y la economía… cuando en 2009 ocupaba el undécimo lugar.

Empezando por los argumentos de Quintà, leemos que al parecer Artur Mas no ha tenido todavía el tiempo suficiente para controlar TV3 en lo que a los temas sanitarios se refiere. Se le escapan también la mayor parte de los medios de Barcelona, ​​incluido el grupo más importante. A pesar de ello, los catalanes han acreditado no ser tontos ni insensibles. Lo demuestra una encuesta de la propia Generalitat, si bien parte de una muestra sesgada y de la que hay que sospechar los tradicionales maquillajes. El recorte sanitario suspende, con un rechazo cívico espectacular, como informaba el pasado viernes el DdG. Este rechazo se ha extendido incluso a lo que es el mundo sanitario de la misma CDC. Ahora es fácil encontrar, en el seno del pujolismo, voces críticas contra Mas, Prat, Mas-Collell y Ruiz. Esto no quiere decir que sea previsible un cambio de rumbo. Por el contrario, los cuatro están enrocados en su maldad.

Volviendo a Quintà, y según le informa una alta fuente, Mas, Prat, Mas-Collell y Ruiz saben perfectamente que dentro CDC hay una reacción en contra de ellos, y preparan una maniobra contra prestigiosos médicos prestigiosos de CDC que trabajan en la sanidad pública y son también profesores de universidad. Quieren establecer una incompatibilidad entre las dos funciones, obligándoles a trabajar sólo en la universidad. Sería una barbaridad y un escándalo al que hay que estar muy atento. Por supuesto, Jordi Pujol y su hijo (Oriol, el pretendiente) contemplan, sin verter una lágrima, como Artur Mas se inmola irresponsablemente. (De mi consecha personal quiero aportar la constatación de que las voces críticas de los médicos contra CiU hacen mucho daño. Asistí hace pocos días a un acto en un Institut de Cornellà a un acto sobre los recortes en sanidad en nombre de Dempeus. En el mismo, un alto responsable local de CiU, con una maldad infantiloide, explicaba el enfado del personal sanitario por el hecho de que ya no disfrutaban -ni iban a disfrutar más- de las desmesuradas prebendas a las que estaban acostumbrados… No entro si hay paja o no el ojo del personal sanitario, pero es evidente la viga en que ciega los ojos de CiU, porque este mismo regidor de CiU –no es preciso remontarse al Prat multipoderosatarea– explicó que él tenía dos trabajos importantes y seguía buscando un tercero “a tiempo parcial”).

Recortes donde no tocan

“Desde el primer momento – le dice un eminente médico de CDC a Quintà- los recortes salvajes han sido una barbaridad. Ahora se añade el tema de la fiscalidad, como si lo que hay que preservar prioritariamente no fuera el derecho a la salud y a la vida de los ciudadanos “. Y distintas fuentes de la Generalitat aseguran a Quintà que “Josep Prat, presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), tiene cada día más fuerza. Ha hecho al ICS el mismo que ya hizo en Reus y en el Consorcio Sanitario de Catalunya: crear un vacío en su entorno, para convertirse en insustituible. La semana pasada, con ocasión de una votación crucial, Prat rondaba por los pasillos del Parlament. Optó por la visibilidad que antes siempre había evitado, moviéndose en la sombra”.

La interdependencia entre el escándalo generado en Reus (un endeudamiento de 33.532 millones de pesetas en el holding Innova, surgido de la sanidad) y los recortes sanitarios generales es cada vez mayor y creciente. Prat es la figura clave en los dos campos. Porque hay que recordar que se trata del Director General de Innova y consejero del Grupo Sanitario USP Hospital (en realidad “USP Hospitales”, filial de la multinacional USP (“United Surgical Partners”). Y Prat era, y sigue siendo, por nombramiento del propio Mas, presidente del Instituto Catalán de la Salud.

Una fuente le dijo a Quintà que Prat quiso presidir el ICS “de manera comparable a como un empresario en crisis puede acudir a su banco, dado que la Conselleria de Salut destina, por servicios, en el marco sanitario de Innova, una cantidad anual del orden de 300 millones de euros (cerca de 50.000 millones de pesetas). Unos pagos que no se retrasarán demasiado, sobre todo con la fuerza de Prat en los dos frentes”. Además, el DdG estimó que Prat cobra, sólo del holding Innova, unos cuatro millones de pesetas al mes, aunque podría ser una cantidad superior. Otra fuente precisa que cesar a Prat -que siempre ha gestionado Innova de forma omnímoda, como hace con el ICS- crearía un vacío monumental. Recuerda que si se rescindiera el contrato blindado de Prat con Innova, elaborado con asesoramiento de la multinacional McKinsey, podría llegar a costar medio millón de euros.

Para averiguar entre otras cosas el sueldo de Prat (oficialmente ignoto) concejales de Reus reclamaron una auditoría de gestión. El alcalde, Carles Pellicer (CiU), la atribuyó directamente (a pesar de costar 230.000 euros) a Pricewaterhousecoopers, multinacional muy cercana a CDC a la que ya se encargó estudiar el desmenuzamiento del ICS. Ahora Pellicer se ha echado atrás, porque ni eso supo hacer bien. Ahora dice que convocará un concurso público. Puede tardar un puñado meses. Este es un aspecto clave porque, en su fuero interno, Mas sabe que Prat tiene fecha de caducidad. Está en el centro de una brutal incompatibilidad de funciones, como mínimo. Como denuncia también Jordi GARCIA-SOLER, hay un conjunto de temas oscuros sobre los que un concejal de la CUP de Reus ya ha dicho que requieren amparo judicial. En efecto, David Vidal, de la CUP, anunció en la última reunión del consejo de administración que recurriría a la vía judicial, reservándose todas las acciones civiles, penales y administrativas que le correspondan, recordando que Prat ni tan sólo ha presentado su declaración de renta, como legalmente está obligado a hacer, y tan siquiera se conoce cuál es la retribución económica que percibe como gestor de Innova.

Redimir Prat en Reus parece imposible. Ahora bien, también lo parece que la Conselleria de Salut pueda prescindir de Prat, excepto si renunciara a su brutal radicalismo recortador, lo que a día de hoy -y mientras el PP lo apoye aderezándolo con buenas y inconsecuentes palabras- es muy poco probable. Una fuente municipal de Reus cree saber que cuando Prat cumpla 65 años -el próximo 29 de agosto- quizás se le podría mostrar una alternativa, o una vía de salida. Pero no cree que nada pueda resultar barato, sino todo lo contrario.

¿Cómo se puede vender este tema a la ciudadanía, después de los brutales e inacabados recortes sanitarios, digan lo que digan, y lo diga quien lo diga? (La movilización es increíble, y una parte sorprendente y de agradecer corresponde al movimiento surgido como “los #iaioflautas”). En todo caso su argumentación no convendría para nada al PP, del que se puede decir con toda justicia que sin su voto en el Parlament no se podrían aprobar los manifiestamente excesivos recortes sanitarios. Ni tampoco, sin su voto y el de su coalición municipal con CiU, no podría perdurar en Reus el escándalo Innova, o el tema “Josep Prat”. Las dos cuestiones son hechos objetivos e incuestionables, en los que el PP queda perfectamente retratado.

Y concluyo esta entrada con la afirmación final de Jordi GARCÍA-SOLER en El Plural: “Si el Gobierno de la Generalitat presidido por Artur Mas realmente necesita recortar los gastos sanitarios, tiene en el gran “holding” Innova un buen sitio donde practicar estos recortes. Aunque no va a ser fácil que lo haga si el director general del ICS siga siendo el gestor de Innova, Josep Prat Domènech. Y si se mantiene la situación actual, resultarán todavía mucho más escandalosos los recortes en las prestaciones básicas que la sanidad pública catalana está imponiendo a una ciudadanía duramente castigada ya por la gran crisis económica que padecemos.”

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Todos los artículos se encuentran en la revista de prensa de http://misaludnoesunnegocio.net

  • Enlace: Yo Sí Sanidad Universal

    En este primer programa de la 3ª temporada de La Casa Incendiada en Radio ELA abordamos la reciente reforma sanitaria con la aplicación del Real Decreto-Ley 16/2012, que supone la exclusión de miles de personas del derecho a recibir atención sanitaria. Santi de la campaña "Yo sí, sanidad universal" nos acerca esta campaña de desobediencia civil que surge como respuesta.
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  • Me parece bastante interesante el artículo de ABC con las opiniones de la Intersindical Valenciana (parte central de este multiartículo de Tortuga) sobre una posible autogestión de la atención sanitaria primaria en el País Valencià. No le había prestado suficiente atención en su día.

    Se me ocurren varias cosas.

    En primer lugar que habría que conocer muy bien cual es la propuesta del gobierno valenciano. Parece bastante compleja: cooperativas, sociedades privadas anónimas, participaciones de capital, entrada en el asunto de empresas de seguros médicos etc. Es de creer que los líderes de la Intersindical Valenciana tienen un buen conocimiento del modelo que se propone y es por eso por lo que alertan de que detrás de este buenismo democrático que el consell parece ofrecer, en realidad lo que hay es un proyecto encubierto para poner los recursos en manos de empresas privadas, más allá de las pequeñas cooperativas "de médicos y ats" que pudieran crearse.

    Yo no tengo dudas de que nada bueno puede haber detrás de una política determinada que procede de los partidos políticos que gobiernan, los cuales nada hacen buscando el bien común y todo hacen buscando su interés particular. El suyo o el de las empresas que les tienen a sueldo bajo mesa. Es decir, que los cambios a mejor habrán de ser arrancados al poder mediante la lucha y nunca podrán consistir en un mero recibir lo que el poder quiere dar por sí mismo. Cuando el poder se muestra generoso, malo malo.

    Dicho esto, también se me ocurre que el asunto se podría ver de alguna forma como oportunidad. En lugar de cerrarse en banda y exigir que las cosas queden como están se podría intentar algo. Por ejemplo aprovechar la debilidad del poder para agarrar la mano que ofrece y tirar hasta arrancar el brazo. Es decir, ya que el poder juega la falsa carta de poner un servicio que es de su propiedad bajo la mano de la gestión de los trabajadores, exijamos más; que esa gestión incluya también a los usuarios y que sea completa. ¿Qué hay de malo en la autogestión si esta es auténticamente democrática? Si conjuramos el intento gubernamental de trasvasar la sanidad a empresas privadas y logramos que acabe siendo dirigida por una red de pequeños proyectos cooperativos gestionados por quienes trabajan allí y quienes utilizan el servicio, el resultado no puede ser otra cosa que mejor en cuanto a democracia y también en cuanto a eficiencia, puesto que ésta es la garantía de que cada recurso se empleará en lo que se necesita y no se va a perder por el camino.

    Yo prefiero que el centro de salud de mi barrio esté gestionado por una cooperativa de médicos y enfermeras antes de que lo esté por los políticos del consell. Si esa cooperativa nos incluye a los usuarios pues ya perfecto. Prefiero que la escuela infantil municipal a la que acude mi hijo la organicemos y dirijamos entre los padres y las profesoras, y no que sean los políticos locales y autonómicos quienes hagan y deshagan a su antojo.

    En esto discrepo notoriamente de los dirigentes de la intersindical valenciana, quienes, a tenor de este comunicado:

    "De acuerdo con este modelo organizativo, la Agencia Valenciana de la Salud se limitaría a ejercer las funciones de financiación, planificación y evaluación de los servicios sanitarios en Atención Primaria, mientras que el resto de la gestión quedaría en manos de las entidades de base asociativa, han alertado.

    Para Intersindical, esta propuesta puede ocasionar un daño irreparable a la coherencia y equidad del sistema sanitario, ya que fracciona el sistema en multitud de empresas pequeñas de difícil control e inspección por parte de la Conselleria".

    ...y si no está desvirtuado por ABC, parecen despreciar con todas sus fuerzas tanto al cooperativismo como a la propia autogestión y parecen tenerle fe y adhesión inquebrantable a la administración y control estatal de todos los recursos, es decir la administración por parte de los políticos.

    Mi atrevida opinión-conclusión final es que los dirigentes y afiliados de la rama sanitaria de intersindical valenciana no están planteando este tema en términos político-ideológicos. No miran a ver lo que pueda ser o no más democrático, participativo o más superador del capitalismo. Ni siquiera lo que pueda ser más eficiente de cara al buen funcionamiento del servicio. Lo único que parecen desear es que nada cambie en sentido alguno; ni para mal por supuesto, ni para bien tampoco, no sea que de esa mejora general pueda resultar algún tipo de perjuicio personal para algunos de ellos.

    • 1. Voy a hacer una pregunta, y la hago desde una pequeña experiencia de empleo en la ventanilla de un centro de salud que, por su ubicación, atiende a cotizantes de todas las clases sociales. Cuando se habla de incorporar a los cotizantes a la gestión de los centros de salud, convertidos en pequeñas empresas cooperativas, ¿se entiende que los cotizantes pueden seguir esperando lo mismo de un centro de salud que esperan en la actualidad. y que los profesionales que prestan el servicio mantendrán las ideas sobre su profesión que tienen en la actualidad?

      2. Otra pregunta, que puede depender de una respuesta afirmativa a la primera. Me la suscita esta parte del texto: En lugar de cerrarse en banda y exigir que las cosas queden como están se podría intentar algo. (...) Si conjuramos el intento gubernamental de trasvasar la sanidad a empresas privadas y logramos que acabe siendo dirigida por una red de pequeños proyectos cooperativos gestionados por quienes trabajan allí y quienes utilizan el servicio, el resultado no puede ser otra cosa que mejor en cuanto a democracia y también en cuanto a eficiencia, puesto que ésta es la garantía de que cada recurso se empleará en lo que se necesita y no se va a perder por el camino.

      La pregunta es la siguiente: la red de pequeños proyectos cooperativos en la que se podrían convertir los centros de salud, ¿aportará el servicio de salud en exclusiva, o en concurrencia con otras iniciativas privadas? Dicho de otra forma, cuando se prevé que los centros de salud pueden evolucionar a una red de pequeños proyectos cooperativos, ¿se entiende que esa evolución puede tener lugar bajo un régimen de libertad de empresa y en un contexto donde los pequeños centros tendran que adelantar pagos y colaborar con el sistema de atención especializada?

      Fin de la preguntas. Las preguntas tienen intención, como todo en esta vida: en este caso es tan sencilla como entender la visión de la sociedad en que vivimos que lleva a pensar que la propuesta del gobierno es una "oportunidad". Es posible que esta intención sea perversa y malintencionada; por mi parte, no pretende serlo, pero el alma humana es un misterio.

      3. Como empleado de los servicios de salud, cada vez que oigo a un representante sindical del ramo me echo las manos a la cabeza, aunque no mucho: asumo mi parte de responsabilidad en que esos individuos pasen por mis representantes. Me desagrada mucho el tono de la parte de las declaraciones citadas -que no creo que ABC haya deformado-, y no tengo ninguna intención de defender a este sindicato. Sin embargo, creo que se ha pasado por alto una parte importante de las declaraciones de la Intersindical - y no porque haya intención de desautorizar el discurso completo a base de agarrarse con uñas y dientes a una idea secundaria, la que se logra encontrar con más espacio donde morder, retorcerla hasta hartar y repetir y repetir y repetir la misma crítica haciendo absolutos oídos sordos a todos los argumentos que se dan, no; o sí, pero me da igual.

      Se trata del párrafo siguiente a los citados: "Supeditar la financiación a un contrato de prestación de servicios específico para cada centro de salud, según Intersindical, podría introducir "elementos diferenciadores" entre centros "al priorizar los criterios de rentabilidad a los de accesibilidad".
      ".

      Y me parece un problema importante: la accesibilidad es lo que hace público a un servicio, y por eso una biblioteca pública que cobra, como un parking por sus plazas, por libro prestado es menos pública que una financiada exclusivamente por impuestos en función de la renta (aunque hay gente que lo niega, y lo niega en serio). Hasta donde conozco el paño, me parece un gran problema dejar las decisiones sobre accesibilidad a la atención primaria a ’pequeños proyectos cooperativos’ en los cuales hay usuarios que intervienen alegando su derecho como cotizantes y profesionales que dependen de la satisfacción de esos usuarios. Y esto lo digo sin negar que la industria sanitaria lleva muchos años expoliando a los cotizantes bajo aparentes servicios públicos, y sin descartar que, con más participación en la gestión, los cotizantes pudieran tener un buen comportamiento y solucionar civilizadamente lo que me parece un gran problema.

      4. A la hora de ver una oportunidad en la propuesta comentada, se incurre, creo, en un error garrafal: atribuirla a una mano tendida por debilidad del gobierno. Los gobiernos del tipo que propone estas reformas llevan mucho tiempo experimentando con ellas a pequeña escala y si las aplican ahora es por fortaleza o, al menos, porque creen que el río revuelto les garantiza impunidad.

      5. Yo no creo que en esta sociedad las medidas propuestas por el gobierno de Valencia abran una oportunidad a la autogestión. Pero no porque crea que la autogestión de la sanidad sea imposible. Es más, creo que la sanidad puede y debe autogestionarse a través de una federación de servicios de escala municipal o barrial. Y creo que muchas de las dificultades para esa gestión son aparentes, y derivan de un modelo de atención médica muy ligado a los alardes tecnológicos y farmaceúticos -desgraciadamente respaldado por muchos cotizantes y muchos profesionales-. La privatización del servicio no es una ninguna oportunidad para modificar esta situación.

      6. Detesto enrrollarme y creo que los textos largos no son buen método para intervenir en internet (aunque el medio les favorece), pero estoy de vacaciones e insomne. Por fortuna no habrá otra oportunidad.

      • Sigo el orden y numeración de los parrafitos anteriores.

        1-Contesto a pesar de ser consciente del carácter capcioso de la pregunta.Cuando yo (no el consell vanlencià de salut) hablo de autogestión de la atención primaria sanitaria por parte de usuarios y profesionales, entiendo que los usuarios cotizantes deberían esperar recibir un servicio correcto, profesional y de toda la calidad que permita la financiación que pueda obtener la asamblea por aportación directa o arrancándosela a la administración o ambas cosas. No sé si eso, corrección y calidad en relación a la financiación, es lo que ocurre en la actualidad, que es lo que se pregunta.

        No sé muy bien cómo contestar a la segunda pregunta ya que no me queda claro cual es la idea sobre su profesión que actualmente mantienen los profesionales de la sanidad. Si la cosa va por obtener el mayor sueldo posible realizando el menor esfuerzo posible, extrañas jerarquías entre médicos, ats y celadores (y pacientes) y cosas así desde luego espero que en la nueva organización "de base" esas cosas cambien. Si nos referimos a aplicar con rigor y profesionalidad las capacitaciones profesionales que se tengan, pues espero que la cosa siga igual o mejor y si nos referimos a la intervención de la tecnología, pienso que nada hay que impida seguir contando con ella en una sociedad en la que se dilapidará menos puesto que habrá mucho menos mangante llevándose su comisión y el trabajo realizado desde otra mentalidad y en otro contexto será más efectivo. No obstante si hay que dar un pequeño paso atrás a la hora de disponer de menos aparatos muy tecnológicos, yo creo incluso que podría valer la pena en el contexto citado. Ojo con no morder al cuello de esta idea y no descontextualizarla de lo anterior.

        2-Segunda pregunta, que son dos. A la primera decir que la idea sería que fuera en exclusiva, el cual es además el objetivo a tender. A la segunda digo que se entiende que eso sí es posible. Del mismo modo que aunque no se haya derrumbado el capitalismo hay quienes organizan cooperativas completamente autogestionarias que, además de ir creando un cambio "paralelo", a su vez son una herramienta para socavar los cimientos del capitalismo. No quita esto que no haya más vías y herramienas compañeras para acabar con el sistema (p.e. la desobediencia civil) pero ésta, la autogestión, es una manera de hacerlo, y efectivamente la herramienta de cambio ha de convivir el tiempo que se necesite con el objeto a cambiar. Pero una convivencia en actividad: la herramienta actúa sobre el objeto. El tema de organización económica de los servicios, pagos y demás no lo voy a minimizar porque es complejo. Pero no insalvable. Por ahora no hablamos de sistemas sanitarios de grandes rangos sino solo de centros de salud a nivel de barrio. Una vez establezcamos o arranquemos al poder (quizá con desobediencia civil) una cierta relación entre la autonomía que gestionar cooperativamente el recurso y el pago de los impuestos o aportaciones que lo financian, estaremos en una buena situación para ir resolviendo poco a poco y uno a uno estos retos.

        3-De acuerdo con la idea de que la rentabilidad no puede ser en absoluto criterio para decidir la accesibilidad al recurso. Pero precisamente en este tipo de centros, al no haber afán de lucro, no habría objetivos de rentabilidad por encima de los sociales. Discrepo una vez más en el criterio para definir si un servicio es público. Para mí lo que hace "público" a cualquier cosa no es la accesibilidad, que esté abierto a mucha gente (el supercasino ese que van a poner en alcorcón seguro que está abierto y es accesible a cuanta más gente mejor), sino el hecho de que esa cosa sea poseída y gestionada totalmente por quienes la van a utilizar. Entiendo la duda de que si el recurso se pone en manos de los cotizantes éstos pueden tomar la decisión de restringirlo solo a ellos con lo que se pondría fin a la sanidad universal. Sería como una sociedad gastronómica, solo abierta para sus socios. Pero esta es mi apuesta. En el párrafo Crates no descarta que estos cotizantes fueran generosos y compartieran univeralmente el recurso que pagan. Yo creo que en una sociedad basada en un modelo corresponsable, justo y democrático tal cosa resultaría así en la gran mayoría de los casos. Pero aunque no resultara así no creo que la cuestión se deba dejar a que los gobernantes de un estado nos impongan "el bien". Como decía en lo de la tecnología, en este caso correr el riesgo me vuelve a merecer la pena. Porque solo corriéndolo ya se gana mucho más de lo que se pierde. Si no se entiende me extiendo más.

        4-Yo no diría esto tan rotundamente. Creo que las distintas administraciones que conocemos, la autonómica valenciana aún más, se encuentran en un momento de dificultades, de asfixia financiera y de deslegitimación social. Quizá no sea lo bastante para lo que yo propongo, quizá no, pero desde luego están en un momento de mayor vulnerabilidad que en otros. Y no vamos a estar toda la vida esperando a las condiciones objetivas para que salgan del parlamento y de la bolsa manos arriba, ¿no?

        5-Si el asunto es una jugada para la privatización de la sanidad del estado, con la idea de que pase a las compañías de los amigos de los políticos gobernantes, pues es una mierda. La misma mierda de siempre. No sabemos si en este contexto tenemos o no la capacidad de pescar en río revuelto. La intesindical ni siquiera lo quiere intentar. Pero si la tuviéramos, una vez más digo que valdría la pena arriesgarse a intentarlo. Porque opino que el hecho de que este valioso y socialmente necesario recurso esté en manos de políticos y/o empresarios es detestable, y tratar de que eso cambie es una meta muy digna. Por suerte me parece que estamos de acuerdo en que la autogestión de la atención sanitaria primaria sería deseable y no tan imposible de lograr en lo organizativo como se presume.

        6-En estas conversaciones -a mi sí me gusta enrollarme y en ocasiones lo veo el mejor modo de poder profundizar mínimamente en las cosas y por ende de aprender- lo único que se pide por mi parte es empatía dentro de la diferencia, por grande que sea, y juego limpio y honesto. Salut.

        pd. este finde, estatal en madrid a la que asistiré, por si te encaja y apetece pasar.

        • 0. Un previo: entiendo -como p. mismo dijo en otros comentarios- que no estamos hablando de la autogestión pura, sino de pasos intermedios para la recuperación de lo existente -de, como yo digo, un patrimonio-. Y se trata de saber si propuestas como la del gobierno de Valencia son ’una oportunidad’ para esos pasos intermedios. Esto es distinto de un proyecto autogestionado concebido desde el principio con vocación de alternativa. Me da la impresión de que p., en sus respuestas, combina las virtudes de una cosa con los de la otra.

          1 y 2 y 3. Vale: "la idea sería que fuera en exclusiva". ¿Y cómo se garantiza que sea en exclusiva? ¿Tendríamos a la ’pequeña iniciativa’ prestando el servicio en regimen de monopolio, y de monopolio amparado por los poderes públicos -algo así como si sólo si hubiese escuelas públicas y estas fueran obligatorias-?. No sé si esto sería bueno o malo, pero me parece que va más allá, no sólo de la propuesta de la Comunidad Valenciana, sino incluso del punto de vista ’estatólatra’ de la Intersindical. Para este viaje no necesitamos alforjas de todos estos debates, y se está planteando algo coincidente con "la defensa del Estado del bienestar".

          Si no se garantiza el monopolio, ocurrirá lo que se espera que ocurra: sanidad privada en la que el ’proyecto autogestionado’ navegará agobiado por las deudas y un ritmo marcado por los bancos que le concedan créditos.

          Las respuestas me parecen muy poco críticas con el modelo sanitario vigente, que aunque hoy en día sea público está de hecho mercantilizado y tiende a generar una mentalidad de cliente y consumidor en las personas a las que se atiende. Desde luego, romper con esa dinámica me parece difícil si a los profesionales que pueden estar en otra línea se les atarea con labores de gestión empresarial, etc.

          Por otro lado, tampoco creo que promover otro concepto de salud, de atención médica, etc., sea tarea exclusiva de los sanitarios públicos en su horario de trabajo, ni que sea realista esperarlo de ahí. Para esto es insoslayable el trabajo de concienciación y ejemplo que se haga desde iniciativas autogestionadas privadas -cooperativas de consumo que se planteen problemas de fondo e iniciativas de ese tipo-. Pero ésta es una cuestión distinta de la del sentido de luchar por los servicios públicos como patrimonio público, fruto del trabajo (que no de los impuestos) de todas y todos.

          3. Admito que debe ser muy divertido -incluso en artículos serios- definir las cosas de manera que no se distinga entre un casino y un hospital. Pero si uno va a una conferencia de astronomía, espera que le hablen de ciencia, no que le cuenten la película de ’La guerra de las galaxias’ -los libros de FRM son como hablarte de ’La guerra de las galaxias’ cuando preguntas por ciencia-. Hoy en día, en lo -sobre el papel- existente, y si hablamos en castellano, a un casino se ingresa para obtener beneficios personales en función del dinero que se puede gastar, y a un hospital público se ingresa para recibir un servicio sin contraprestación económica. Sí, el que ingresa habrá pagado impuestos, pero lo que se financia con ellos (sobre el papel) es que cualquiera pueda recibir ese servicio.

          "Las empresas subsisten a partir de la venta de sus productos y están sujetas a las leyes del mercado (demanda, competencia)... Cada unidad de producción empresarial se enfrenta al riesgo de su eliminación o absorción a través de los mecanismos de la competencia. En consecuencia, el trabajo realizado en las empresas es trabajo cuya reproducción está sujeta a normas externas, a las leyes de mercado en este caso. (...) Es la venta en el mercado la que reconoce el carácter socialmente útil del trabajo realizado en una empresa. Este trabajo constituye entonces trabajo indirectamente social: su utilidad es reconocida de manera indirecta a través del acto de compra-venta". - "Las instituciones de interés público producen bienes y servicios colectivos no mercantiles: parques públicos, justicia, educación y sanidad pública. Como no es el mercado quien sanciona su utilidad social, sino que se consideran útiles a priori, en virtud de la decisión de las autoridades públicas, su trabajo es directamente social. No están sujetas a las incertidumbres del mercado sino a otras normas externas: el criterio de las autoridades públicas". "Un determinado ámbito de la producción puede cambiar de rubro si hay cambios en las decisiones políticas, como expresión del momento histórico en que se encuentren la lucha de clases y el conflicto socioeconómico: las privatizaciones de empresas públicas implican un cambio de sus lógicas y circuitos de producción y reproducción"- (Jacques Gouverneur, ’La economía capitalista’, ed. Maia; ofrecido gratis en internet por el propio autor, http://www.capitalism-and-crisis.in...).

          Estas definiciones -que son de sentido común-, como todas, son discutibles. Pero se demuestran fructiferas, junto con los conceptos fundamentales del análisis económico marxista, a la hora de interpretar por qué pasa lo que pasa (ver Gouverneur, especialmente cap.VI, 3.2., "Los aspectos contradictorios del gasto público"), y no he encontrado nada que me muestre que son erróneas. En todo caso, no creo que el marco útil de la discusión sea intercambiar ’dos de pecho’ por internet o sermonear sobre los hipotéticos méritos de la vida sencilla.

          4. En asfixia financiera se encuentran los servicios públicos: pero el Estado, en cuanto promotor de la economía capitalista, goza de excelente salud. Que esté tan debil que le podamos "obligar a negociar" es una tarea pendiente.

          A cuidarse.

          • 0-No es mi intención establecer combinaciones. Creo en un horizonte utópico de grupos humanos organizados autogestionariamente en lo económico y asambleariamente en red en lo político. Como creo no ignorar que donde estamos ahora está a todo tipo de distancias de la utopía trato de establecer pasos posibilistas que se pueden ir dando en esa dirección. Trato de que sean pasos que efectivamente nos ayuden a avanzar hacia esa dirección y no meras justificaciones; una especie de "hacer algo" por no tener mala conciencia pero a sabiendas de que no se cambia nada con ese tipo de acción. Los pasos, el paso a dar evidentemente contiene solo una parte de la utopía y efectivamente está sujeto a contradicciones y a apuestas. Es posible que sea un paso estéril e incluso contraproducente más de una vez. Pero si no intentamos dar esos pasos y nos arriesgamos a errar para tener que empezar de nuevo las veces que hagan falta, nunca saldremos de donde estamos. Las virtudes de la autogestión son las que son, las de los pasos intermedios solo son las que pueden ser una vez salgan las cuentas, aunque sea un poco, entre lo que se intenta y lo que se paga o arriesga por intentarlo.

            1, 2, 3- La idea, la meta utópica, es que toda la sanidad llegue a estar en manos populares. El paso intermedio es ir haciendo popular lo que se pueda de ella, tanto por conquista como por creación de alternativa.

            Hoy día la sanidad está en manos privadas toda ella. Se reparte entre la que es propiedad de las empresas y la que es propiedad también de las empresas a través de sus políticos fiduciarios (con esta última me refiero al negocio sanitario en manos estatales que mucha gente, empezando por sus poseedores, denominan "sanidad pública". Ambos modelos de negocio sanitario en manos particulares vienen conviviendo sin grandes problemas desde hace décadas. Crates sugiere implícitamente que si en este contexto irrumpiera otro modelo sanitario, fuera de los parámetros del actual, autogestionado cooperativamente por sus usuarios (y trabajadores) sería incapaz de competir con el controlado por el sistema y colapsaría a causa de ello. Crates dice que en ese contexto "el ’proyecto autogestionado’ navegará agobiado por las deudas y un ritmo marcado por los bancos que le concedan créditos." Y a mí ésta me parece una manera de ver el asunto demasiado deudora de los parámetros del capitalismo. Vivimos en una sociedad dondo todo funciona a crédito: la compra del automóvil, la vivienda, la financiación de las grandes empresas y bancos, y de todas las administraciones. Todo consiste en pedir y obtener préstamos con los que disponer de lo que queremos tener ya y no estamos dispuestos a esperar el tiempo necesario para ahorrar el dinero que necesitaríamos para tenerlo. En el caso de las administraciones y sus negocios, entre ellos la sanidad, la cosa es sangrante. Desde hace demasiado tiempo se ha huído deliberadamente de cuadrar los balances contables y se apuesta descaradamente por el crédito. El mecanismo es perverso y acaba poniendo a las personas administradas por cada administración a los pies de los caballos de "los mercados", es decir los bancos. No me voy a extender con la idea. Lo que sí digo es que cualquier iniciativa popular económica o de servicios, sea en la sanidad o en la crianza para la exportación de las ancas de rana, debe renunciar al parámetro capitalista del vivir a crédito. Ya no hay funcionar en el mercado y en el rollo oferta-demanda. No estamos hablando, de momento, de montar sistemas complejos y muy tecnologizados de transplante de órganos. Hablamos de mantener en los barrios centros de salud primaria plenamente operativos y autogestionados en la medida de lo posible. La autogestión incluye la autofinanciación y ésta ha de ser realista. Para un centro de salud de, por ejemplo 10.000 usuarios, entre todas estamos dispuestas a pagar equis dinero. Esto nos permite tener tantos médicos de cabecera, tantos ats, tantos pediatras, tanto personal administrativo, un laboratorio, amén de mantener las instalaciones y un cierto instrumental. Eso vale tanto. Si queremos más, tendremos que aportar más entre todos, pero no vivir a crédito. La revolución, permíteme algún término grandilocuente, habrá de apoyarse en un poco en la autarquía y en la simplicidad económica, en lugar de tanto consumismo y vivir a crédito. Y además de lo que cueste el servicio, pondremos algo más de dinero o haremos alguna derrama hasta ahorrar lo suficiente para comprarnos la máquina de rayos y poder aportar dinero, en una fase posterior, para que haya un hospital funcionando que englobe a diferentes grupos organizados para lo sanitario.

            3-La comparativa entre casino y hospital la establecía para indicar que si al hablar de lo que es "público", el criterio es la mera accesibilidad, ambas realidades lo cumplen. La idea -creoque se entendía, pero bueno- es que la accesibilidad no es criterio bastante para explicar qué es público en este contexto. Mi propuesta es que algo publico es algo poseído por todos, y algo privado, algo poseído por una o pocas personas, como es el caso tanto del casino como de los hospitales y centros de salud del estado. Se trata de combatir la utilización de la palabra "público", que juzgo muy equivocada y favorable a los intereses del poder, cuando se habla de propiedades estatales. Las cuales se pagan con la riqueza que nos arrebatan sin preguntarnos ni darnos opción a si queremos hacerlo y cómo hacerlo. Llámale impuestos (dinero) o trabajo, parte de lo que produce nuestro trabajo que se quedan por la cara. Lo mismo, exactamente lo mismo es.

            4-Ver fuerte o débil al estado hoy día parece depender el punto de vista con que se mire. Yo soy de los que opina que el estado es una de las dos caras de la moneda del sistema; la otra es la económica. Y creo que no hay duda de que el sistema capitalista mundial en lo económico está en un momento complicado. Parece que no tienen muy controlado lo que pasa. A nivel de estados los hay que se están desacompasando y sus filas prietas con todas sus poses de redistribuidor justo, garante de los derechos y libertades etc están dejando mucho que desear y la gente les está empezando a perder el respeto por primera vez en bastantes décadas. Igual todo está controlado, pero a mi me da que no lo está, y por ejemplo en el País Valencià es hilarante ver como el estado autonómico está desmantelando, no ya los servicios de su cartera (sanidad, educación y tal) sino los mismos nichos de negocio de sus políticos (ciudad de la luz, fórmula uno, terra mítica, infraestructuras, farmacéuticas y un largo etcétera) porque sencillamente están en colapso económico, político y social. Me puedo equivocar en mi apreciación, pero vuelvo a decir que al menos habría que intentar cosas ahora.

            Porque, Crates, si "el Estado, en cuanto promotor de la economía capitalista, goza de excelente salud, y que esté tan debil que le podamos obligar a negociar es una tarea pendiente", como dices, y no te parecen bien en general las cosas que yo vengo proponiendo, entonces ¿qué es lo que sugieres tú que tendríamos que hacer ahora para avanzar desde la dictadura liberal.capitalista hacia una sociedad justa y horizontal?

            Salut.

  • El juzgado de primera instancia número 37 de Barcelona ha condenado a los editores de la revista Cafè amb llet, Albano Dante y Marta Sibina, a indemnizar con 10.000 euros al presidente del Parc de Salut de Barcelona y asesor de Presidencia, Josep Maria Via Redons. La jueza estima así parcialmente la demanda del directivo, que reclamaba 20.000 euros a los periodistas.

    La magistrada María Millán Gisbert considera que los responsables de la publicación “han atentado contra el honor” del alto directivo de la sanidad catalana por citarlo en un video titulado “El mayor robo de la historia de Cataluña”.

    En la grabación, denunciaban presuntas irregularidades en el sistema sanitario catalán, y citaban a Via por haber publicado un artículo en el que defendía un menor control público de la gestión de los hospitales.

    La sentencia obliga a retirar el video de la versión digital de la revista, destruir la grabación y suprimir los accesos en Internet a la grabación. Además, exige a los editores que publiquen la sentencia en la portada en versión en papel y digital de la revista.

    Las investigaciones que los demandados describían en el video dieron lugar a que la Oficina Antifraude iniciara la suya propia poco después, y algunos de los directivos que citaba han sido imputados por presuntos pagos irregulares.

    Dante y Sibina han colgado un comunicado en la página de la revista en el que agradecen los apoyos recibidos hasta ahora y anuncian la publicación de un nuevo video sobre la sanidad catalana “y los intereses empresariales que se esconden detrás de las medidas del Govern”. Los periodistas tienen 20 días para recurrir la sentencia.

    Fuente: http://maspublico.com/2012/10/24/ca...

  • Enlace: "Grecia señala el camino con tres millones de personas sin asistencia sanitaria"

    ... En 1848 el Gobierno de ocupación prusiano manda a Rudolf Virchow, padre de la anatomía patológica y de la salud pública, hacer un informe que incluya directrices para acabar con la epidemia del tifus que atacaba a las familias de Silesia. Tras dos o tres meses, elabora un informe en el cual dice que lo más importante es permitir que la población de Silesia se exprese en su propia lengua, que se separe la Iglesia del Estado, que tenga derechos políticos para elegir a sus gobernantes con libertad, que se establezcan formas cooperativas de producción y que se incentive la enseñanza con los valores culturales de su pueblo.
    El gobierno dice “¿pero usted qué ha hecho?” Yo le pedía un informe médico y usted me ha hecho un informe político y pronunció la famosa frase expulsada de las facultades de medicina: “la medicina es una ciencia social y la política no es más que medicina en gran escala”.
    Yo pediría que la gente pusiera en cuestión lo que se está enseñando en las facultades y desde el punto de vista estrictamente científico exijan y busquen un tipo de medicina que esté basada en la ciencia y no en los intereses económicos.
    Lo que se está tratando en las consultas y en los hospitales es un ser humano desmembrado, reducido a un hígado, un aparato circulatorio, un sistema locomotor, o un cerebro que a veces tiene tumores o enfermedad infecciosas. Se niega, obviando realidades indispensables desde el punto de vista estrictamente científico, que el ser humano requiere un abordaje integral como ser social que vive, trabaja, ama y encuentra, o no, sentido a su vida.
    Especialmente en situaciones de crisis como la actual, en que la enfermedad mental y la somatización (la repercusión en los diferentes órganos del conflicto) expresan el malestar social, hago una llamada urgente a los y las profesionales de la sanidad a someter a crítica el saber que reciben, a recrear su profesión, y como hizo Virchow, a vincularla con el compromiso para cambiar la estructura social que genera la enfermedad.

  • La sanidad madrileña arde

    26 de noviembre de 2012 08:52

    Enlace: La sanidad madrileña arde

    Una asociación de carácter sindical, la Asociación de Facultativos y Especialistas de Madrid (AFEM), que en pocos meses ha conseguido reunir a más de mil médicos, ha saltado a la palestra convocando una huela indefinida “hasta de se retiren los Presupuestos de Sanidad” y exigiendo la derogación de la Ley 15/97. AFEM representa mayoritariamente a lxs médicxs jóvenes, en su inmensa mayoría con contratos precarios tanto en la sanidad de gestión pública como en la de gestión privada, y que tiene por lema la defensa de la dignidad de la profesión, ligada indisolublemente a una sanidad pública, universal, gratuita y de calidad.

    Esta asociación ha entendido claramente dos hechos trascendentales:

    Que el negocio de la gestión privada pasa decisivamente por tener a un personal médico – que es quien determina el gasto - que “colabore” en el ahorro y que eso se asegura con contratos precarios y salarios que dependan de seleccionar a pacientes rentables, dar altas precoces y restringir el gasto en medios diagnósticos y tratamientos.

    Que su capacidad de presión es muy grande ahora, que aún tienen el carácter de empleadxs públicxs, y que puede desaparecer totalmente en cuanto los despidos masivos y la completa privatización se materialicen.

  • Enlace: http://www.kaosenlared.net/componen...

    ... La ingente reducción presupuestaria que se está realizando en la atención sanitaria conlleva cerrar centros de atención primaria, cerrar urgencias y quirófanos, aumentar listas de espera, hacer expedientes de regulación de empleo en hospitales, reducir el número de profesionales sanitarios y empeorar las condiciones de trabajo de quienes se quedan, todo lo cual deteriora los servicios y prestaciones y aumenta el riesgo de enfermar y morir prematuramente.

    ... Se trata de destruir la imagen positiva que para muchos aún tiene “lo público”. Es un arma ideológica que quiere erosionar la imagen de la atención sanitaria pública y los derechos colectivos conseguidos a través de las luchas sociales. Se quiere ganar esa batalla ideológica y se nos quiere hacer creer que lo “privado”, lo mercantil, es intrínsecamente mejor, más eficiente y con más calidad e incluso, a veces, en el colmo de la perversión, se insinúa que es “más equitativo”. Afortunadamente, buena parte de la población se está dando cuenta de esas estratagemas y mentiras, y está reaccionando pasando del estado de shock a uno de mayor conciencia, y de ésta a la movilización y la lucha para defender sus derechos.

    ... Aún gastando menos que la media de la Unión Europea, la calidad general es buena. Eso no quita que el sistema sanitario público deba mejorar. Por ejemplo, tiene que haber cobertura para toda la población, hay que ampliar y mejorar los servicios socio-sanitarios relacionados con la salud mental, la salud laboral o la salud ambiental, que son muy incompletas y limitadas. También debemos gastar mucho más en atención primaria y bastante menos en gasto farmacéutico, así como controlar mucho mejor el gasto tecnológico, y reducir la excesiva biomedicalización de la salud y la iatrogenia [los actos médicos que perjudican en lugar de aliviar] que producen daños a la salud evitables. Pero que se deba mejorar no puede servir de excusa para destruir la sanidad pública y venderla a quienes se quieren lucrar con la salud y la vida de la gente. Tener una sanidad de calidad y accesible para toda la población es una prioridad ciudadana que la mayoría de la población desea. La sanidad es sostenible pero hay que dedicarle muchos más recursos, y eso conlleva aumentar la baja fiscalidad de las grandes fortunas y empresas y controlar el enorme fraude fiscal existente.

  • Enlace: http://www.casmadrid.org/docStatic/...

    "Se ha eludido en todo momento analizar el proceso de privatización (las medidas de sostenibilidad anunciadas el 31 de octubre, son un paso más -muy importante, pero uno más- en el proceso), su génesis, sus responsables -por acción u omisión-, sus causas y su sostén legal, la Ley 15/97 de nuevas formas de gestión, aprobada y mantenida por los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE. En definitiva, se genera un discurso de fácil consumo que es asumido por un amplio espectro social: desde sectores del propio PP a los de la propia Cumbre Social y sus grupos satélites, incluidos algunos que se reclaman de la izquierda alternativa …, todo válido para señalar en exclusiva al PP como responsable del proceso de privatización, ir preparando el regreso al poder del PSOE y posibilitar la pesca en las revueltas aguas del rio sanitario".

  • Enlace. - ’En Castilla y León ha empezado el proceso de exclusión de la atención sanitaria’: http://www.ultimocero.com/articulo/...

    ... "La política sanitaria de la Consejería y por tanto del Gobierno Autónomo de Castilla y León", añade la Plataforma por la Sanidad Pública, "no va orientada a garantizar la estabilidad y viabilidad del Sistema Sanitario Público en nuestra Comunidad, tal como reitera el Consejero, sino a privatizar ésta por otros medios distintos de los que se están utilizando en la Comunidad de Madrid, en concreto el deterioro de ésta desde dentro para abrir cada vez espacios más amplios a la intervención de la sanidad privada"

    • Pacto de la sanidad: los silencios de un pacto de silencio

      13 de marzo de 2015 22:32, por Alphonse

      Hola que tal, me han gustado tus consejos, son completísimos. Para las personas con escasos recursos mas con ganas de hacer posicionamiento web en sus web ahorrándose un dinerito, les viene realmente bien la verdad, no todo el mundo puede permitirse a un asesor, yo añadiría algunas otras pinceladas a tomar en consideración, me permito aconsejar esta publicación con consejos sobre posicionamiento SEO para aplicar en toda la página web, saludos. Look into my webpage - http://posicionamientopaginasweb.com/

  • El dinero que la sanidad pública paga a la privada ha crecido un 52% en 10 años.

    La privatización sanitaria tiene múltiples caminos: desde la adjudicación de hospitales hasta los conciertos para hacer pruebas diagnósticas, tratamientos o intervenciones quirúrgicas.

    Ninguna región es ajena a la utilización de medios privados para sus redes de salud, que ya representa el 10% del gasto sanitario público español.

    Fuente: http://www.eldiario.es/sociedad/san...

  • El gobierno autonómico de Madrid excluye del programa de prevención del cáncer de mama a las mujeres que no vayan a centros privados: http://www.casmadrid.org/index.php?...

    CAS Toledo denuncia la derivación de pacientes a clínicas privadas: www.casmadrid.org/index.php?idsecc=...

    El proceso de privatización del Hospital Clínic de Barcelona, un largo concierto para sordos y ciegos: www.casmadrid.org/index.php?idsecc=...

  • Sobre la venta de datos sanitarios

    20 de abril de 2015 19:38

    "... el hecho de que se puedan vender nuestros datos sanitarias o no, que entendemos que debería generar un fuerte debate en la sociedad, casi está pasando desapercibido en los medios de comunicación de masas. Lamentablemente el desconocimiento mayoritario sobre el proyecto no impide su tramitación y éste se está trabajando y evoluciona". - Enlace: http://www.eldiario.es/catalunya/op...

  • Que el deterioro de la sanidad pública favorece a la privada ha sido certificado por los recortes que han venido unidos a la austeridad impuesta durante la crisis. Pero, además, las compañías aseguradoras han hallado un caladero de clientes allí donde los gobiernos autonómicos han estado reduciendo sus presupuestos en sanidad. En esas a regiones ha ido creciendo el porcentaje de personas que contratan un seguro privado sanitario. Mientras el gasto público cae, las pólizas de asistencia siguen sumando abonados, según el cruce de datos de las cuentas de las comunidades autónomas y el servicio de estadísticas del sector del seguro (Icea) que ha realizado el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (Idis). Este instituto, cuya función es la promoción de la sanidad privada, interpreta este fenómeno: "El seguro de salud ha pasado de ser un bien de lujo a convertirse en un bien de necesidad". - Enlace: http://www.eldiario.es/sociedad/san...

  • "El gobierno del PP anuncia el anteproyecto de Real Decreto de Gestión Clínica: VUELTA DE TUERCA DE LA MERCANTILIZACIÓN DEL SISTEMA... El objetivo final es transformar los centros sanitarios en pequeñas unidades con funcionamiento empresarial, para contener los costes (mediante reducción de plantillas, recorte de prestaciones y deterioro de la calidad asistencial), vinculando las actividades del personal médico y sanitario con un sistema de premios económicos ligados al ahorro, lo que repercutirá negativamente en la calidad asistencial.

    El papel del personal médico es central ya que es quien decide el gasto sanitario y solo él puede reducirlo.
    La estrategia es clara: entrada inicial de los médicos a través de la gestión clínica, impregnación de la cultura empresarial en el sector, e implantación futura de
    las empresas privadas mientras se va fragmentando y desmantelando el sistema público". - http://www.casmadrid.org/docStatic/...

  • "En los últimos años jefes y supervisores nos bombardean en las unidades de hospitalización para incrementar a toda costa los índices de “satisfacción del paciente”, medidos con encuestas elaboradas específicamente para ello. Sin embargo, cada día les importan menos los resultados de calidad asistencial, que en muchas ocasiones están directamente relacionados con la carga de trabajo y el número de pacientes asignado por profesional.

    Como vemos en el siguiente artículo, en la sanidad norteamericana, para conseguir mayores asignaciones económicas para los hospitales, desde hace años se forma y se presiona a los trabajadores para lograr incrementar estos indicadores, precisamente los que menos relación tienen con la calidad asistencial.

    Las encuestas de satisfacción de los pacientes en los EE.UU. en el centro de la polémica - No quiero que en mi epitafio se diga: “El paciente quedó muy satisfecho con su estancia en el hospital, pero murió por cuidados insuficientes (doctora Diana Mason)". - Enlace: http://www.casmadrid.org/index.php?...

  • "Hace tiempo que los profesionales de la sanidad griega se han organizado para mantener con dignidad y sin perder calidad el sistema sanitario, machacado por la crisis. - Lo logran gracias al esfuerzo de miles de personas anónimas que han perdido más del 40% de su salario y han doblado sus horarios de trabajo"

    Enlace; http://www.eldiario.es/economia/res...