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Las tretas de los supermercados para que compres cosas que no quieres

Viernes.9 de octubre de 2015 104 visitas Sin comentarios
Trucos matemáticos, el uso de los colores... Todo vale para que te gastes unos euros más sin sospechar. #TITRE

Cuando hayas entrado en un supermercado puede que consideres que todo lo que te rodea ha sido ubicado en una zona determinada por mero azar. Sin embargo, la realidad dista mucho de ser así. Y es que, absolutamente todos los productos cuentan con una posición concreta para incitarnos a comprar y comprar más. Todo ello, acompañado de varias tretas matemáticas para que parezca que lo que están ofertando es una ganga que no debemos dejar escapar.

Así lo ha afirmado, al menos, el profesor Bernhard von Stengel (de la London School of Economics) en su blog personal, donde ha desvelado los trucos matemáticos que usan las tiendas para lograr que veamos un producto como irresistible y nos sintamos tentados a llevárnoslo a casa. Y eso, sin contar con las tretas psicológicas que, desde hace años, se usan para lograr que el cliente se pasee por todo el supermercado y observe cosas que, a priori, no tenía pensado meter en el carrito de la compra.

Los trucos matemáticos

Según Stengel, los supermercados utilizan trucos que, a primera vista pueden parecer ridículos, pero que penetran en nuestro subconsciente durante la compra y nos engañan. El más sencillo de ellos es que, en lugar de explicar que un alimento está a mitad de precio (o al 50% de descuento) prefieren poner en la caja que te regalan uno igual si lo compras. A su vez, también suelen utilizar tarjetones en los que se puede leer «100% gratis».

Este cartel es absolutamente falso pues -aunque sepamos que no es real- nos hace interiorizar la idea de que, en lugar de un dos por uno, nos vamos a llevar todo sin pagar. Absurdo cuando se explica, pero totalmente real.
A su vez, el profesor aconseja tener cuidado con los supuestos «packs ahorro» que te ofrecen, por ejemplo, una gran cantidad de rollos de papel por un precio aparentemente bajo. Y es que, en algunos casos son más caros que comprar los productos por separado. En base a ello, este experto aconseja llevar siempre una calculadora en el bolsillo y, mediante una sencilla división, averiguar cuál es más barato descubriendo el precio que cuesta cada una de las unidades. Te asombrará saber en cuantas ocasiones la prometida «oferta» no es tal.

Por último, y en lo que a matemáticas se refiere, los supermercados tienden a usar la siguiente oferta: «La segunda unidad, al 50%». Algo, a priori, muy apetecible. Sin embargo, la realidad es que, si nos llevamos un producto que cueste 10 euros, estaremos pagando 15 en total cuando, en el caso de que hubiésemos abonado su precio normal, habríamos desembolsado 12,50 euros. Así pues, solo estamos ahorrando un 25%. No están mintiendo, pero... ¿A que cambia cuando se sabe?

Cuatro tretas para hacernos comprar máscaras

1-Las verduras suelen estar colocadas en la entrada del supermercado. De esta forma, da la impresión de que todos los productos que vamos a adquirir en el recinto son frescos y sanos. A su vez, si cargamos primero estos alimentos en el carrito, solemos gastarnos más posteriormente en productos altos en calorías.

2-Los productos más caros suelen estar a la altura de los ojos, mientras que los más baratos son puestos en los estantes de arriba (para que sean difíciles de ver y de coger) o en los de abajo. Lo mismo sucede con aquellos que están dirigidos a los niños, los cuales están exactamente a su altura para que se «encaprichen de ellos».

3-Los productos básicos nunca están juntos, están diseminados por toda la tienda para obligar a los compradores a ver una ingente cantidad de estantes a los que, de otra forma, no se habrían acercado. De esta forma, siempre nos entra el antojo de algo.

4-«El precio más bajo, garantizado». Esta frase suele ser una gran mentira, pues los supermercados saben que nadie va a ir a otro lugar a comprobarlo y, por el contrario, lo va a comprar allí. Sin embargo, esa sencilla frase fomenta la venta.

ABC